lunes, 18 de abril de 2016

EL BARROCO EN LA PINTURA

Evolución del uso del término "barroco"
La definición de la palabra barroco del S. XVII en el idioma francés se refiere a las perlas irregulares (baroque), término derivado del portugués (barroco) de igual significado. En el S. XVIII se amplia el sentido designando figuradamente a lo extravagante, irregular o desigual. Se aplica entonces este adjetivo a todas las obras posteriores al Renacimiento que por sus características eran consideradas como exageradas y confusas por la visión clásica.
En el S. XIX, todavía se consideraba al barroco como una derivación del clasicismo ignorándose a la etapa intermedia del manierismo. Pero se fue abandonando la condena impuesta por el neoclasicismo y se lo reconoció como un estilo que heredó la denominación "barroco" hasta entonces usada despectivamente. Los autores del S. XIX que contribuyeron con este cambio fueron Burckhardt ("El Cicerón" ) y Wölfflin ("Renacimiento y Barroco").
Italia y Alemania fueron los países donde se reconoció tempranamente al barroco como estilo, no así en Francia donde ha dominado el espíritu clásico ya que sus características parecen identificarse con la idiosincrasia francesa. Su racionalidad se siente alejada de los desbordes de la fantasía que hallamos en italianos y alemanes.
En el S. XX después de la 1º Guerra Mundial se encuentran analogías entre ese momento y la época barroca ,(Diario de Paul Klee, 1915), y florecen los estudios relativos al barroco.
Eugenio D'Ors desarrolla la teoría que amplia el termino barroco a una actitud que aparece a lo largo de la Historia del Arte. Sostiene que el barroco es un arte cuyas características son:
-Entrecruzamiento de líneas, que se retuercen y quiebran.
-Los volúmenes, cóncavos o convexos, se dinamizan por contrastes.
-El movimiento se pone dominando al equilibrio, la armonía y la estabilidad.
-Interpreta la pasión y la fantasía.
-Tendencia a lo pintoresco y teatral.
Clásico y barroco son conceptos opuestos que corresponden a diferentes estados del yo. El correspondiente a lo clásico es único y sujeto a normas mientras que en el barroco se las niega o extralimita dando rienda suelta a un florecimiento múltiple del yo. Aunque a veces considera a la conciencia clásica como un estado superior, nota que esta frente a determinadas circunstancias se deprime dando lugar al florecimiento de otra constante de la mente humana de cuya transposición a las formas resulta un arte barroco. Nunca lo considera como una expresión decadente y a su investigación se debe en gran parte la revalorización del barroco en nuestro siglo.
Henri Focillon elabora la teoría de que en distintas épocas los estilos atraviesan por tres fases o etapas sucesivas de igual importancia:
-La arcaica, donde se generan las características con gran vitalidad.
-La clásica, cuando se logra la plenitud en el equilibrio.
-La barroca, donde florece la fantasía y la exuberancia.
Por lo tanto en la Antigüedad el helenismo griego y el romano imperial son barrocos así como el románico tardío -Angulema- y el gótico flamígero en la Edad Media. En la Europa moderna el arte que sucede al Renacimiento recibe este nombre aunque no debe limitarse a él su utilización. Esta ley se aplica más bien en las Artes Plásticas pues en las otras no se mantiene esta correlación. Por ejemplo en la literatura francesa las formas barrocas de la época de Luis XIII no derivan de ninguna forma clásica sino que anteceden al Clasicismo francés.
En la actualidad se extiende la aplicación del término más allá del estilo, abarcando toda expresión cultural del S. XVII. Por ejemplo se habla de ciencia barroca al referirse a Galileo o Harvey. Pero en este caso se corre el riesgo de simplificar la rica civilización europea de esta época donde aparece constantemente lo clásico- barroco, ora como antinomia ora en coexistencia, donde las selecciones estéticas variaron según las circunstancias históricas o grupos sociales siendo de difícil estudio la demarcación de sus límites.
La Europa de los siglos XVI y XVII
El Siglo XVI constituye para Europa un siglo de transición, de gestación de la modernidad. A la expresión que sucede al Renacimiento se la diferencia del barroco como etapa manierista.
En Italia, Nápoles y Milán son dominadas por España que desplaza a Francia. Roma confirma su papel prestigioso en el mundo católico. Las ciudades comienzan a tener menor importancia cediéndosela al dominio señorial, al Estado territorial donde los príncipes llevan una vida más oficial y decorosa, menos tensa que las de las ciudades humanistas del S. XV. El interés por la crítica y análisis artístico llevaron al eclecticismo resultante de adoptar todas las maneras ya fuera una técnica, un género o un gusto, siempre buscando la elegancia y el refinamiento de lo ya adquirido. Tanto el estilo clásico como el barroco buscan un valor universal mientras que el manierismo busca lo individual.
Pasadas las penurias del primer tercio del Siglo XVI, guerras y pestes, había que volver a reiniciar las construcciones con el esplendor del Alto Renacimiento y acomodarse a las nuevas circunstancias como el surgimiento de nuevos clientes: las órdenes religiosas. El aspecto aristocrático renacentista se continúa en el manierismo, en su gusto por lo escenográfico y lo raro. Aparecen los grandes jardines con esculturas, pabellones con frescos de escenas mitológicas y paisajes agrestes, fuentes con juegos de agua.
El siglo XVI se conservó medieval en las regiones interiores mientras que por acción de la navegación y las ganancias que llegaban de la colonización de América las zonas costeras se enriquecieron. Los puertos progresaron, Lisboa, Sevilla, Amberes, Amsterdam, se renovaron las rutas transcontinentales hacia Milán o Augsburgo, pero no penetró en las zonas rurales más alejadas. El conquistador trae oro y plata que se derraman por Europa, el comercio se anima y se produce una suba de precios. Las ganancias de estos negocios en manos de banqueros y armadores de barcos permitieron continuar la conquista y colonización y se reafirman las monarquías.
Lentamente la aristocracia terrateniente va desplazando a la feudal.
Pero estos procesos no son homogéneos, mientras que España (Habsburgos), Francia (Valois), Inglaterra (Tudor y Estuardos ) son estados administrativos y modernos, el Sacro Imperio continúa siendo formado por principados medievales aunque en algunos casos combinados con monarquías modernas. Hungría, Bohemia, Polonia, las Provincias Unidas de los Países Bajos conforman vastas naciones que aprovechan la coyuntura económica en favor de sus gobiernos.
La Reforma representa la ruptura con el pensamiento religioso medieval y un retorno a las fuentes del cristianismo sin la interpretación de los Doctores de la Iglesia. Rechaza las Jerarquías eclesiásticas, la intercesión de los Santos y la Virgen, la misa. En el arte busca la austeridad, la falta de exuberancia, surge la iconoclastia en medio de las luchas religiosas.
