Tolemaida era la metrópolis titular de la Fenicia Prima o Fenicia
Marítima. En 281 ó 267 a.C. Tolomeo II, apodado Filadelfo, dio el nombre
de Tolemaida a la ciudad de Acre, hoy San Juan de Acre. Desde entonces,
este nombre ha perdurado conjuntamente con el primitivo. Al menos, como
nombre oficial.
Desde muy antiguo contó con una comunidad cristiana que fue visitada por san Pablo (Hech. 21,7). Los primeros obispos conocidos fueron: Claro, que asistió, alrededor de 190, a un concilio reunido para tratar de la observancia de la Pascua; Eneas, que participó en el de Nicea en 325, y en el de Antioquia en 341; Nectabus, en el de Constantinopla en 381; Antíoco, amigo y luego adversario de san Juan Crisóstomo, autor de algunas obras perdidas; Eladio, que estuvo presente en Éfeso en 431; Pablo, en Antioquia en 445, y en Calcedonia en 451; Juan, en 518; Jorge, en Constantinopla en 553 (Le Quien, “Oriens christianus”, II, 813). La sede fue sufragánea de la de Tiro, que entonces dependía del Patriarcado de Antioquia. Con la conquista latina, la provincia de Tiro fue agregada al Patriarcado de Jerusalén. Los obispos latinos residieron allí, pudiéndose encontrar una lista de ellos, desde 1133 hasta 1263, en la obra de Eubel (Hier. Cath. Med. Ævi, I,66). Desde esta fecha hasta la conquista de la ciudad por los árabes en 1291, el obispado estuvo gobernado por el Patriarca de Jerusalén.
Respecto de los obispos titulares hasta 1592, consúltese la citada obra de Eubel: capítulos I; II, 88 y III, 105. La lista oficial de la Curia romana (Roma, 1884) no menciona la Tolemaida como obispado, sin embargo pudo haber sido conocida como arzobispado. Los griegos elevaron la sede al rango de metropolitana dependiente del Patriarcado de Jerusalén. Ello sucedió antes de 1672 cuando Joasaf, presente en el concilio de Jerusalén, fue nombrado metropolitano. Esta misma situación existe hoy en día. La metrópoli melquita o griega cuenta con 10.000 fieles, 36 sacerdotes, 30m iglesias y capillas, 17 escuelas, 3 orfanatos y un monasterio con 25 monjes. Existe una parroquia latina dirigida por franciscanos, un hospital, una escuela para niños, un colegio dirigido por las Damas de Nazaret, otro colegio protestante, y un hospital atendido por la Sociedad Misionera de la Iglesia.
Dedicado al Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María
Escrito por S.PÉTRIDÈS
Trascrito por Douglas J. Potter.
Traducción de Estela Sánchez Viamonte
Desde muy antiguo contó con una comunidad cristiana que fue visitada por san Pablo (Hech. 21,7). Los primeros obispos conocidos fueron: Claro, que asistió, alrededor de 190, a un concilio reunido para tratar de la observancia de la Pascua; Eneas, que participó en el de Nicea en 325, y en el de Antioquia en 341; Nectabus, en el de Constantinopla en 381; Antíoco, amigo y luego adversario de san Juan Crisóstomo, autor de algunas obras perdidas; Eladio, que estuvo presente en Éfeso en 431; Pablo, en Antioquia en 445, y en Calcedonia en 451; Juan, en 518; Jorge, en Constantinopla en 553 (Le Quien, “Oriens christianus”, II, 813). La sede fue sufragánea de la de Tiro, que entonces dependía del Patriarcado de Antioquia. Con la conquista latina, la provincia de Tiro fue agregada al Patriarcado de Jerusalén. Los obispos latinos residieron allí, pudiéndose encontrar una lista de ellos, desde 1133 hasta 1263, en la obra de Eubel (Hier. Cath. Med. Ævi, I,66). Desde esta fecha hasta la conquista de la ciudad por los árabes en 1291, el obispado estuvo gobernado por el Patriarca de Jerusalén.
Respecto de los obispos titulares hasta 1592, consúltese la citada obra de Eubel: capítulos I; II, 88 y III, 105. La lista oficial de la Curia romana (Roma, 1884) no menciona la Tolemaida como obispado, sin embargo pudo haber sido conocida como arzobispado. Los griegos elevaron la sede al rango de metropolitana dependiente del Patriarcado de Jerusalén. Ello sucedió antes de 1672 cuando Joasaf, presente en el concilio de Jerusalén, fue nombrado metropolitano. Esta misma situación existe hoy en día. La metrópoli melquita o griega cuenta con 10.000 fieles, 36 sacerdotes, 30m iglesias y capillas, 17 escuelas, 3 orfanatos y un monasterio con 25 monjes. Existe una parroquia latina dirigida por franciscanos, un hospital, una escuela para niños, un colegio dirigido por las Damas de Nazaret, otro colegio protestante, y un hospital atendido por la Sociedad Misionera de la Iglesia.
Dedicado al Inmaculado Corazón de la Bienaventurada Virgen María
Escrito por S.PÉTRIDÈS
Trascrito por Douglas J. Potter.
Traducción de Estela Sánchez Viamonte
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