(Hebreo Yom Hakkippurim. Vulgata, Dies Expiationum, y Dies Propitiationis – Levítico 23,27-28)
Los ritos a observarse en el Día de la Expiación están completamente descritos en el capítulo 16 del Libro de Levítico (cf. Éxodo 30,10; Lev. 23,27-31, 25,9; Núm. 29,7-11). Era un ayuno muy solemne, en el cual no se podía ingerir alimento durante todo el día, y se prohibían los trabajos serviles. Se celebraba el día 10 de Tischri, que cae en septiembre/octubre. Los sacrificios incluían un novillo, un carnero y siete corderos (Núm. 29,8-11). Pero la ceremonia distintiva del día era el ofrecimiento de dos machos cabríos.
La importante ceremonia observada en este solemne Día de Expiación lo que hace es dar una prominencia mayor a la necesidad de satisfacción y expiación que estaba presente en todos los ofrecimientos por el pecado ordinarios. Todos estos sacrificios por el pecado, como sabemos por las enseñanzas de la Epístola a los Hebreos, eran figura del gran Sacrificio por venir. Del mismo modo estos ritos de expiación judíos nos hablan de la Cruz de Cristo, y del Sacrificio propiciatorio que diariamente se renueva de una manera incruenta en el altar Eucarístico. Por esta razón debe ser interesante notar, con Preboste Maltzew, que las oraciones judías usadas en el Día de la Expiación auguraban la conmemoración común de los santos y los fieles difuntos en nuestra liturgia (Die Liturgien der orthodox-katholischen Kirche des Morgenlandes, 252).
Fuente: Kent, William. "Day of Atonement." The Catholic Encyclopedia. Vol. 2. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/02054a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.
Los ritos a observarse en el Día de la Expiación están completamente descritos en el capítulo 16 del Libro de Levítico (cf. Éxodo 30,10; Lev. 23,27-31, 25,9; Núm. 29,7-11). Era un ayuno muy solemne, en el cual no se podía ingerir alimento durante todo el día, y se prohibían los trabajos serviles. Se celebraba el día 10 de Tischri, que cae en septiembre/octubre. Los sacrificios incluían un novillo, un carnero y siete corderos (Núm. 29,8-11). Pero la ceremonia distintiva del día era el ofrecimiento de dos machos cabríos.
- “tomará Aarón los dos machos cabríos y los presentará ante Yahveh, a la entrada de la Tienda del Encuentro. Luego echará suertes sobre los dos machos cabríos, uno para Yahveh, y otro para Azazel. Presentará el macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para Yahveh ofreciéndolo como sacrificio por el pecado. El macho cabrío sobre el cual haya caído la suerte para Azazel, lo colocará vivo delante de Yahveh para hacer sobre él la expiación y echarlo al desierto, para Azazel. Acabada la expiación del santuario, de la Tienda del Encuentro y del altar, Aarón presentará el macho cabrío vivo. Imponiendo ambas manos sobre la cabeza del macho cabrío vivo hará confesión sobre él de todas las iniquidades de los israelitas y de todas las rebeldías en todos los pecados de ellos y cargándolas sobre la cabeza del macho cabrío, lo enviará al desierto por medio de un hombre dispuesto para ello. Así el macho cabrío llevará sobre sí todas las iniquidades de ellos, hacia una tierra árida; y soltará el macho cabrío en el desierto. Luego entrará Aarón en la Tienda del Encuentro.” (Lev. 16,7-10, 20-23).
La importante ceremonia observada en este solemne Día de Expiación lo que hace es dar una prominencia mayor a la necesidad de satisfacción y expiación que estaba presente en todos los ofrecimientos por el pecado ordinarios. Todos estos sacrificios por el pecado, como sabemos por las enseñanzas de la Epístola a los Hebreos, eran figura del gran Sacrificio por venir. Del mismo modo estos ritos de expiación judíos nos hablan de la Cruz de Cristo, y del Sacrificio propiciatorio que diariamente se renueva de una manera incruenta en el altar Eucarístico. Por esta razón debe ser interesante notar, con Preboste Maltzew, que las oraciones judías usadas en el Día de la Expiación auguraban la conmemoración común de los santos y los fieles difuntos en nuestra liturgia (Die Liturgien der orthodox-katholischen Kirche des Morgenlandes, 252).
Fuente: Kent, William. "Day of Atonement." The Catholic Encyclopedia. Vol. 2. New York: Robert Appleton Company, 1907. <http://www.newadvent.org/cathen/02054a.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina.
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