Adepto procede de adeptus, un término latino. Se trata de un adjetivo que puede hacer referencia a aquel que defiende una cierta causa o que apoya a un líder o a una institución. Por ejemplo: “El escritor alemán, adepto al romanticismo, falleció un día como hoy hace doscientos años”, “La verdad es que no soy adepto al cine europeo, prefiero las películas estadounidenses”, “Mi nieto es adepto a las nuevas tecnologías”.
Quien es adepto a algo, por lo tanto, le brinda su apoyo de distintas maneras o participa de su propuesta. Un hombre que es adepto a un movimiento religioso, de este modo, respetará sus preceptos y cumplirá con aquello que le piden las autoridades. La mujer adepta a la repostería, tratará de perfeccionar las preparaciones gastronómicas de este tipo que suele realizar, estudiando nuevas técnicas y probando recetas.
Aquella persona que disfruta escuchando y bailando tango es adepto a este género musical. El cineasta que trabaja con presupuestos millonarios puede decirse que es adepto a las grandes producciones. El comunicador que disfruta realizando análisis de procesos electorales y entrevistando a funcionarios de gobierno y a dirigentes opositores es adepto al periodismo político.
Quienes están adscriptos a organizaciones clandestinas o sectas también son llamados adeptos. Los adeptos a David Koresh, el líder de la secta de los davidianos, participaron de un enfrentamiento con fuerzas de seguridad estadounidenses en 1993 que derivó en un suicidio colectivo. Estos seguidores de Koresh pueden calificarse como adeptos ya que el grupo vivía afuera de la ley, cometiendo diferentes delitos en una comunidad cerrada.
Quien es adepto a algo, por lo tanto, le brinda su apoyo de distintas maneras o participa de su propuesta. Un hombre que es adepto a un movimiento religioso, de este modo, respetará sus preceptos y cumplirá con aquello que le piden las autoridades. La mujer adepta a la repostería, tratará de perfeccionar las preparaciones gastronómicas de este tipo que suele realizar, estudiando nuevas técnicas y probando recetas.
Aquella persona que disfruta escuchando y bailando tango es adepto a este género musical. El cineasta que trabaja con presupuestos millonarios puede decirse que es adepto a las grandes producciones. El comunicador que disfruta realizando análisis de procesos electorales y entrevistando a funcionarios de gobierno y a dirigentes opositores es adepto al periodismo político.
Quienes están adscriptos a organizaciones clandestinas o sectas también son llamados adeptos. Los adeptos a David Koresh, el líder de la secta de los davidianos, participaron de un enfrentamiento con fuerzas de seguridad estadounidenses en 1993 que derivó en un suicidio colectivo. Estos seguidores de Koresh pueden calificarse como adeptos ya que el grupo vivía afuera de la ley, cometiendo diferentes delitos en una comunidad cerrada.
Un adepto es el nombre que recibe aquel individuo que se haya afiliado a una secta o a una asociación.
También a la persona que es fiel seguidora, simpatizante de una idea o un individuo, normalmente alguien reconocido porque ha logrado trascender en un área específica. El doctor Murray tiene muchos adeptos que siguen su particular metodología de adelgazamiento.
Cabe destacarse que los políticos y asimismo los músicos suelen disponer de una importante cantidad de adeptos, que están de acuerdo con sus ideas y propuestas ideológicas, o que son grandes admiradores de su producción artística, respectivamente.
El concepto que nos ocupa dispone de una gran cantidad de sinónimos que ostentan un uso híper popular, incluso muchos de ellos son aún más usados que el concepto de adepto, entre ellos destacamos a: fanático o fan, simpatizante, seguidor, partidario y discípulo. Sin dudas, el más extendido en el mundo entero es el de fan.
El simpatizante, adepto o fan se caracterizará y será fácilmente reconocible por el entusiasmo que presenta por esa idea, persona o agrupación que sigue. También entre otras señas particulares se cuenta la incondicionalidad que manifestará el adepto a la hora de hablar de aquello que sigue. Es decir, si alguien lo ataca será muy visceral a la hora de defenderlo con uñas y dientes y por otro lado se encargará de promoverlo a cada momento, o sea, en cuanto tenga la oportunidad hablará de él, siempre con la intención de darlo a conocer, de publicitarlo o de aumentar su popularidad.
Es habitual que los adeptos, los fanáticos de algo o de alguien se agrupen y conformen grupos que se dedican exclusivamente a rendirle culto o a promocionar todo cuanto está relacionado con su objeto de admiración.
