Estudió leyes y fue, muy joven, profesor de Filosofía en la
Universidad de Granada, donde tuvo como alumno a otra inteligencia precoz,
Francisco Martínez de la Rosa, con quien hizo amistad. En Cádiz amistó también con
Antonio Alcalá Galiano. Se incorporó al ejército y combatió en
Bailén, pero fue hecho prisionero en 1809 y estuvo internado en Francia hasta 1814. Allí se casó con una francesa muy culta,
Françoise Delauneux, que le ayudó en sus numerosos trabajos literarios. Al concluir la guerra regresó a Cádiz y tuvo la famosa polémica con
Juan Nicolás Böhl de Faber, padre de la novelista
Fernán Caballero, sobre el
Romanticismo, que Mora rechazaba, sobre todo por el
Neoclasicismo del que estaba imbuido y porque la versión que de esta estética ofrecía Böhl era antiliberal y le recordaba demasiado al oscurantismo de la España barroca; también porque doña Francisca Larrea, mujer de Böhl, no se llevaba bien con la esposa francesa de Mora. Años más tarde, incluso, Mora militará dentro de la estética romántica y traducirá la
novela histórica de
Walter Scott Ivanhoe (1825). A comienzos de 1815 marcha a Madrid con la intención de trabajar como abogado, pero allí se entrega por completo a la literatura, prosiguiendo la polémica con Böhl. Tradujo varias obras del francés y del inglés y se distinguió como periodista en la
Crónica Literaria y Científica, que fundó en 1817 y duró hasta 1820, en su continuación
El Constitucional, en
La Minerva Nacional y en otras publicaciones, tanto en prosa como en verso, en cuestiones literarias y en políticas. Durante el
Trienio Liberal (1820-1823) no cesa esta ingente actividad: colaboró, redactó y dirigió numerosos periódicos liberales madrileños, hasta el punto de ganarse el sobrenombre de
Luca fa presto por la rapidez con que escribía artículos de todo género.
Advenida la invasión de los
Cien mil hijos de San Luis, emigró a
Londres con los demás liberales al barrio de Somerstown (1824-1826). Con ayuda del editor Ackermann fundó
No me olvides, una especie de almanaques en prosa y verso de los que se publicaron seis volúmenes entre 1824 y 1829, los cuatro primeros con traducciones y poemas de Mora, y los dos últimos confeccionados por
Pablo Mendíbil. Fue el director y redactor único del
Museo Universal de Ciencias y Artes (1824-1826) y del
Correo Literario y Político de Londres, obras todas estas dirigidas sobre todo a los hispanoamericanos. Siguió colaborando con Ackermann en escribir y divulgar por la Hispanoamérica recién emancipada los famosos
Catecismos, manuales sobre diversas materias y disciplinas científicas, que sirvieron así de libros de texto en unos países que carecían de este tipo de obras. En Londres hizo amistad con los hispanoamericanos
Bernardino Rivadavia, el poeta, filólogo y gramático
Andrés Bello y el poeta
José Joaquín Olmedo. En contacto con la estética romántica, Mora modifica su inicial rechazo por esta estética y establece la ecuación
Liberalismo =
Romanticismo, proclamada luego por
Víctor Hugo. Los grabados de
William Blake motivan sus
Meditaciones poéticas, publicadas en Londres en 1826 y donde muestra en forma muy definida un espíritu evangélico que hace pensar en su conversión al protestantismo.
Requerido por Rivadavia, marchó a
Buenos Aires a fines de 1826 y llegó en 1827. En ese año dirigió la
Crónica Política y Literaria y
El Conciliador, al servicio de su amigo el presidente Rivadavia. Estuvo en Chile entre
1828 y
1831. Allí organizó el
Liceo de Chile, fundó
El Mercurio Chileno (1828-1829), revista de difusión científica y cultural con la colaboración del médico español
José Passamán, además del botánico italiano
Carlos Bertero,
El Constituyente y redactó la
Constitución de 1828 de dicho país. Allí estrenó sus comedias
El marido ambicioso y
El embrollón.
Producto de unos versos críticos llamados
El Uno y el Otro que según los dichos populares ocasionaron la muerte del Presidente, el gobierno conservador de
José Tomás Ovalle lo envió exiliado al
Perú en febrero (1831-1834), donde creó el Ateneo, hizo amistad con el satírico
Felipe Pardo y Aliaga y se dedicó a la enseñanza privada. Publicó una obra miscelánea a semejanza de sus
No me olvides londinenses,
Aguinaldo. En
Bolivia (1834-1837) escribió a favor del presidente
Andrés de Santa Cruz, que le llamó para que fuera catedrático de Literatura en 1834 de la
Universidad Mayor de San Andrés en La Paz. En Bolivia compuso la mayor parte de sus
Leyendas españolas. Fue agente de Santa Cruz en Londres (1837-1843) y en Madrid (1843-1847) como cónsul de la
Confederación Perú-Boliviana.
