La Sociedad Secreta Brujeril Fang Segunda Parte

“No es solo la “apariencia" la que ha de configurar la realidad,

sino que lo oculto configura la realidad  y que viene

dada en la apariencia; la aprehensión de lo oculto

 es algo consubstancial y privativo del Nnem”

 (C. Ocbaa Mve).

Existe una sociedad secreta fang paralela a la sociedad ya mencionada en el artículo anterior. Esta sociedad se reúne de manera oculta para discutir asuntos de interés general. Estos brujos, no respetan los lazos sociales, ni los sanguíneos y han sido dotados a través de una iniciación personal de una fuerza. Fuerza no controlada por la sociedad, conocida bajo el nombre de "evú", la brujería fue creada junto con el mundo, cuando Nzama (Dios) lo fundó, pero "evú" fue confinado a lo más profundo de la selva, donde los humanos se les tenía prohibido caminar.
Según el anciano Ndong Mba, nos cuenta la fábula de como "evú" vino a vivir con los humanos.

...Cuando Nzama o Sambia (Dios) lo dejo en medio del bosque, pronto comenzó a sentir los efectos del hambre y comenzó a realizar alaridos. Los habitantes de la aldea estaban curiosos por aquel sonido, pero el miedo no les dejaba, hasta que un día el jefe de la aldea decidió acercarse y encontró al "evú" al pie de un árbol, preguntándole que le pasaba, el "evú" respondió que tenía hambre. En forma de reptil el "evú" se le coló en el interior del vientre a través de la boca y el hombre cautivo lo llevo al poblado. Sus quejidos de hambre seguían y el jefe ordenó que prepararan mucha comida, yuca, plátanos, ñame, etc. pero al estar todo listo el "evú" le dijo:

- Amigo yo no como estas cosas.

Contrariado el jefe mando a sacrificar varias gallinas, cabras, ovejas, pero cuando todo estaba preparado el "evú" le dijo nuevamente.

- Amigo yo no como estas cosas

- ¿Pues qué comes? preguntó el jefe algo molesto.

-Yo solo me alimento de huevos, sangre y carne humana.

Esta fábula, primero rompe el estereotipo del pecado original según el cual la mujer es la causante del pecado e intenta mostrar que el mal o la brujería destruye a los humanos en su esencia. Regresando al pensamiento bantú, la sangre, líquido vital, creadora de la vida, sagrada en toda su magnitud, representa el nacimiento, la destrucción o la muerte, asociada a todos los seres vivos, pero también ligado a otros componentes de la naturaleza como la salida del sol y su ocaso. Además, su color rojo representa uno de los tres colores más importante para la sociedad bantú.

Ante la anterior fábula nos queda una interrogante ¿Porqué "evú" come huevos ?... La gallina es un animal humanizado por ser un animal doméstico y haciendo uso de los imaginarios sustitutos entre el amarillo y el rojo. El huevo se conoce por su nombre fang "aki kub" su significado es sangre, lo que nos lleva a realizar la relación huevo, es igual a sangre. Cerrando una tríada de significados Sol=Huevo=Sangre, el color rojo y amarillo son colores que dan vida.

Luego en la sociedad fang tenemos dos tipos de personas, las que llevan dentro un "evú" malo y las que llevan un "evú" bueno, estas no practican la brujería, pero saben lo que le pasa a otra persona.

Cuando los Nyen o brujos quieren traspasar el "evú" a una persona, se les da unas hierbas secretas, conocidas solo por iniciados, quienes mediante señas se comunican con la persona y si ésta no puede hacerlo, enferma. Este maleficio solo puede ser sanado por un curandero, conocido por Nguii, Ngui o Nganga quien tiene también un "evú" pero en este caso bueno. Estos individuos están entrenados para bajar el límite de su estado de conciencia, donde su experiencia y aprendizaje  les permite controlar a voluntad otro plano de la percepción.