Como contrapartida la Contrarreforma, con el Concilio de Trento, emprende una regeneración de la Iglesia reafirmando varios dogmas, (papel preponderante de la Virgen, Asunción, Inmaculada Concepción, Eucaristía, devoción por los Santos a través de sus imágenes, autoridad papal ). La nueva liturgia necesitó nuevos lugares de culto. El Concilio de Trento fue dominado por los italianos y los españoles, quienes a partir de su tradición artística y su oposición a la iconoclastia determinaron los cambios. Si bien el Concilio no dictaminó sobre las formas artísticas para las nuevas necesidades sí lo hizo con lo que habría de evitarse: imágenes lascivas, profanas o que atentaran contra el espíritu de la doctrina, el paganismo renacentista. Las primeras obras italianas fueron severas pero luego se fue desarrollando el gusto por el movimiento y el contraste exuberante que se derivaron de las arquitecturas renacentistas y manieristas y que terminó siendo el arte apropiado para difundir el mensaje de la Contrarreforma. Renovó la vida cristiana desde la autoridad romana, con una iglesia depurada. Fue un cambio para recobrar a los fieles que se habían alejado por la Reforma y aclarar a quienes vivían según la antigua rutina. Se propagaba la nueva liturgia y eran necesarios nuevos lugares de reunión, la consecuencia fue la reanimación del arte religioso. Sociedades enteras se empapan de religiosidad, se llevan registros de confesiones y comuniones, el año litúrgico regula las actividades respetándose la Cuaresma, domingos y fiestas de santos patronales. Se celebra la Navidad, las Pascuas, fiestas de la Virgen. Las diversiones populares se desarrollan en este marco.
El progreso de la ciencia ha de percibirse muy lentamente, en las sociedades rurales las duras condiciones de vida, las hambrunas debidas a catástrofes climáticas o agotamiento de los suelos, las epidemias y las guerras de religión determinan altas tasas de mortalidad infantil, de mujeres en los partos siendo el promedio de vida de 25 años. Esta situación provocaba gran inseguridad en la población y sería la liturgia de la Contrarreforma con la intercesión de los santos quien canalizaría estas necesidades que de otra manera podrían haber derivado hacia la magia o hechicería. Se desarrolla un arte que va a mostrar las visiones del paraíso y a los santos en la gloria pero que también va a referirse a la protección familiar de los mismos con actitudes cotidianas. Esta proximidad de lo divino a lo humano se ve en el auge de las procesiones donde los fieles visitan a sus santos les otorgan su confianza y predilección como si fueran seres materiales. Los debates del Concilio se refirieron al peligro de la idolatría derivado de estas prácticas en oposición a la otra posibilidad de un culto más abstracto pero que podía llevar a la indiferencia. Se superó la situación con la bendición de las imágenes que las convertía en objetos consagrados que debían ser adorados, quedando así diferenciadas de las imágenes profanas. Esto fue propuesto por los Padres españoles, así que esta religión de las imágenes guardaba conformidad con el gusto español. Los modelos españoles se difundieron por Europa como propaganda religiosa. Las primeras imágenes provinieron de ese país, por ejemplo la hoy conocida como el Niño Jesús de Praga fue traída como una imagen de cera española y regalada al emperador Fernando quien la colocó en una iglesia de la capital bohemia. Muchas veces hasta llegó de España la devoción por determinado santo, como San Isidro Labrador que se difundió en los medios rurales. Esta gran influencia española en las imágenes se ve en forma directa en América.
Donde no se adoptaron los modelos hispánicos se trató de zonas habituadas al gótico con imágenes que expresaran dolor, emociones, misericordia. Las nuevas imágenes debían transmitir conceptos pero a través de las emociones. Esto no se lograba con el clasicismo pero el realismo, la libertad y la fantasía que se dan en el barroco satisfacían las nuevas necesidades.
El siglo XVII es el de las monarquías europeas y la formación de los grandes estados como Francia, España e Inglaterra, donde se quería dar preeminencia a la institución real y al personaje que la encarnaba. En este caso se siguió el ejemplo italiano, de las Cortes que tenían contratados a artistas y donde los príncipes construían y redecoraban palacios. Por ejemplo Enrique IV comienza a construir en Paris y Fontainebleau y completa el Louvre. Por razones políticas se muestra suntuosidad, se deslumbra al extranjero con la fastuosidad, justificándose los gastos necesarios como razón de estado. Una idea aceptada tanto por católicos como por protestantes era la del origen divino del poder real, por lo tanto al Rey que es el representante de la autoridad divina se le deben rendir homenajes especiales que no se le rinden a los demás hombres. Se produce entonces una absorción de elementos del ritual litúrgico por la monarquía, que fomenta la exteriorización de las emociones en torno suyo. Es la época de las grandes festividades, coronaciones, nacimientos, bodas y sepelios de la familia real y toda esta pompa se asocia a manifestaciones barrocas.
La aristocracia y la burguesía detentan un poder relacionado a la tenencia de la tierra, los burgueses enriquecidos por los negocios financieros admiran la forma de vida de la aristocracia y tratan de imitarlos. En algunos casos, como en Francia, ascienden a la nobleza al ser nombrados en cargos judiciales. En la organización señorial de la propiedad territorial hay muchos valores de la monarquía: posesión de los territorios, la herencia de los mismos, el paternalismo que ejerce con sus vasallos.
En general vamos a encontrar que en los países donde predominaba la economía señorial se da la imaginación y libertad del barroco y donde las economías eran urbanas se dan formas más sobrias, la mesura y el orden del clasicismo. En Francia que tiene una mayor población burguesa el barroco tarda en aceptarse y predominan las formas más severas.
Los artistas trabajaran para una clientela aristócrata, religiosa o rural, provenían de la burguesía, de medios artesanales, formados en los talleres de las ciudades. Encontramos a Europa virtualmente dividida en dos por un lado España e Italia y por el otro Holanda, Francia e Inglaterra que ya tenían posesiones ultramarinas con quienes comerciar. El comercio de nuevos productos -pescado,tabaco y cerveza - que desplazaban a los anteriores - lana, sal y vino - reordenaban las relaciones entre los países, donde surgían nuevos puertos y se modificaban las estructuras socioeconómicas. Comenzó también a variar el modo de explotación de la tierra, con el desmonte y la extracción de la hulla, comenzando a aparecer los elementos de donde surgiría la era industrial. Todos estos avances los va a lograr la burguesía en ascenso, libre de los prejuicios de los aristócratas que afianzaban su presencia en la sociedad. En el siglo XVI se dividen los Países Bajos quedando:
1- Flandes (Bélgica actual, Amberes y Brujas son las ciudades más importantes) relacionada a España y católica.
2- Holanda (Amstedam), protestante. En el S.XVII se convierta en una poderosa nación marítima que comercia con el norte y el sur de Europa. Se configura como modelo de nación moderna donde la burguesía prospera comercialmente y se educa en las universidades europeas, surge un mercado artístico similar al de la actualidad.


