Uso de Cuentas para las oraciones

Los antiguos cristianos aprendieron a rezar los salmos copiando inicialmente el rito de los judíos. Los salmos eran y son, un contacto espiritual, intelectual y mágico con la sabiduría de la verdadera Esencia Divina Universal. Los laicos devotos querían entonces poder imitar a los sabios monjes, pero estos rezaban de forma regular en ocasiones un mínimo de 150 salmos al día. Eran ciertamente muchas oraciones. Y no todo el mundo tenía tanto tiempo personal para poder dedicarles a ellas durante las 24 horas ni la capacidad intelectual para poder memorizar tanta información. Además, en aquellos años de la Edad Media muchos fieles legos no tenían los estudios de los monjes y no sabían leer ni escribir.
Así que una forma de poder intentar hacerlo y simplificar ese tiempo pero sin perder calidad en las plegarias, fue a través de integrar simbólicamente cada oración en las piedras-cuentas-nudos del rosario. Los antiguos cristianos pedían entonces sus deseos a la deidad superior a través de piedras sueltas previamente seleccionadas por su tamaño y color. Pablo el ermitaño, por ejemplo, oraba con unas 300 piedras, ¿Por qué eran piedras? Porque Dios proveía herramientas naturales de la madre Tierra a los humanos conscientes para que pudiéramos comunicarnos con el con un soporte físico sencillo de crear (. Paladio, Historia Lausiaca, 23). Y nuestro amigo mágico el rosario continuó su camino de crecimiento: Posteriormente los ingleses e irlandeses difundieron este proceso de oración (casi rúnica) por toda Europa, fusionaban sus símbolos celtas con la invocación al Dios cristiano a través de piedras unidas entre si, fusionando el macrocosmos y el microcosmos, el elemento tierra con el elemento astral o espiritual... Los cordones con cuentas aparecieron en Europa sobre los siglos X y XI. Por ejemplo, Godina tenía un colgante de perlas (se ofrecía lo mas valioso a Dios) con el que enviaba sus oraciones y plegarias a su estatua favorita de la Virgen, la Diosa del Amor y la Abundancia (en De gestis pontificum Anglorum en Guillermo de Malmesbury (Año1143). Hay otras referencias a antiguos rosarios, un bajorrelieve sepulcral (Año 1273) que dibuja al sacerdote-templario Fratel Gerardo (Mago y Guerrero) con un cordón de cuentas divididas en décadas, con cada décima cuenta notablemente más gruesa (El aumento del Poder y la ascensión gradual de nuestras peticiones).. También Fraile Romeo de Livia OP usaba un cordón con nudos (según Bernardo Guy) copiando involuntariamente el rito celta de los amarres positivos de la ley de la atracción. .

El uso correcto de las oraciones repetidas a través de la historia.

La repetición y la constancia es una de las formulas que convierten en operativo el verdadero poder mágico, y el rosario, uno de las propiedades que precisamente tiene, es la repetición. Por ese motivo la sabiduría de los devotos a través del paso de los años especialmente a fines del siglo X, había constituido y difundido la práctica de rezar el Padrenuestro una cantidad determinada de veces seguidos para potenciar su contacto con El Eterno y que sus oraciones fueran escuchadas con toda seguridad.10, 20, 100 0 150 veces, cada cual utilizaba el tiempo que disponía con su rosario particular para enviar su deseo mágico a la Fuente y ser escuchado por el Ser Supremo.
Incluso las apariciones místicas religiosas de los próximos siglos, alentaron el uso repetido de este método de oración instantánea: La Virgen llevaba un rosario en la mano cuando se le apareció a Bernardett en Lourdes, y cuando apareció en Fátima, se identifico a los pastores incluso con el titulo espiritual de “La Señora del Rosario” invitando a los fieles mas humildes del pueblo llano a obtener los favores divinos a través de este método. Y –por supuesto-, también llevaba otro rosario con ella.