Últimos años[editar]
En 1843 dirigió un colegio en Cádiz, pero pronto marchó a Madrid para difundir la filosofía y la doctrina económica de MacCulloc. Fue nombrado académico de la
Real Academia Española en 1848 y cónsul de España en Londres desde 1856. Esta actuación oficial, así como el peligro personal al confesarse abiertamente como protestante, posiblemente explican por qué José Joaquín de Mora prefirió no usar su nombre completo en sus himnos para las Iglesias evangélicas, firmándolas únicamente como "Mora"; en Londres colaboró con
Thomas Parker en la redacción de la revista protestante
El Alba, que era introducida clandestinamente en España. Como resultado de este secretismo, su nombre está asociado al de un liberal religioso y político, pero no evangélico ni protestante. Sin embargo, la Sociedad Religiosa de Tratados (
Edimburgo,
Escocia) escribe sobre él: "Distinguido expatriado protestante español residente en Londres. Célebre poeta cuya poesía hímnica se basa en los modelos de W. Cowper, A. Watts, J. Newton, J. Addison, J. Montgomery y otros". Murió en Madrid el 3 de octubre de 1864.
Escribió sobre derecho y filosofía en función de su labor docente, lo que más le gustaba, pero también numerosos artículos, cartas y poemas. Editó unas
Poesías (1836 y 1853), casi todas neoclásicas pero progresivamente influidas por el
Romanticismo, y en particular por la obra de
Lord Byron. Quiso mantenerse equidistante entre el
Neoclasicismo y
Romanticismo y sus poemas fueron muy alabados por
Ferdinand Wolf en su
Floresta de rimas castellanas modernas. Son ya plenamente románticas por estructura y temas sus
Leyendas españolas (1840) ("La judía", "La bordadora de Granada", "El boticario de Zamora", "El hijo de don Farfán", "Hermijio y Gotona", etcétera), de gran desenvoltura por su estilo, métrica y temas. Alterna en ellas el verso de once, siete y ocho sílabas en pareados endecasílabos, octavas reales y otras estrofas. De sus intereses lingüísticos da fe su
Colección de sinónimos de la lengua castellana (1855). Editó también las obras de Fray
Luis de Granada, que hasta entonces corrían muy deturpadas y estropeadas a causa de sus devaneos con la
Inquisición y el
Protestantismo.
Relación de sus obras[editar]
Traducciones[editar]
- Consejos que dirige a las Cortes y al Pueblo Español Jeremías Bentham traducidos del inglés por José Joaquin de Mora Madrid, 1820
- Ensayo sobre las preocupaciones escrito en francés por el Baron de Holbach; y traducido con correcciones y adiciones por José Joaquín de Mora Madrid: En la librería extranjera de F. Denné, 1823; otra edición con el título La moral universal o Los deberes del hombre fundados en su naturaleza por el Barón de Holbach; aumentada con el interesante discurso que publicó este célebre escritor sobre el origen y estado de las preocupaciones; traducido por el literario D. J. J. de Mora Madrid, 1840
- Obras del V.P.M. Fray Luis de Granada con un prólogo y la vida del autor por José Joaquín de Mora Madrid, 1848-1849
- De Bonaparte y de los Borbones François René de Chateaubriand; traducido al castellano por José Joaquín de Mora Cádiz, 1814
- Memorias de la Revolución de Megico y de la espedición del General D. Francisco Javier Mina : a las que se han agregado algunas observaciones sobre la comunicación proyectada entre los dos océanos, Pacífico y Atlántico escritas en inglés por William Davis Robinson y traducidos por Jose Joaquin de Mora Londres: R. Ackermann, 1824 (Impreso por Carlos Wood)
- Francesco Saverio Clavigero (Francisco Javier Clavijero), Historia antigua de México: sacada de los mejores historiadores españoles y de los manuscritos y de las pinturas antiguas de los indios traducida del italiano por José Joaquín de Mora Londres: R. Ackerman, Strand, 18241
- Nino II: tragedia escrita en francés por Mr. Brifaut; traducida al castellano por José Joaquín de Mora y representada en el Teatro del Príncipe en la noche del 2 de junio de 1818, Madrid : s.n., s.a.