El arte barroco de los países protestantes
1- Holanda:
En los países protestantes desaparece la Iglesia como regulador de la actividad artística, la ausencia de la imaginería devota hace que se desarrollen nuevos temas: lo cotidiano, el costumbrismo, los paisajes, el intimismo y los cuadros de Corporación (retratos grupales de los integrantes de estos gremios) van a caracterizar al barroco de estos países. Se desarrolla el cuadro de pequeño tamaño cuyos temas, representan a los ambientes, objetos y prendas de los nuevos clientes. Surgen dentro de los nuevos temas las naturalezas muertas, llamadas también bodegones pues en su origen se representaban escenas de cocinas y tabernas -o bodegones- donde se detallaban naturalezas muertas, motivo que luego se independizó como tal. Todas estas características configuran el denominado naturalismo holandés.
Las obras comienzan a exportarse por vía marítima y los artistas viajeros llevan los conocimientos del arte holandés por las cortes europeas.
1.1.Pintores Holandeses:
1.1.1. Rembrandt van Rijn: Nació en Leyden en la época de la independencia de Holanda de España. En 1624 viaja a Amsterdam, donde tomó clases de pintura y aprendió acerca del barroco incipiente y posiblemente conoció el estilo de Caravaggio, regresó al año siguiente a su ciudad y en 1631-2 se establece en Amsterdam como pintor de retratos individuales y grupales con gran éxito a partir de "La lección de Anatomía del Dr. Tulp" pintado para la Corporación de Cirujanos de Amsterdam en 1632. En 1634 se casó con Saskia van Pylenborch a quien le realizó numerosos retratos ("Saskia con una flor") y con quien vivió hasta su muerte en 1642, tuvieron un hijo llamado Tito. En ese año realiza La Compañia del Capitán Frans Banning Cocq, más conocido como "La Ronda Nocturna". Es un grupo conmemorativo de las milicias voluntarias alistadas para defender la ciudad de Amsterdam. Cada retratado pagaba según el lugar que ocupaba en el cuadro. A partir de este año su éxito comienza a declinar y llegó a la bancarrota en 1656. En este período comienza a realizar obras de gran inspiración bíblica, retratos de judíos con quienes vivía y crea una iconografía protestante. Los retratos de los años "50 y "60 son de una gran captación psicológica y su obra es más profunda que la anterior, con un contenido emocional muy hondo y sin dramatismo superficial.
La serie de sus sesenta autorretratos muestra cada etapa de su carrera entre 1629 y 1669. En los últimos años continuó recibiendo encargos importantes como
"La conjura de los bátavos" y el grupo Staal Meesters o "Los síndicos de los pañeros", el mayor retrato grupal holandés. Estas obras impresionaron mucho al ya anciano Frans Hals notándose la influencia en sus últimos cuadros.
1.1.2. Frans Hals (1581-1666): Nació en Amberes de padres flamencos, pero pasó la mayor parte de su vida en Haarlem. Era un gran retratista especialmente de grupos de mosqueteros y arqueros de las guerras con España ("Banquete de oficiales de la Guardia Cívica de San Jorge", "Oficiales y Sargentos de la Guardia Cívica de San Adrián") los cuales empezó a realizar en 1616, año en que viajó a Amberes donde conoció a Rubens. Con gran talento plasmaba las expresiones momentáneas y en las grandes composiciones resuelve con maestría el problema de representar con igual importancia a todos los personajes que habían pagado para ello sin poder recurrir a soluciones clásicas como las diferencias de tamaño. De la naturalidad de los personajes, que parecen captados en un instante con diferentes y particulares expresiones, y de la informalidad, logra la dinámica de la composición. Su particular técnica de pinceladas sueltas que hacen vibrar la superficie del cuadro influenció a Manet y los impresionistas. A partir de 1628 fue experimentando nuevas técnicas. Simplificó el dibujo y volvió su paleta monocroma, donde los grises tuvieron mucha importancia. Su factura es "alla prima", es decir que parece una pintura fresca que se ha quedado en una mancha rápida sin elaboración posterior, lo cual no es exactamente así ya que está mucho más trabajada de lo que aparenta. Tras la firma de la paz en 1648 se abandonan los retratos de las compañías militares y comienzan a realizarse los de las corporaciones o encargos de regentes y de instituciones de caridad ("Regentes del hospital de Santa Isabel de Haarlem"). De estos últimos realizó varios al final de su vida, cuando con su mujer dependían de la caridad pública, y en ellos se evidencia percepción psicológica más profunda y una aproximación a Rembrandt.
1.1.3. Jan Vermeer Van Delft (1632-1675): Nació en Delft y hay escasos datos biográficos, su obra no fue muy valorizada hasta el siglo XIX. Se casó con una mujer católica y quizás por esa razón tuvo una vida sin mayores éxitos, tuvo once hijos y a su muerte quedaron en la miseria.
Era un pintor de factura muy lenta y solo quedaron unos cuarenta cuadros de formato reducido. Representan escenas de interiores con uno o dos personajes realizando una tarea hogareña, escribiendo o ejecutando música.
Su obra se caracteriza por la gran luminosidad y el color intenso que bañan las escenas elevándolas a un nivel poético que supera a toda la temática costumbrista holandesa. Sus obras más conocidas son
"La encajera", "Muchacha leyendo una carta", "La alegoría de la Fe", "El arte de la pintura", que representan al pintor en su estudio, y que van más allá de un interior doméstico.
1.1.4. Pieter de Hooch (1629-1684): Es el pintor costumbrista que más se aproximó a Vermeer en la percepción de la luz. Trabajó en Delft y eligió temas similares con pocos personajes en interiores realizando una actividad cotidiana, buscaba captar los reflejos de la luz en los objetos y aparecían fondos oscuros que daban a otra habitación iluminada ("El dormitorio").
Recibió la influencia de Caravaggio como Vermeer por la escuela de Utrecht. En 1667 se traslada a Amsterdam donde abandona esta temática por escenas artificiosas de la vida de la alta sociedad (
"Fiesta musical en la corte") aunque más que la realidad holandesa reflejan una influencia romanizante.


