Mártir zaragozana, la cual, según parece, disfrutó, ya en la antigüedad,
de una mayor popularidad que sus 18 compañeros de martirio, llamados
enfáticamente los Innumerables Mártires de Zaragoza. Encratis es el nombre
original latino, aunque Engratia es también forma antigua (figura así en
el Oracional visigótico); Incratiu es la forma popular que leemos en la
inscripción del sarcófago. Los nombres de los compañeros son: Optato,
Luperco, Suceso, Marcial, Urbano, Julia, Quintiliano, Publio, Frontón,
Félix, Ceciliano, Evocio, Primitivo, Apodemio y cuatro Saturninos. Esta
lista la proporciona ya la única fuente histórica antigua, de la que
dependen las otras: Prudencio (Peristephanon, IV,109-200; v.). Fuentes
posteriores convierten a Julia en Juliana o Julio, y de los cuatro
Saturninos hacen el grupo de Matutino, Casiano, Genaro Uanuarius) y
Fausto. Los 18 mártires precedieron en la muerte a E., si tomamos
literalmente lo que canta Prudencio, el cual describe el género de
martirio que sufrió la santa, que él presenta como joven (puella) virgen.
Habla de cómo le arrancaron la carne, de los surcos y heridas que le
abrieron en el cuerpo, de las desgarraduras del costado, de la abscisión
de un pecho y de otros atroces suplicios, que acabaron con la víctima de
la fe.
Muchos de tales detalles se deben a una descripción retórica, fruto de la imaginación del poeta. De Prudencio depende una Pasión que se ha perdido y, de ésta, otra, falsamente atribuida a S. Braulio (v.) de Zaragoza, así como los elementos hagiográficos de la Misa mozárabe, que se tiene por obra de S. Eugenio III de Toledo (v.). Ambos documentos, la Pasión del seudo-Braulio y la Misa, parecen haber sido compuestos en el a. 592, con motivo de la recuperación de la basílica zaragozana dedicada a los mártires en cuestión y caída durante un tiempo en manos de los arrianos. La Pasión del seudo-Braulio añade nuevos detalles legendarios a lo poco que dice Prudencio; E. y sus compañeros procederían de Portugal, etc. Nada sabemos sobre la cronología del Martirio. Prudencio lo presenta como posterior al de S. Vicente (v.); pero también esto es seguramente una invención del poeta, que tiene poco de historiador. La indicación cronológica «sub Daciano praeside» de la Pasión no tiene valor histórico. E. y sus compañeros son, sin duda, víctimas de la persecución de Galerio, iniciada el a. 304. La fiesta se celebra el lb de abril, que debe de ser el verdadero «dies natalis». El ms. de Londres del Liber Sacramentorum visigótico señala la feria IV después de Pascua. El 3 de noviembre es originalmente la fiesta de la reconciliación de la basílica mencionada en la que se guarda el sarcófago antiguo con la representación de la mártir. V. t.: ZARAGOZA, MÁRTIRES DE.
Muchos de tales detalles se deben a una descripción retórica, fruto de la imaginación del poeta. De Prudencio depende una Pasión que se ha perdido y, de ésta, otra, falsamente atribuida a S. Braulio (v.) de Zaragoza, así como los elementos hagiográficos de la Misa mozárabe, que se tiene por obra de S. Eugenio III de Toledo (v.). Ambos documentos, la Pasión del seudo-Braulio y la Misa, parecen haber sido compuestos en el a. 592, con motivo de la recuperación de la basílica zaragozana dedicada a los mártires en cuestión y caída durante un tiempo en manos de los arrianos. La Pasión del seudo-Braulio añade nuevos detalles legendarios a lo poco que dice Prudencio; E. y sus compañeros procederían de Portugal, etc. Nada sabemos sobre la cronología del Martirio. Prudencio lo presenta como posterior al de S. Vicente (v.); pero también esto es seguramente una invención del poeta, que tiene poco de historiador. La indicación cronológica «sub Daciano praeside» de la Pasión no tiene valor histórico. E. y sus compañeros son, sin duda, víctimas de la persecución de Galerio, iniciada el a. 304. La fiesta se celebra el lb de abril, que debe de ser el verdadero «dies natalis». El ms. de Londres del Liber Sacramentorum visigótico señala la feria IV después de Pascua. El 3 de noviembre es originalmente la fiesta de la reconciliación de la basílica mencionada en la que se guarda el sarcófago antiguo con la representación de la mártir. V. t.: ZARAGOZA, MÁRTIRES DE.
BIBL.: PRUDENCIO, Peristephanon,
IV,109-200 (ed. de M. J. B.avo); ÍD, Himnos a los mártires, Madrid 1946,
91-95; J. GUILLÉN y J. RODRÍGUEZ, Obras completas de Aurelio Prudencio,
Madrid 1951, 540-551; Acta Sanct. 16 abril y 3 noviembre; A. FÁBREGA,
Pasionaria Hispánico, Barcelona 1953-55, 1,168-174 y 11,371-378; J. VIVES,
Oracional Visigótico, Barcelona 1946, 872 ss.; ÍD, Inscripciones
cristianas de la España romana y visigoda, Barcelona 1942, 374
(descripción del sarcófago); M. FÉROTIN, Liber mo::arabicus Sacramentorum,
París 1912, 272-278; A. OLIVAR, El Sacramentario de Vich, Barcelona 1953,
276; Epigrama IX de Eugenio III de Toledo, ed. F. VOLLMER, en MGH,
Auctores Antiquissimi, XIV (1905) 239-246; 1. M. GómEz, De basílica
sanctorum XVIII martyrum, en DHGE XV,497-500 (la mejor síntesis); J.
FERNÁNDEZ ALONSO, Engrazia, en Bibl. Sanct. 4,1213-1214; B. DE GAIFFIER,
Sub Daciano Praeside. Étude de quelques passions espagnoles, «Analecta
Bollandiana>> 72 (1954) 378-396.
ALEJANDRO OLIVAR.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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