- Compendio de las vidas de los filósofos antiguos escritos en francés por Fenelon y traducidos al castellano por J.J. de Mora París: librería de Cormón y Blanc, 1825
Obra original[editar]
- Meditaciones poéticas Londres: R. Ackermann, 1826. Doce poemas de clara influencia masona a partir de los grabados que realizó William Blake para la obra de Robert Blair, "The Grave" (La tumba). Como dice el propio José Joaquin de Mora en la "Advertencia" inicial: "Las composiciones poéticas contenidas en este volumen deben considerarse solamente como ilustraciones de las estampas. Ellas encierran la verdadera poesía de la obra, pues no son menos admirables por la corrección del dibujo, y por el mérito de la ejecución, que por el atrevimiento del designio, y por la sublime inteligencia que reina en las alegorías. (...) El autor de los versos no ha hecho más que indicar los asuntos de las estampas, procurando imitar los giros y el estilo que emplearon en la Poesía Sagrada los hombres eminentes que la cultivaron en España en el siglo XVI: aunque ha dado más latitud a la parte filosófica que a la mística".
- Curso de derechos del Liceo de Chile Tomo 1° (único): Derecho Natural y Derecho de Jentes Santiago de Chile: Imprenta Republicana, 1830.
- De la libertad del comercio Sevilla: Calvo-Rubio y Compañía, Editores, 1843
- Poesías de José Joaquín de Mora Cádiz: Librería de feros, 1836 .
- Poesías Madrid y París, 1853
- Leyendas españolas, París: Librería de Don Vicente Salvá, 1840, Cádiz, 1840.
- Colección de sinónimos de la lengua castellana Madrid: Imprenta Nacional, 1855
- Cuadros de la historia de los árabes: desde Mahoma hasta la conquista de Granada Londres: R. Ackermann, Strand, 1826 (Impreso por Carlos Wood)
- No me olvides: colección de producciones en prosa y verso Londres: Ackermann, 1825
- No me olvides: colección de producciones en prosa y verso Londres: Ackermann, 1826
- No me olvides : colección de producciones en prosa y verso Londres: Ackermann, 1827
- Memoria sobre puertos francos Madrid, 1844
- Cursos de Lógica y Ética según la Escuela de Edimburgo Madrid, 1845
- El Gallo y la perla: novela original Madrid, 1847
- Volver arriba↑ Clavijero escribió la Historia de México en su lengua materna, el español, y luego la tradujo al idioma del país en el que residía, el italiano. Es curioso que Mora la tradujese del italiano al español, pero el resto de traducciones de la época de la obra de Clavijero (al inglés, al alemán) también partieron de la edición italiana, única que había visto la imprenta. La edición de José Joaquín de Mora fue además la primera que se publicó en español, en 1824. Ref: Arróniz, Marcos (1857). Manual de biografía mejicana ó Galería de hombres célebres de Méjico. París, librería de Rosa, Bouret y Cia. p. 123 Puede consultarse o descargarse en formato PDF en Google books
Véase también[editar]
- Literatura española del Romanticismo: El Romanticismo en el marco literario español.
- Escritores españoles del Romanticismo: Listado de autores románticos.
- Romanticismo: Visión general del movimiento.
- Literatura de España: Evolución de la literatura española.
- Rodríguez Espinosa, Marcos (2008) «Exilio, vocación trasatlántica y mediación paratextual: José Joaquín de Mora y sus traducciones de Ivanhoe (1825) y El Talismán (1826)», en Zaro J. J. (ed.) Diez estudios sobre la traducción en la España del siglo XIX. Granada: Atrio. Col. Traducción en el Atrio; 14, págs. 73-93.
- Rodríguez Espinosa, Marcos (2009) "Estudio y edición traductológica digital de Ivanhoe, de Walter Scott, en traducción de José Joaquín de Mora. Londres, Rudolph Ackermann, 1825", en Carmen Acuña Partal y Marcos Rodríguez Espinosa (eds.). (2009) Archivo y edición digital de textos literarios y ensayísticos traducidos al español y tratados sobre traducción del siglo XIX. Granada: Atrio.
- Gabriel Cid (edición y estudio), El Mercurio Chileno (Santiago: DIBAM/Centro de Investigaciones Diego Barros Arana, 2009)
- Miguel Luis Amunátegui (1888) "Don José Joaquín de Mora. Apuntes Biográficos". Santiago de Chile: Imprenta Nacional.
Enlaces externos[editar]