5- La pintura francesa barroca (S. XVIII):
5.1. Georges de la Tour (1593-1652): Trabajó en Lorena. Su obra es de temática religiosa y costumbrista y su estilo deriva de Caravaggio a través de la Escuela de Utrecht. Posteriormente utiliza una iluminación indirecta proveniente de una vela u otra fuente de luz oculta, en la línea de los seguidores holandeses de Caravaggio. En sus últimos cuadros desarrolló un estilo de masas de figuras muy simplificadas casi geometrizadas, en una inmovilidad que anticipa lo que sería el clasicismo francés. Su temática religiosa está ligada al resurgimiento en la Lorena del catolicismo relacionado a los franciscanos. Dejó poca cantidad de obras, unas cuarenta como Vermeer.
(ver obra)
5.2. Le Nain: El nombre pertenece a tres hermanos nacidos en Laon. Antoine, (1588-1648), llegó a Paris en 1629 seguido por sus dos hermanos, Louis (ver obra), (1593-1648) y Mathieu (1607-1677). Firmaban sus obras igual sin anteponer las iniciales pero en general se atribuyen los cuadros pequeños pintados con colores brillantes sobre cobre a Antoine. Los grandes con temas de campesinos o religiosos y con colores grisáceos, sin exageraciones barrocas y considerados los de mayor valor artístico se atribuyen a Louis, quien posiblemente haya estado en Italia y los demás, muchos de ellos representando las populares escenas de cuerpos de guardia realizando diversas actividades, a Mathieu. Poseen un parentesco con los seguidores de Caravaggio pero son más austeros que los continuadores de la Escuela de Utrecht.

