Perteneciente a la familia o, al menos, al pueblo de Agag. En el libro de ESTER (Est 3,1), el término califica a Hamdatá, el padre de Amán, enemigo declarado de los judíios y favorito de Asuero, rey "de los persas y de los medas". Este hombre, por lo demás, tiene un nombre persa, y el texto griego le llama en otro lugar "macedonio". La hipótesis que considera a Hamdatá y a su hijo Amán amalecitas no tiene otro fundamento que el de este adjetivo que evoca a Agag; también "agaguita" puede simplemente indicar que los dos hombres eran originarios de la región de Agag, en Media. Pero es muy posible que al autor del relato bíblico no le disgustara presentar a Amán, cruelmente hostil a los israelitas del Exilio, como el descendiente espiritual del rey de Amalec, violentamente hostil al pueblo de Israel vencedor en Canaán: uno será vencido por el benaminita Mardoqueo, tutor de Ester, igual que el otro lo había sido por el benjaminita Saúl.
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