(heb. Dô[]r, "habitación [morada]"; fen. Dr; egip. Dyr; asir. Duru; nombre geográfico sem. que significa "vivienda"). Antigua ciudad cananea sobre la costa del Mediterráneo, a unos 13 km al norte de Cesarea (Jos. 11:2; 12:23; 1 R. 4:11). En estos pasajes se usan las frases heb. Nâath D^[]r, Nâôth Dôr y Nââth Dor, "montaña escarpada de Dor", que algunos eruditos lo consideran un nombre propio y creen que se referiría a varias estribaciones montañosas que corren desde el monte Carmelo en dirección sudeste hasta llegar a la ciudad portuaria de Dor. La ciudad se menciona por 1ª vez en los textos de Ebla, del período prepatriarcal, pero entra en la historia cuando fue ocupada c 1200 a.C. por los invasores tjeker, que, como los filisteos, pertenecían a los Pueblos del Mar. La ciudad fue asignada a Manasés (Jos. 17:11; 1 Cr. 7:29), pero hasta el tiempo de David y Salomón (Jue. 1:27) no había sido ocupada por los israelitas, Salomón puso toda la región de Dor bajo la administración de Abinadab, su yerno (1 R. 4:11), Un sello hebreo del s VIII a.C. lleva de un lado la inscripción "[Za]carías, Sacerdote de Dor". Esto significa que en la ciudad había un templo y el sacerdocio correspondiente cuando era parte del reino de Israel del norte, o que el dueño del sello vivía en ella. Los asirios conquistaron Dor y constituyeron con ella una provincia separada. Más tarde fue dada a Sidón, después cayó en manos de los seléucidas, y luego volvió a manos judías en tiempos de los macabeos. En el 63 a.C. Pompeyo la convirtió en ciudad libre, responsable ante Roma, pero con gobierno propio. Su nombre actual es el-Burj, y el sitio de la ciudad antigua está al norte de et-Tantûrah. J. Garstang realizó algunas excavaciones allí (1923, 1924). Estas demostraron que la ciudad había sido fundada en la llamada Edad Tardía del Bronce (1600-1200 a.C.) y destruida durante el mismo período, probablemente por los tjeker invasores. Parece que Dor floreció notablemente en el tiempo de los reyes de Israel. Mapa VI, C-2. Bib.: G. Foerster, EAEHL 1:334-337; N. Avigad, IEJ 25 (1975):101-105.
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