6- El arte del siglo XVIII en Francia: Rococó y naturalismo.
El Rococó es un estilo decorativo que surge en Francia tras la muerte de Luis XIV y que se da en los nuevos palacios que se construyen en París cuando, tras el cansancio de la aristocracia de la vida fastuosa de Versailles, traslada su actividad a la ciudad. Esta casas van a ser mucho más pequeñas que los palacios barrocos. La palabra rococó deriva de rocaille o rocalla. El nuevo estilo decorativo alcanzó su esplendor hacia 1730 y se caracteriza por el uso de porcelana, estucos blancos, oro y plata. Predominan las superficies curvas, los adornos de volutas y contracurvas, las curvas asimétricas. Se extendió a Austria , Alemania y Praga donde se encuentran las mayores obras. En 1740 comenzó a pasar de moda en Francia siendo remplazado por el Neoclasicismo.
El Rococó tuvo poca difusión en Italia y en España y es casi inexistente en Inglaterra salvo las obras del pintor Hogarth. Las primeras obras de Goya, los cartones para los tapices de la Fábrica Real, son rococó.
6.1. Jean Antoine Watteau (1648-1721): Nació en Valenciennes ciudad flamenca poco antes anexada a Francia. Trabaja en Paris desde 1702. Fue conservador del Palacio de Luxemburgo donde estaba el ciclo de María de Médicis de Rubens por quien siempre expresará su admiración. En 1709 Valenciennes pinto obras de escenas militares al estilo flamenco recibiendo la influencia de Teniers y de regreso en Paris estudió a los pintores venecianos resumiendo todo en un personal Rubenismo. En 1712 fue admitido como miembro de la Academia para lo cual donó la obra "Peregrinación a Citérea" -hoy en el Louvre-. Fue considerado un pintor de temas galantes -fètes galantes- lo que era una novedad para la Academia ya que el estilo de Watteau, dentro del Rococó, transmitía una melancólica idea de la transitoriedad de los placeres mundanos lo que lo aproxima a Giorgione. Realizó temas teatrales con figuras de la comedia italiana y francesa en actitudes melancólicas o pensativas. Sus obras las realizaba a partir de los dibujos previos a tres colores y que encarpetaba por cientos, hoy muy bien conservados.
En sus últimas obras realiza interiores de gran realismo flamenco al estilo de Teniers, como se observa en el cuadro Enseigne de Gersaint.
6.2. Jean Baptiste Simeón Chardin (1699-1779): Es considerado el pintor francés más importante del S .XVIII de escenas de género y naturalezas muertas. Nombrado miembro de la Academia en 1728 controló las exposiciones durante más de veinte años. Sus primeras obras por sus temas y el pequeño formato se inspiran en los flamencos pero adaptados al gusto francés. Las naturalezas muertas parten de elementos simples como utensilios, verduras, frutas, piezas de caza, pescados y son realizadas con colores vivos, profundidad tonal y fuerte empaste. Los cuadros, también de pequeño formato, de escenas de género - o temas cotidianos que reflejan escenas de la vida de la clase media- nos muestran personajes de tamaño reducido ubicados en interiores. No encontramos idealización ni sentimiento, pintoresquismo o refinamientos, sino un gran naturalismo, es decir una fidedigna representación visual.
En el Salón de 1775 exhibió dos
autorretratos y uno de su mujer al pastel, obras de gran análisis y técnica superando a los de Latour, Maurice Quentin (1704-1788), quien fuera el más famoso retratista al pastel del S. XVIII.
Fragonard fue discípulo suyo.
6.3. François Boucher (1703-1770): Fue el decorador más famoso de la época de Rococó y protegido por Mme. de Pompadour. Uno de sus mejores retratos es el de ella de 1758 hoy en Londres. En 1727 llegó a Roma por un Premio de la Academia pero allí sólo le interesó Tiépolo. En 1734 entra en la Academia y en 1765 es nombrado su director. Diseñó gran cantidad de tapices con temas como Salida y Puesta del Sol,- 1753- de la Wallace Col. de Londres - y pintó temas mitológicos, algo irreverentes, inspirados en Verones, Rubens y Watteau.
6.4. Jean-Honore Fragonard (1732-1806): Es el pintor de escenas galantes más conocido, su carrera se desarrolló durante los reinados de Luis XV y de Luis XVI. Fue alumno de Chardin y de Boucher. Obtuvo el Premio de Roma y trabajó entre 1756 y 1761 en la Academia francesa de Roma y estudió la obra de Tiépolo. Comenzó realizando temas religiosos de gran ampulosidad para luego abandonarlos y comenzar con sus temas más conocidos referentes a la vida cortesana de estilo Rococó. Algunas de estas obras son "El columpio", de 1766 y la serie del "Progreso del Amor" por encargo de Mme. du Barry, 1771.
Su pintura se caracteriza por los colores claros, iridizados, con predominio de rosas y celestes, la línea es vibrada y logra un resultado donde la técnica es acorde a los temas representados, un conjunto etéreo de personajes representantes de una época que se acababa.
En 1773 viajó por Italia, Alemania y Austria. La Revolución francesa lo dejó sin protectores y acabó con el arte cortesano. El nuevo arte, el neoclasicismo, estuvo representado por David que llegó a darle trabajo a Fragonard en el servicio de Museos debido a la pobreza en que se encontraba. Murió en París olvidado por completo.

7- Italia:
7.1. Giovanni Battista Tiépolo (1696-1770): Fue el último de los grandes decoradores venecianos exponente del Rococó italiano. Sus primeras obras, de paleta baja, tienen influencia de los venecianos del S. XVII. "El Sacrificio de Abraham" (1715-16).
En 1719 se casó con la hermana de Guardi y comenzó a perfilar su estilo suelto y luminoso. Entre 1725 y 1728 realiza la decoración al fresco del Palacio arzobispal de Udine. Los colores son claros, desaturados, el dibujo es muy preciso y junto a las masas de color crea un efecto de amplio pero suave movimiento. Las figuras se encuentran ubicadas en perspectivas arquitectónicas que provocan un efecto de retroceso más allá del plano del cuadro y que fueron realizadas por Mengozzi-Colonna quien trabajó con Tiépolo toda la vida.
Luego de esta obra realizó encargos en palacios e iglesias, frescos, retablos, pintó grandes cuadros de 9 m de altura:
"La recolección del maná", "El Sacrificio de Melquisedec" (1735 -1740). Culmina esta época con los Antonio y Cleopatra, frescos del Palacio Labia, Venecia.
En 1750 se traslada a Alemania, donde realizó varios retablos, frescos en la escalinata, en la Kaisersaal de la Residencia de Würzburg, 1750-1753. Este palacio es un gran ejemplo del Rococó alemán. La combinación de la arquitectura y la pintura es una alegoría sobre la protección del príncipe-obispo que hiciera el encargo y donde incluye además escenas de la historia alemana y de Barbarroja.
En 1755 fue elegido presidente de la Academia de Venecia. En 1761 Carlos III lo invitó a pintar el techo del Palacio Real de Madrid, 1762-1766. En 1767 le encargó siete retablos para Aranjuez. Los últimos años que pasó en España se vieron dificultados por las intrigas de Mengs, representante español del neoclasicismo que consideraba al Rococó como frívolo y superficial. Murió en Madrid.
La gran cantidad de obras que realizó se debe a su manera de trabajar en equipo, él realizaba sus modelli o bocetos que luego ejecutaban sus colaboradores. Se conservan muchos de ellos junto a una gran cantidad de dibujos y aguafuertes.

