martes, 10 de diciembre de 2013

Torre de Babel

La “Torre de Babel” es el nombre del edificio mencionado en Génesis 11,1-9.

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Historia de la Torre

Los descendientes de Noé habían migrado del "este" (Armenia) primero hacia el sur, a lo largo de la corriente del Tigris, y luego hacia el oeste a la otra orilla del Tigris hacia "una vega en el país de Senaar". Como su creciente número los obligaba a vivir en localidades cada vez más distantes de sus hogares patriarcales, "dijeron: Ea, vamos a edificarnos una ciudad y una torre con la cúspide en los cielos, y hagámonos famosos, por si nos desperdigamos por toda la haz de la tierra". El trabajo comenzó pronto, "y así el ladrillo les servía de piedra y el betún de argamasa". Mas Dios confundió su lenguaje, de tal manera que no entendía cada cual el de su prójimo y desde aquel punto se desperdigaron por la tierra y dejaron de edificar la ciudad.
Este es el relato bíblico de la Torre de Babel. Hasta ahora no se ha descubierto ningún documento babilonio que se refiera claramente a este tema. Autoridades tales como George Smith, Chad Boscawen y Sayce creían haber descubierto una referencia a la Torre de Babel, pero Fr. Delitzch señaló que es por demás incierta la traducción de las palabras precisas que determinan el significado del texto (Smith-Delitzch "Chaldaise Genesis", 1876, 120-124; Anmerk., p. 310).
Oppert halla una alusión a la Torre de Babel en un texto de Nabuconodosor, pero esta opinión no es más que una teoría (cf. "The Cuneiform Inscriptions of Western Asia", I, pl. 38, col. 2, línea 62; pl. 41, col. 1, I. 27, col. 2, 1. 15; Nikel, "Genesis und Keilschriftforschung", 188 sqq.; Bezold, "Ninive und Babylon", 128; Jeremias, "Das alte Testament im Lichte des alten Orients", 2da ed., Leipzig, 1906, 286; Kaulen, "Assyrien und Babylonien", 89).
Encontramos una referencia más probable a la Torre de Babel en la "Historia" de Beroso tal como nos ha llegado en dos variantes de Abideno y Alexander Polímata respectivamente ("Histor. Graec. Fragm.", ed. Didot, II, 512; IV, 282; Eusebio, "Chron.", I, 18, en P.G., XIX, 123; "Praep. Evang.", IX, 14, en P.G., XXI, 705). Se le da una gran importancia a esta referencia, ya que se supone que Beroso extrajo su material de fuentes babilónicas.

Lugar de la Torre de Babel

Tanto el escritor sagrado del Génesis como Beroso sitúan la Torre de Babel en algún lugar de Babilonia. Hay tres opiniones principales sobre la posición precisa de la ciudad.
(1) Pietro della Valle ("Viaggi descritti", Roma, 1650) situaba la torre en el norte de la ciudad, en la ribera izquierda del Éufrates, donde se encuentran ahora las ruinas llamadas Babil. Schrader tiende a ser de la misma opinión en la obra de Riehm "Handworterbuch des biblischen Altertums" (I, 138); mientras que en "The Cuneiform Inscriptions" (I, 108) deja a la elección del lector decidir entre Babil y el templo de Borsippa. La posición de Babil dentro de los límites de la antigua Babilonia concuerda con la localización bíblica de la torre; el mismo nombre Babil puede tomarse como una reliquia tradicional del nombre Babel interpretado por el escritor sagrado como una referencia a la confusión de las lenguas.
(2) Rawlinson (Smith-Sayce, "Chaldean account of the Genesis", 1880, pp. 74, 171) sitúa a la torre en la ruinas de Tell-Amram, a las que Oppert considera los remanentes de los jardines colgantes. Estas ruinas se encuentran al mismo lado del Éufrates que las de Babil y también se hallan dentro de los antiguos límites de la ciudad. Las excavaciones de la Orientgesellschaft alemanas han dejado al descubierto en este lugar el antiguo santuario nacional de Esaglia, consagrado a Marduk-Bel, con el testimonio documentario que el techo de la construcción había sido hecho para llegar al cielo. Esto concuerda con la descripción de la Torre de Babel que se halla en Génesis 11,4 "con la cúspide en los cielos". A este lugar pertenece también la torre Etemenanki o casa del cimiento del Cielo y la tierra, la cual se compone de seis gigantescos escalones.
(3) Sayce (Lectures on the Religion of the Ancient Babylonians, p. 112-3, 405-7), Oppert ("Expédition en Mésopotamie", I, 200-16; "Études assyriennes", págs. 91-132) y otros son de la común opinión que identifica a la Torre de Babel con las ruinas de Birs-Nimrud en Borsippa, situado en la margen derecha del Éufrates, más o menos a 7 u 8 millas de las ruinas de la ciudad propiamente dicha. Éstas son las ruinas del templo de Ezida, consagrado a Nebo, el que de acuerdo con la antes citada inscripción de Nabuconodosor, fue reparado y completado por ese rey, ya que algún gobernante de antaño lo había dejado inconcluso. Estos datos son muy vagos para ser la base de un argumento apodíctico. El Talmud babilonio (Buxtorf, "Lexicon talmudicum", col. 313) relaciona a Borsippa con la confusión de lenguas; pero transcurrió un largo periodo de tiempo desde la composición de Génesis 11 hasta el tiempo del Talmud babilonio. Además, el relato bíblico parece implicar que la torre estaba dentro de los límites de la ciudad, mientras que es poco probable que en tiempos muy antiguos los límites llegaran a Borsippa. El carácter histórico de la torre no se ve disminuido por nuestra inhabilidad para señalar su posición con certeza.