Los Beyem o brujos, para lograr su conocimiento, no reparan en medios para encontrar el camino y continuar hacia nuevas dosis de "transcendencias", poniendo en riesgo toda su "Fuerza Vital" para llegar a su objetivo, por eso se dice en ocasiones que necesitan "alimentar a su "evú" refiriéndose a reponer esa fuerza vital perdida en los trabajos. El sistema del Beyén sustrae la "Fuerza Vital" de los seres vivos, incluidas las personas.

El Nganga, también necesita de esa "Fuerza Vital" para adquirir el conocimiento y la capacidad de "ver", pero solo toma la necesaria, pues "el abuso y la avaricia conduce a la esclavitud". Su sistema es invocar la ayuda de los ancestros en su condición de mediadores entre la esfera "mundana" y la esfera "energética o de lo invisible".

Nyén o Nnem¹, vive en constante soledad, en un continuo estado de agresión y defensa, para llegar a su nombramiento necesita tres cosas: el "evú" de un muerto extraído del vientre, una cría de murciélago y algunas hierbas, luego sale en busca de una víctima y dentro de algún alimento introduce el hechizo. Si la persona se da cuenta, solo un Nganga la puede poner a salvo, algunos lo describen como un extraño animal en forma de molusco que ha sido visto durante un ritual de sanación, que no son confundibles con las vísceras y que son auténticos parásitos con boca y dientes.

Para los fang todas las personas que destaquen socialmente, políticos, artistas, escritores, poseen "evú" ellos suministran poder y conocimiento, pero es obligación alimentarlo, ya que su malestar puede provocar un deterioro de la salud de la persona. Para Ocha' aMve no es más que un arquetipo de la proyección de la ambición humana, no es algo ajeno que se añada, sino que forma parte de cualquier ser humano y de su verdadera esencia, no es introducido, sino despertado, por tanto para la vida fang toda muerte o enfermedad, todo éxito o desgracia está siempre relacionado con un "evú".

Me gustaría cerrar el artículo dejando clara las funciones de un Nganga, para una mayor comprensión y comparativa entre ellos. Un Nganga no cura la enfermedad en el sentido de la medicina occidental, sino que restablece el equilibrio, recordándole al cuerpo que la salud es su naturaleza básica, por lo tanto, su forma de trabajar es la de encontrar el Eki roto. Aquí dejo un ritual según M:A: Ndongo:

“El Nganga conduce a su paciente hasta un riachuelo cerrado por una empalizada de barro, le sienta en una balsita.., prepara un segundo remanso más arriba, en el que sumerge hierbas medicinales.., sacrifica una gallina y vierte su sangre en una olla con el agua de las hierbas en maceración.., recita la fórmula -¡Te aquieto el Evú, ahí abajo vientre!- y le rocía con una escobilla empapada en el agua preparada, diciendo -Te absuelvo de los errores que cometiste...Enredos que se desenredan en un cesto, rollo de hierro que se desenrolla junto a las palmeras, sé el adorno de bambú después de la muerte, los cortes en el espinazo, corto una enredadera...otra mayor queda en tú lugar, corta una rama...camino abierto y ancho, cuídate, mira río abajo. ¡Terminandoooo!- después se abre la empalizada y la corriente arrastra los males”.

El bosque y los fang tienden a presentarse como los depositarios de un saber clandestino, poderoso y por tanto peligroso, al que solo tienen acceso los iniciados.

¹Nyén o Nnem (plural beyén), “el que se introduce en lo íntimo del alma ajena”. M. A. Ndongo, La palabra Evú, proviene de la raíz a vu= matar, y viene a representar la fuente generadora de la energía mágica que precisan los “trabajos" de la hechicería.
Evú, entidad fabulosa y generalmente maligna omnipresente en todo relato de brujería Fang. Se asemeja mucho a la criatura con el nombre de Yemba; animal fabuloso y fatal, de color blanco y dientes afilados, con una longitud de aproximadamente 4cms que introducido por un hechicero en el cuerpo de sus víctimas, se aloja como parásito en el vientre provocando continuos vómitos, alterando la mente hasta la locura causando finalmente la muerte entre horribles dolores.