8- La disolución del estilo cortesano:
El arte cortesano termina con el Rococó. Es un arte distinguido, aristocrático, se trabaja sin un esquema fijo, lo principal es la técnica de la ejecución. Estos elementos de disuelven paulatinamente. Se cambia lo decorativo por lo expresivo.
Hay dos corrientes que disuelven el estilo cortesano:
- Naturalismo e Intimismo.
- Clasicismo de David.
Al finalizar el S. XVIII no queda ningún arte que simbolice a la nobleza. Comienza la revolución del arte burgués, determinada por los cambios sociales internos que se dan tanto en Francia como en Inglaterra. Este proceso comienza durante el reinado de Luis XIV, en los últimos años de su vida el control lo ejerce Mme. de Maintenon. Cuando muere queda el Regente Felipe de Orléans que reaccionó contra los viejos métodos, así el arte se desarrolló lejos de la Corte y el Regente. Trasladó la corte de Versailles a París, el Rey vivió en las Tullerias y el regente en el Palacio Royal, los nobles se ubican en sus palacios y castillos y se divierten en el teatro y en los salones de la ciudad.Trata de formar un consejo con los nobles pero ya habían perdido la habilidad para dirigir asuntos públicos. La aristocracia y la burguesía se funden en una única clase cultural. Los nobles siguieron siendo los únicos que podían acceder a los cargos de la corte, altas dignidades eclesiásticas, ejército, gobernantes y pensiones reales. Al incorporarse a la escala social la burguesía comenzó a no soportar los privilegios de la nobleza. La riqueza del Renacimiento de la burguesía había desaparecido con el absolutismo y el mercantilismo pero en el S. XVIII con la política del laissez-faire recobra su vigencia. Pero contaba con todo, menos con poder real.



El arte barroco en los países católicos
2- La pintura flamenca:
2.1.Peter Paul Rubens (1577-1640): Nació en Westfalia, hijo de una familia de Amberes donde regresó en 1589. En el 1600 viajó a Italia, donde fue pintor de la corte de Vicenzo Gonzaga en Mantua. En 1603 viajó con los representantes de esta corte a la de Felipe III, y admiró los cuadros de Tiziano y Rafael de la Colección Real española.
Permaneció en diversas ciudades de Italia hasta 1608, año en que falleció su madre y regresó a Amberes. Allí fue nombrado pintor de la corte por los gobernadores españoles de los Países Bajos, cargo que ocupó hasta su muerte. Se estableció en Amberes, se construyó un palacio al estilo romano y se casó con Isabella Brandt en 1609. Comenzó una carrera brillante, la más fructífera de la época y se convirtió en el artista más famoso del barroco.
En su obra se nota la influencia de los pintores italianos, especialmente Tiziano, Miguel Angel y Caravaggio. Sus primeras obras famosas fueron
"La erección de la Cruz" (1610), y "El Descendimiento de la Cruz" (1611-1614), ambos en la Catedral de Amberes. Ya aparece un estilo que puede ser desarrollado por un taller con numerosos ayudantes y que le permitió satisfacer la gran demanda de obras que tenía. El boceto realizado por el maestro era pequeño con fondos claros, amarillentos o grises, con el dibujo esbozado y con las indicaciones de los colores locales. Los diseños para los tapices eran más elaborados y coloridos. Los ayudantes trabajaban a partir del boceto y Rubens terminaba la obra dándole unidad. La cantidad de su trabajo personal era una cuestión de precio. Este sistema de dividir el trabajo le permitió mantener una gran producción a un ritmo muy elevado. Fueron ayudantes de él: Van Dyck hacia 1617, Jordaens y Snyders.
En 1620 inicia la decoración de la iglesia jesuita de Amberes: 39 pinturas para el techo y 3 retablos, del que queda solo el último tras un incendio de 1718.
Entre 1622-25, realiza el Ciclo Médicis
(I) (II) para el palacio de Luxemburgo de Paris, actualmente en el Louvre.
En 1635, techo para Carlos I,
Banqueting House de Whitehall, el único que se conserva.
En 1640, proyecto para la decoración de la Torre de la Parada, para Felipe IV de España, en el que se encontraba trabajando cuando murió.
Además de estas obras encargadas para la decoración, realizó retratos, retablos, escenas de caza, paisajes, cuadros religiosos, escenas históricas o de la mitología clásica, cartones para tapices, ilustraciones para libros y diseños para desfiles triunfales.Los gobernadores de los Países Bajos le encomendaron misiones diplomáticas, en 1627 a Holanda, en 1628 a España donde conoció a Velázquez. En 1629 viajó a Inglaterra donde Carlos I lo nombró caballero. Su esposa había muerto en el 1626 y en el 1630 contrajo nuevo matrimonio con la joven Hélene Fourment quien fue la modelo de sus últimos cuadros. Muchos de estos tuvieron un caracter personal ya que fueron realizados en su casa, pues su enfermedad, la gota, limitó su trabajo en el taller.
Características de la obra de Rubens:
- Dinamismo a traves del uso de líneas curvas y contracurvas, formando eses y espirales.
- Colorido luminoso con predominio de contrastes de complementarios y de saturaciones.
2.2. Anthony Van Dyck (1599-1641): Nació en Amberes, fue alumno de Rubens especializado en los temas donde prevalecía lo dramático sobre lo dinámico. En 1620 realiza una corta visita a Inglaterra, en 1624 viaja a Italia donde permanece por cuatro años recorriendo las ciudades más importantes conociendo al arte barroco en su apogeo. Durante esta estancia establece las características de su estilo como retratista y que utilizaría posteriormente en Inglaterra.
En 1627/8 regresa a Flandes y comienza la serie famosa de sus retratos hasta que en 1632 se radica definitivamente en Inglaterra, en la corte de Carlos I, donde tuvo un éxito rotundo realizando retratos.
Características de la obra de Van Dyck:
- Gran influencia de Rubens y en temas religiosos de Tiziano y Correggio.
- Capta con gran sensibilidad la personalidad de sus modelos retratados.
- Sus obras transmiten melancolía.
- Su técnica deriva de la de Rubens, aplica capas más delgadas de color y aprovecha los fondos o capas preparatorias. Sus pinceladas son más contenidas que las de su maestro.
Sus obras más famosas son el "
Retrato ecuestre de Carlos I", "Grupo familiar real situado en Wilton", "Triple Retrato" enviado a Bernini para ejecutar un busto, "Grupo de niños de la familia Real".
Estas obras constituyeron el punto de partida de la tradición retratista inglesa.

