La existencia o no de sacrificios humanos en la religión china
preconfuciana es una cuestión controvertida. Los restos hallados en el
cementerio de Anyang parecen atestiguar la práctica funeraria de
sepultar al monarca con servidores sacrificados en su honor. La célebre
tumba de Ch'in Shih Huang-ti, el emperador unificador de la dinastía
Ch'in, con sus centenares de estatuas de servidores individualizados,
ilustra una ideología que todavía perduraba, según la cual el gran
monarca debía ir acompañado al más allá. También se han encontrado
cadáveres en los cimientos de ciertos edificios, que deben de ser restos
de un rito muy arcaico de cimentación que recurría al sacrificio humano
para asegurar la durabilidad y estabilidad del edificio. Más polémica
resulta la presencia de sacrificios humanos en la adivinación, tal y
como interpretan algunos estudiosos de las inscripciones oraculares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.