Enrique de Lausana fue un predicador
itinerante de Francia de la primera mitad del siglo XII que murió
después de 1145. Por relatos contemporáneos preservados por sus enemigos
parece que no era originario de Francia. Era un hombre de profundo
saber y extraordinarias dotes oratorias; la tradición que le hace
miembro de la congregación de Cluny
(de ahí que haya sido llamado Enrique de Cluny) no ha sido probada.
Según sus enemigos dejó el claustro por groseras irregularidades en su
conducta, pero hay tan poco fundamento para esa idea como para la protestante, de que dio el paso por la corrupción de la vida monástica. De hecho, su vida era la de un asceta fuera del claustro, permaneciendo fiel a las ideas de la fe medieval. En 1101 se presentó en Le Mans y obtuvo permiso del obispo Hildeberto para predicar. La influencia que ejerció en sus oyentes fue grande. La acusación de que atacó la fe de la Iglesia se justifica sólo hasta el punto de que halló que la única base para la santidad del sacerdocio y la validez de los sacramentos era la pureza de la acción y la sinceridad del arrepentimiento
y la fe. A la orden de Hildeberto dejó Le Mans y pasó, camino de
Poitiers y Burdeos, a la Provenza, donde parece haber predicado junto a Pedro de Bruys. En 1135 fue arrestado por el arzobispo de Arlés y llevado ante el sínodo de Pisa, que rehusó probablemente condenarlo como hereje, pero intentó poner fin a su obra pública ordenándole el ingreso en un convento. Enviado con una carta para Bernardo de Clairvaux, hubo de permanecer allí solo por breve tiempo, si es que fue, volviendo a su misión en el sur de Francia. La suposición de Döllinger de que Enrique estaba contaminado con doctrinas maniqueas se basa en la injustificable interpretación del relato de Pedro el Venerable. Durante diez años, Enrique continuó su tarea sin ser molestado, pero en 1145, a instancias del legado papal Alberico, Bernardo de Clairvaux fue enviado al sur para combatir sus enseñanzas. Enrique fue arrestado y murió poco después.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.