El territorio y el lugar reciben su
nombre de la caudalosa “fuente del cabrito” (en-gedi), que a su vez puede
haber recibido el nombre por las cabras montesas del Sinaí, que allí vivían
en medio del desierto. Hoy en los territorios al sur de Enguedi existen
rebaños de gacelas. La fuente brota a unos 200 m por encima de la
ribera occidental del mar Muerto, se precipita en pequeñas cascadas hasta la
hondonada y se convierte así en la madre de un paisaje oásico del que eran
pro-verbiales las generosas palmas datileras y las viñas abundantes (Cant
1:14). El valle del oasis penetra en forma de embudo en la montaña para
descender después hacia el mar Muerto en amplios escalones. El emplazamiento actual
de Enguedi (Israel) está en camino de convertirse en un magnífico sanatorio
para enfermos con dificultades respiratorias. A menos de 5 km al norte pasaba (hasta
1967) la frontera jordana. En este paisaje se ocultó David en una cueva
huyendo de la persecución de Saúl (1Sam 24:1ss), y es que el bastión de la
montaña de Judá presenta profundas hendiduras. Es el mismo murallón montañoso
que se prolonga por Sodoma sobre la orilla occidental del mar de la Sal.
El año 1957 un grupo de investigadores de
la Universidad
Hebrea de Jerusalén descubrió en la región de Enguedi una
cueva fortificada. La cueva queda en una cima al norte del oasis. Su entrada
natural parece haber sido estrechada por la mano del hombre para sí ocultar
mejor a los prófugos. A la entrada de la cueva se han encontrado restos de un
depósito de agua. Los hallazgos de cerámica confirman la utilización de la
cueva desde aproximadamente el 1200
a.C. hasta el período romano, hacia el 130 d.C.,
cuando allí se organizó la resistencia de Bar-Kochba.
Enguedi perteneció más tarde a la región
en que se asentaron los esenios. Probablemente el oasis fue el centro
agrícola del grupo de monjes esenios, mientras que en Qumrán, 25 km más al norte, estuvo
su centro espiritual. Las construcciones de terrazas en los oasis entre la
montaña y el mar de la Sal se deben sin duda al trabajo de cultivo de los
esenios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.