Por el contrario del adepto, es decir, en la vereda de enfrente, se encuentra el adversario, que justamente es aquella persona que se mostrará contraria o enemiga de alguien o algo, por ejemplo una idea.
... via Definicion ABC http://www.definicionabc.com/social/adepto.php
También a la persona que es fiel seguidora, simpatizante de una idea o un individuo, normalmente alguien reconocido porque ha logrado trascender en un área específica. El doctor Murray tiene muchos adeptos que siguen su particular metodología de adelgazamiento.
Cabe destacarse que los políticos y asimismo los músicos suelen disponer de una importante cantidad de adeptos, que están de acuerdo con sus ideas y propuestas ideológicas, o que son grandes admiradores de su producción artística, respectivamente.
El concepto que nos ocupa dispone de una gran cantidad de sinónimos que ostentan un uso híper popular, incluso muchos de ellos son aún más usados que el concepto de adepto, entre ellos destacamos a: fanático o fan, simpatizante, seguidor, partidario y discípulo. Sin dudas, el más extendido en el mundo entero es el de fan.
El simpatizante, adepto o fan se caracterizará y será fácilmente reconocible por el entusiasmo que presenta por esa idea, persona o agrupación que sigue. También entre otras señas particulares se cuenta la incondicionalidad que manifestará el adepto a la hora de hablar de aquello que sigue. Es decir, si alguien lo ataca será muy visceral a la hora de defenderlo con uñas y dientes y por otro lado se encargará de promoverlo a cada momento, o sea, en cuanto tenga la oportunidad hablará de él, siempre con la intención de darlo a conocer, de publicitarlo o de aumentar su popularidad.
Es habitual que los adeptos, los fanáticos de algo o de alguien se agrupen y conformen grupos que se dedican exclusivamente a rendirle culto o a promocionar todo cuanto está relacionado con su objeto de admiración.
Por el contrario del adepto, es decir, en la vereda de enfrente, se encuentra el adversario, que justamente es aquella persona que se mostrará contraria o enemiga de alguien o algo, por ejemplo una idea.
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Un adepto es el nombre que recibe aquel individuo que se haya afiliado a una secta o a una asociación.
También a la persona que es fiel seguidora, simpatizante de una idea o un individuo, normalmente alguien reconocido porque ha logrado trascender en un área específica. El doctor Murray tiene muchos adeptos que siguen su particular metodología de adelgazamiento.
Cabe destacarse que los políticos y asimismo los músicos suelen disponer de una importante cantidad de adeptos, que están de acuerdo con sus ideas y propuestas ideológicas, o que son grandes admiradores de su producción artística, respectivamente.
El concepto que nos ocupa dispone de una gran cantidad de sinónimos que ostentan un uso híper popular, incluso muchos de ellos son aún más usados que el concepto de adepto, entre ellos destacamos a: fanático o fan, simpatizante, seguidor, partidario y discípulo. Sin dudas, el más extendido en el mundo entero es el de fan.
El simpatizante, adepto o fan se caracterizará y será fácilmente reconocible por el entusiasmo que presenta por esa idea, persona o agrupación que sigue. También entre otras señas particulares se cuenta la incondicionalidad que manifestará el adepto a la hora de hablar de aquello que sigue. Es decir, si alguien lo ataca será muy visceral a la hora de defenderlo con uñas y dientes y por otro lado se encargará de promoverlo a cada momento, o sea, en cuanto tenga la oportunidad hablará de él, siempre con la intención de darlo a conocer, de publicitarlo o de aumentar su popularidad.
Es habitual que los adeptos, los fanáticos de algo o de alguien se agrupen y conformen grupos que se dedican exclusivamente a rendirle culto o a promocionar todo cuanto está relacionado con su objeto de admiración.
Por el contrario del adepto, es decir, en la vereda de enfrente, se encuentra el adversario, que justamente es aquella persona que se mostrará contraria o enemiga de alguien o algo, por ejemplo una idea.
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También a la persona que es fiel seguidora, simpatizante de una idea o un individuo, normalmente alguien reconocido porque ha logrado trascender en un área específica. El doctor Murray tiene muchos adeptos que siguen su particular metodología de adelgazamiento.
Cabe destacarse que los políticos y asimismo los músicos suelen disponer de una importante cantidad de adeptos, que están de acuerdo con sus ideas y propuestas ideológicas, o que son grandes admiradores de su producción artística, respectivamente.
El concepto que nos ocupa dispone de una gran cantidad de sinónimos que ostentan un uso híper popular, incluso muchos de ellos son aún más usados que el concepto de adepto, entre ellos destacamos a: fanático o fan, simpatizante, seguidor, partidario y discípulo. Sin dudas, el más extendido en el mundo entero es el de fan.
