Teólogo moral, nacido en 1586 en Palermo (Sicilia), en el seno de una
familia aristocrática; murió en Roma, el 20 de julio de 1663. Tomó los
votos como clérigo regular en la Orden de los Teatinos en 1630. Desde
muy joven fue famoso como casuista y le llegaban consultas de casos de
conciencia de todas partes de Europa. Sus Resolutionum moralium gozaron
de estima y aprobación universales. Los hermanos Prost, quienes habían
editado en Lyón en 1635 la octava edición de las primeras tres partes de
esta obra, la publicaron en adelante con un juego de palabras basado en
el apellido del autor: era la Diana para capturar la verdad entre los
bosques de la teología moral, era la Diana en el cruce de caminos para
orientar correctamente a dubitativos y perplejos.
Los papas Urbano VIII, Inocencio X y Alejandro VII valoraron la sabiduría de Diana, quien fue nombrado consultor del Santo Oficio del Reino de Sicilia y examinador de obispos. Diana exigió que, como norma, en sus resoluciones se siguiera siempre la opinión menos tajante. Precisamente, en el frontispicio del volumen antes mencionado alrededor de una figura de la Cruz aparece la leyenda Non ferro sed ligno. Según San Alfonso y la opinión mayoritaria de los teólogos modernos, Diana derivó sus juicios hacia el laxismo en demasiadas ocasiones. Aunque se publicaron diversas ediciones de sus obras completas, ya en vida del autor comenzaron a proliferar epítomes y compendios de sus trabajos que provocaron frecuentes protestas de Diana, que veía cómo sus verdaderas ideas acababan siendo deformadas por admiradores excesivamente vehementes.
T. SLATER Transcrito por Christine J. Murray Dedicado a Dianne Murray Knox Traducido por B. H. H.
Los papas Urbano VIII, Inocencio X y Alejandro VII valoraron la sabiduría de Diana, quien fue nombrado consultor del Santo Oficio del Reino de Sicilia y examinador de obispos. Diana exigió que, como norma, en sus resoluciones se siguiera siempre la opinión menos tajante. Precisamente, en el frontispicio del volumen antes mencionado alrededor de una figura de la Cruz aparece la leyenda Non ferro sed ligno. Según San Alfonso y la opinión mayoritaria de los teólogos modernos, Diana derivó sus juicios hacia el laxismo en demasiadas ocasiones. Aunque se publicaron diversas ediciones de sus obras completas, ya en vida del autor comenzaron a proliferar epítomes y compendios de sus trabajos que provocaron frecuentes protestas de Diana, que veía cómo sus verdaderas ideas acababan siendo deformadas por admiradores excesivamente vehementes.
T. SLATER Transcrito por Christine J. Murray Dedicado a Dianne Murray Knox Traducido por B. H. H.
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