La
Escalera de Jacob es una
escalera mencionada en la
Biblia (
Génesis 28,11-19), por la que los
ángeles ascendían y descendían del
cielo. Fue vista por el patriarca
Jacob durante un sueño, tras su huida por su enfrentamiento con su hermano
Esaú:
[1]
11 Llegando a cierto lugar, se dispuso a hacer noche allí,
porque ya se había puesto el sol. Tomó una de las piedras del lugar, se
la puso por cabezal, y acostóse en aquel lugar. 12 Y tuvo un
sueño; soñó con una escalera apoyada en tierra, y cuya cima tocaba los
cielos, y he aquí que los ángeles de Dios subían y bajaban por ella. 13
Y vio que Yahveh estaba sobre ella, y que le dijo: «Yo soy Yahveh, el
Dios de tu padre Abraham y el Dios de Isaac. La tierra en que estás
acostado te la doy para ti y tu descendencia. 14 Tu
descendencia será como el polvo de la tierra y te extenderás al poniente
y al oriente, al norte y al mediodía; y por ti se bendencirán todos los
linajes de la tierra; y por tu descendencia. 15 Mira que yo
estoy contigo; te guardaré por doquiera que vayas y te devolveré a este
solar. No, no te abandonaré hasta haber cumplido lo que te he dicho.» 16 Despertó Jacob de su sueño y dijo: «¡Así pues, está Yahveh en este lugar y yo no lo sabía!» 17
Y asustado dijo: «¡Qué temible es este lugar! ¡Esto no es otra cosa
sino la casa de Dios y la puerta del cielo!» 18 Levantóse Jacob de
madrugada, y tomando la piedra que se había puesto por cabezal, la
erigió como estela y derramó aceite sobre ella. 19 Y llamó a aquel lugar Betel, aunque el nombre primitivo de la ciudad era Luz.
El nombre de
Bethel
(literalmente, "Casa del Señor"), al igual que expresiones como "puerta
del Cielo", aluden al Templo que habría de construirse en este lugar
años más tarde.
[editar] Interpretaciones
Los comentaristas clásicos del
judaísmo ofrecen diferentes interpretaciones para el episodio de la Escalera de Jacob:
- De acuerdo con la tradición del Midrásh, la escalera simboliza los exilios que el pueblo judío sufriría antes de la llegada del Mesías. Un primer ángel representa los 70 años de exilio en Babilonia; el siguiente representa el exilio en Persia, y otro más, el exilio en Grecia. El último ángel, que representa el exilio final en Roma o Edom (identificado con el propio Esaú), asciende y asciende hacia el cielo; pese al miedo de Jacob a no poder librarse nunca de la dominación de Esaú, Dios le garantiza que algún día también él caerá.
- Otra interpretación de la escalera acentúa el hecho de que los
ángeles primero ascienden y luego descienden. Así el Midrásh explica que
Jacob, como hombre santo, estaba siempre acompañado de ángeles. Al
alcanzar la frontera de Canaán (la futura tierra de Israel),
los ángeles asignados a defenderla volvieron al Cielo, mientras que los
de otras tierras descendieron de él para conocerlo. Cuando Jacob volvió
a Canaán (Génesis 32:2-3), es saludado por los ángeles asignados a Tierra Santa.
- El lugar en el que Jacob se detuvo a descansar se cree que coincide con el Monte Moria, donde se construyó el Templo de Jerusalén. Así pues, la Escalera simbolizaría el "puente" entre el Cielo y la Tierra, establecido a través del pacto entre Dios
y el pueblo judío, y fortificado por las oraciones y sacrificios
realizados en el Templo. Además, la escalera representaría a la Torá, como un nuevo vínculo entre cielo y tierra. El término hebreo para "escalera", sulam - סלם - y el de la montaña en que se dictó la Torá (el Monte Sinaí) - סיני - tiene la misma gematría (valor numérico de las letras que las componen).
- La interpretación cristiana de la Escalera de Jacob se basa en Juan
1:51 ("51 Y le añadió: «En verdad, en verdad os digo: veréis el cielo
abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del
hombre.»");[2] de acuerdo con esta lectura, Jesucristo es una nueva escalera que comunica el Cielo y la Tierra, al ser al mismo tiempo hijo de Dios y de los hombres.
Y la interpretación psicológica, humana, no mítica es la siguiente:
la escala es la imagen del proceso de evolución hacia la luz, en cuyo
final está dios, no el único dios, sino el Ser de luz que somos cada
uno. Jacob, como cualquier entidad o ser en cualquier lugar y tiempo del
Cosmos, sube y baja, asciende y desciende, experimenta, prueba, pero
siempre aspirando a la Luz, a Dios, al lugar de origen, a la Fuente, Tao
o Luz oscura creadora del Cosmos antes del Big Bang. ¿Quién no ha
soñado alguna vez con la "escala de Jacob".
[editar] Influencia
El himno cristiano del
siglo XIX "Nearer, My God, to Thee", escrito por la poetisa inglesa
Sarah Flower Adams hace referencia a la escalera de Jacob en su tercer coro:
There let the way appear steps unto heav'n
All that Thou sendest me in mercy giv'n
Angels to beckon me nearer, my God, to Thee
|
La senda siga yo, que al cielo va
Por gozo o por dolor quiero ir allá
Un ángel venga a mí, para llevarme a Ti.
|
Este
himno es reconocido pues, según el mito, fue la última melodía interpretada por
Wallace Hartley y su banda durante el hundimiento del
RMS Titanic.
[editar] Referencias
[editar] Enlaces externos
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