Forma de la Torre de Babel

La forma de la torre debió haber sido similar a las construcciones que aún existen en estado ruinoso en Babilonia; las más antiguas pirámides de Egipto presentan vestigios de la misma forma. Bloques cúbicos de mampostería, de tamaño decreciente, son apilados uno sobre otro, formando así pisos separados, un plano inclinado o escalera llevaba de un piso al otro. Las torres de Ur y Arach tenían sólo dos o tres pisos, pero la de Birs-Nimrud tenía siete sin contar la alta plataforma sobre la que la estructura había sido erigida. Cada piso estaba pintado de un color particular de acuerdo al planeta al que estaba dedicado. Generalmente las esquinas de estas torres apuntaban a los puntos cardinales, mientras que en Egipto este puesto era ocupado por los lados de las pirámides. Encima de estas construcciones había un santuario, de tal manera que servían de templos y observatorios. El interior consistía de barro secado al sol, mientras que las paredes exteriores se revestían con ladrillos cocidos al fuego. El peculiar asfalto de la vecindad babilonia servía de argamasa; detalles todos en concordancia con el relato del Génesis. Aunque algunos escritores aseguran que toda ciudad babilónica tenía una de estas torres o zikkurat (que significa "puntiagudo" según Schrader, "puesto en alto" según Haupt, "memorial" según Vigouroux), no se ha preservado ningún espécimen completo. La Torre de Khorsabad es tal vez la mejor preservada, pero la escultura asiria suplementa nuestro conocimiento incluso de esta construcción. La única indicación de la época en la que la Torre de Babel fue construida la encontramos en el nombre de Péleg (Gén. 11,10-17), el sobrino nieto de Héber; esto sitúa la fecha entre 101 y 870 años después del Diluvio. Los límites son tan insatisfactorios porque la versión griega difiere en sus números del texto masorético.


Bibliografía

Además de las obras indicadas en el curso del artículo, vea RAWLINSON, The Five Great Monarchies, II (Londres, 1862-7, 1878), 534-5; SCHRADER-WHITEHOUSE, The Cuneiform Inscriptions and the Old Testament, I (Londres, 1885-8), 106-14; HOBERG, Genesis, 2da. ed. (Friburgo, 1899), 129. Para una opinión crítica, vea a SKINNER, Genesis (Nueva York, 1910, 228 ss.
Fuente: Maas, Anthony. "Tower of Babel." The Catholic Encyclopedia. Vol. 15. New York: Robert Appleton Company, 1912. <http://www.newadvent.org/cathen/15005b.htm>.
Traducido por Rodrigo de Piérola C. L H M.

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