3- La pintura italiana:
3.1. Michelangelo Merisi da Caravaggio (1571-1610): Su nombre es el de la ciudad en que nació, ubicada cerca de Milán, de donde era originaria su familia. Posiblemente nació en 1571 ó 1573, pero la información acerca de su nacimiento y sus primeros años es muy incierta. En la década de 1590 se encuentra en Roma. Sus primeras obras fueron bodegones y pequeños autorretratos, de un carácter dramático, con influencias nórdicas y venecianas, pero ya con un fuerte claroscuro.
Ya desde sus primeros encargos para la iglesia francesa del Rey San Luis en Roma tuvo problemas pues su retablo San Mateo y el ángel, fue rechazada por ser considerada indecorosa. Las otras dos obras que lo acompañaban, La Vocación y el Martirio de San Mateo, debieron ser repetidas varias veces. Esta decoración fue terminada en el 1603.
En la Iglesia de Santa María del Pueblo realizó el Martirio de San Pedro y la Conversión de San Pablo, pero también ambas fueron rechazadas. La misma suerte corrieron otras obras suyas como los retablos La Madonna di Loreto, La Virgen y el niño con Santa Ana, La muerte de la Virgen. Se le criticaba el excesivo realismo que supone incluir un primer plano con pies sucios o incluir pañuelos transpirados en los peregrinos, la tosquedad de los personajes santos representados como campesinos o el cuerpo hinchado de la Virgen muerta. Opuesto a las representaciones elegantes de los manieristas fue rechazado por ellos que dominaban con su arte en Roma y que no comprendieron su realismo.
Fue famoso por su personalidad violenta que le provocó acusaciones y lo obligó a partir de Roma en el 1606 tras una pelea. Fue a Nápoles y de allí a Malta en 1607, a Sicilia, Palermo, a Nápoles nuevamente en 1609. Siempre huyendo por sus peleas llega a un enclave español en la costa toscana, Port'Ercole, donde murió.
Características de la obra de Caravaggio:
- Uso dramático del claroscuro.
- Teatralidad de las composiciones, las figuras parecen ubicarse en un escenario por el punto de vista, la ubicación y la iluminación.
- Trabaja directamente sobre el lienzo, sin boceto previo.

Influenció a todos los pintores italianos y tras su estadía en Nápoles a los españoles: Ribera, y luego Murillo.Influencia que llegará a Velázquez. Rubens y Rembrandt lo admiraron. La Tour y Le Nain, la escuela de Utrech y la de Nápoles también utilizaron sus ideas.

4- La pintura española (el realismo del siglo XVII):
4.1. Francisco Ribalta (1565-1628): Nace en Cataluña y en Roma en 1615 recibe la influencia de Caravaggio. Sus últimas obras lo acercan a Ribera.
4.2. José Ribera (1591-1652): Nació en Valencia y quizás fue alumno de Ribalta. En Nápoles en el 1616 es influenciado por Caravaggio. En un comienzo sus obras exageran el claroscuro y son muy brutales, enérgicas , sin nada de misticismo. Luego se apaciguan, los colores se suavizan quizás influenciado por Velázquez que se encuentra en Nápoles hacia 1630. Sus obras trataban los temas de la Contrarreforma por lo que tuvo mucho éxito en España. Vidas de los santos llenas de emoción y devoción, escenas de la Pasión, de la Natividad, retratos de medio cuerpo de los santos, tratados vigorosamente, santas en estados de éxtasis, fueron entonces sus temas.
De las influencias de Caravaggio pero también del realismo de Ribera surge la Escuela tenebrista napolitana, que es una síntesis de la pintura española y de la italiana.

