Estado
de los Espíritus errantes, es decir, no encarnados, durante los
intervalos de sus diversas existencias corporales. La erraticidad no es
un signo absoluto de inferioridad para los Espíritus. Hay Espíritus
errantes de todas clases y categorías, menos del primer orden o
Espíritus puros, que no teniendo ya que reencarnar, no pueden
considerarse como errantes. Los Espíritus errantes son felices o
desgraciados, según el grado de su depuración. Es en este estado cuando
el Espíritu, despojado del velo material del cuerpo, reconoce sus
existencias anteriores y las faltas que le alejan de la perfección y del
bien infinito. Entonces es también cuando elige nuevas pruebas, al
objeto de adelantar más rápidamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.