El simpatizante, adepto o fan se caracterizará y será fácilmente reconocible por el entusiasmo que presenta por esa idea, persona o agrupación que sigue. También entre otras señas particulares se cuenta la incondicionalidad que manifestará el adepto a la hora de hablar de aquello que sigue. Es decir, si alguien lo ataca será muy visceral a la hora de defenderlo con uñas y dientes y por otro lado se encargará de promoverlo a cada momento, o sea, en cuanto tenga la oportunidad hablará de él, siempre con la intención de darlo a conocer, de publicitarlo o de aumentar su popularidad.
Es habitual que los adeptos, los fanáticos de algo o de alguien se agrupen y conformen grupos que se dedican exclusivamente a rendirle culto o a promocionar todo cuanto está relacionado con su objeto de admiración.
Por el contrario del adepto, es decir, en la vereda de enfrente, se encuentra el adversario, que justamente es aquella persona que se mostrará contraria o enemiga de alguien o algo, por ejemplo una idea.
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Un adepto es el nombre que recibe aquel individuo que se haya afiliado a una secta o a una asociación.
También a la persona que es fiel seguidora, simpatizante de una idea o un individuo, normalmente alguien reconocido porque ha logrado trascender en un área específica. El doctor Murray tiene muchos adeptos que siguen su particular metodología de adelgazamiento.
Cabe destacarse que los políticos y asimismo los músicos suelen disponer de una importante cantidad de adeptos, que están de acuerdo con sus ideas y propuestas ideológicas, o que son grandes admiradores de su producción artística, respectivamente.
El concepto que nos ocupa dispone de una gran cantidad de sinónimos que ostentan un uso híper popular, incluso muchos de ellos son aún más usados que el concepto de adepto, entre ellos destacamos a: fanático o fan, simpatizante, seguidor, partidario y discípulo. Sin dudas, el más extendido en el mundo entero es el de fan.
El simpatizante, adepto o fan se caracterizará y será fácilmente reconocible por el entusiasmo que presenta por esa idea, persona o agrupación que sigue. También entre otras señas particulares se cuenta la incondicionalidad que manifestará el adepto a la hora de hablar de aquello que sigue. Es decir, si alguien lo ataca será muy visceral a la hora de defenderlo con uñas y dientes y por otro lado se encargará de promoverlo a cada momento, o sea, en cuanto tenga la oportunidad hablará de él, siempre con la intención de darlo a conocer, de publicitarlo o de aumentar su popularidad.
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Por el contrario del adepto, es decir, en la vereda de enfrente, se encuentra el adversario, que justamente es aquella persona que se mostrará contraria o enemiga de alguien o algo, por ejemplo una idea.
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También a la persona que es fiel seguidora, simpatizante de una idea o un individuo, normalmente alguien reconocido porque ha logrado trascender en un área específica. El doctor Murray tiene muchos adeptos que siguen su particular metodología de adelgazamiento.
Cabe destacarse que los políticos y asimismo los músicos suelen disponer de una importante cantidad de adeptos, que están de acuerdo con sus ideas y propuestas ideológicas, o que son grandes admiradores de su producción artística, respectivamente.
El concepto que nos ocupa dispone de una gran cantidad de sinónimos que ostentan un uso híper popular, incluso muchos de ellos son aún más usados que el concepto de adepto, entre ellos destacamos a: fanático o fan, simpatizante, seguidor, partidario y discípulo. Sin dudas, el más extendido en el mundo entero es el de fan.
El simpatizante, adepto o fan se caracterizará y será fácilmente reconocible por el entusiasmo que presenta por esa idea, persona o agrupación que sigue. También entre otras señas particulares se cuenta la incondicionalidad que manifestará el adepto a la hora de hablar de aquello que sigue. Es decir, si alguien lo ataca será muy visceral a la hora de defenderlo con uñas y dientes y por otro lado se encargará de promoverlo a cada momento, o sea, en cuanto tenga la oportunidad hablará de él, siempre con la intención de darlo a conocer, de publicitarlo o de aumentar su popularidad.
Es habitual que los adeptos, los fanáticos de algo o de alguien se agrupen y conformen grupos que se dedican exclusivamente a rendirle culto o a promocionar todo cuanto está relacionado con su objeto de admiración.
Por el contrario del adepto, es decir, en la vereda de enfrente, se encuentra el adversario, que justamente es aquella persona que se mostrará contraria o enemiga de alguien o algo, por ejemplo una idea.
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