4.3. Francisco de Zurbarán (1598-1664): Realizó su aprendizaje en Sevilla con un pintor de imágenes piadosas. Hacia 1617 se estableció en LLerena al sur de España y en 1629 está de regreso en Sevilla invitado por el Concejo Municipal, pinta luego en Madrid para el Rey La defensa de Cádiz, que se iba a colgar con la Rendición de Breda de Velázquez. En 1635 nuevamente en Sevilla y comienza su década más productiva durante la cual pintó para monasterios e iglesias del sur de España y para casas religiosas de América a donde exportaba sus cuadros como mercancías a través de la familia de su segunda esposa que residía en el Perú. Parece ser que estas ventas le producían grandes problemas de cobranza. En 1658 fue a Madrid a buscar trabajos y entró nuevamente en contacto con Velázquez. Murió en Madrid.
Características de la obra de Zurbarán:
- Representa escenas áridas de las vidas de los santos, en una unión de lo religioso y lo realista que expresa a la perfección los principios de la Contrarreforma sobre la finalidad de las pinturas de las iglesias y la expresión "testimonio" de la vida de los santos.
- En sus comienzos su pintura es de un realismo propio del sur de España. Es un tenebrismo que se aleja de Caravaggio y Ribera, su religiosidad es austera y sombría. Sus colores comienzan siendo claros y sobrios, las figuras solemnes y sólidas en los retablos doctrinales.
- Tras su viaje a Madrid de 1634 al conocer otros estilos es influenciado por el barroco italiano. Mantiene su realismo pero aparece un gran esplendor en el colorido y solidez de las masas como en la Adoración de los pastores, de 1638.
- En la década de los "40 debe competir con Murillo, por lo cual abandona su pincelada cargada y la austeridad del color para suavizar las expresiones de sus santo y vírgenes según el gusto implantado por su competidor por lo cual su última obra se ve despersonalizada.

4.4. Diego Rodríguez de Silva Velázquez (1599-1660): Nació en Sevilla en una familia de origen portugués. Estudió en la academia sevillana de Pacheco con cuya hija se casó en 1618. Trabajó en su ciudad hasta 1622 y sus primeras obras tienen influencia de Caravaggio, se interesa por el realismo y la iluminación intensa. En 1623 se establece en Madrid donde fue pintor de la corte. Trabajaba lentamente con colores oscuros, en los retratos los fondos eran uniformes para resaltar el modelo. Su empleo en la corte determinó mucho su temática y es así que los cuadros religiosos, mitológicos y de grupos de personas no abundan. La mayor influencia que recibió fue de los Tizianos de la Colección Real española y de Rubens quien viajó a Madrid en 1628. De este contacto viaja a Italia en 1629, visitando Venecia, Génova, Roma y Nápoles, donde encuentra a Ribera. Regresa a Madrid en 1631. En Los borrachos se ve la influencia del realismo de Ribera por las figuras de gran carácter y la naturaleza muerta de gran detalle. En los cuadros que pintó en Italia, siendo uno de ellos la Fragua de Vulcano, se evidencia una preocupación por el desnudo masculino y una ampliación de su paleta. Su visión se amplió sin afectar su base realista.
En 1634 pinta la Rendición de Breda, nueve años después de acontecido el hecho narrado y que es el momento en que el Marqués de Espínola recibe la llave de la ciudad de manos de Justino de Nassau tras la derrota. Esta obra junto a otros cuadros de tamas bélicos de Zurbarán y Maino iba a acompañar los Retratos ecuestres del Rey Felipe IV, de la Reina y el heredero don Baltasar Carlos. Los cuadros que pintó tras su regreso tienen un colorido brillante.
En 1648 regresa nuevamente a Italia en misión oficial acompañando a la nueva Reina Margarita de Austria, quedándose hasta 1651 con el fin de comprar obras para la Colección Real. Realiza algunos cuadros como el Retrato del Papa Inocencio X, La Venus del espejo.
Nuevamente en Madrid pinta, en el 1656, Las Meninas, su mejor retrato de este período y que representa a la infanta Margarita Teresa con su séquito de damas y enanos. En los años "30 y "40 pintó una serie de retratos de enanos y personajes de la corte de gran realismo. Los considera estudios de caracteres y en Esopo y Menipo aparece una preocupación por representar la vejez, los harapos. También siguió retratando al Rey hasta su muerte cada vez más enfermo y sombrío . El Rey reconoció su grandeza nombrándolo Caballero de la Orden de Santiago en 1658 que luce en el autorretrato que incorpora en Las Meninas.

Características de la obra de Velázquez:
- Dominio del realismo que le permite representar con exactitud rasgos y expresiones de sus retratados, calidad de los materiales, animales y construcciones.
- Su técnica se caracteriza por el uso de pinceladas muy sueltas, abiertas.
- Gran dominio de las perspectivas e iluminaciones combinadas que provocan un efecto dinámico en la lectura del espacio.
- Busca representar el carácter, el clima de la escena, del tema
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4.5. Bartolomé Esteban Murillo (1617-1682): Nació en Sevilla, donde pasó la mayor parte de su vida. En 1648 viajó a Madrid donde permaneció tres años. Allí conoció seguramente las obras de Rubens, Van Dyck, Tiziano y Velázquez. En el 1660 fue uno de los fundadores y primer presidente de la Academia de Sevilla.
Tuvo un gran taller con muchos ayudantes y sus cuadros sencillos y sin temática comprometida gozaron de tanta popularidad que se seguían haciendo pinturas dentro del estilo " Murillo" hasta el S. XIX.

Evolución de su estilo:
- Naturalismo, algo tosco con influencia de Ribera, Velázquez y Zurbarán. Realiza cuadros de mendigos.
- Estilo frío, por la paleta usada. Temas religiosos con muy poca idealización.
- Estilo cálido, como en la Virgen del Rosario. Formas idealizadas, de serena religiosidad, algo artificiosas, las vestimentas tienen cierta ondulación barroca.
- Estilo vaporoso, lo piadoso suaviza los colores y las formas, domina el sentimentalismo. Sus temas además de los religioso incluye retratos de niños mendigos, picarescos e idealizados. Representa la pobreza sin provocar horror ni piedad y estas obras tuvieron gran éxito en su época siendo muy populares aún en la actualidad.

Sus obras de gran formato destinadas a la decoración, como las del Hospital de Sevilla, muestran confusión en la composición, y en ellas hay una mezcla desconcertante de realismo e idealización.
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  ¿Alguna pregunta?Roxana C Fraticola.

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