Para ayudar a la memoria del celebrante en la Misa sobre aquellas oraciones que debe conocer de memoria, se colocan en el centro y a cada extremo del altar
tarjetas con estas oraciones impresas. Éstas casi no se usaban antes
del siglo XVI, e incluso en la actualidad no se emplean en la Misa
celebrada por un obispo, quien lee todas las oraciones del canon pontifical.
En el momento en que Pío V revisó el misal, sólo se usaba la tarjeta al centro del altar, y se llamaba la "Tabella Secretarum" (tit. XX). Más tarde, se añadió otra que contiene el Evangelio según San Juan (recitado por lo general al final de la Misa), y que se colocaba al lado del Evangelio. En aras de la simetría, al lado de la epístola se colocaba otra que contenía la oración "Deus qui humanae substantiae", que el celebrante recita cuando bendice la vinajera de agua, y el salmo "lavabo", que recita en el lavado de las manos.
Las tarjetas deben estar sobre el altar sólo durante la Misa, la del centro apoyada sobre el crucifijo o el tabernáculo, y las de los lados contra los candeleros o sobre los peldaños de la superestructura del altar. En cualquier otro momento se quitan o se colocan boca abajo sobre el altar, debajo del mantel. Cuando el Santísimo Sacramento está expuesto fuera de la Misa, las tarjetas deben ser removidas (Sag. Cong. Rit., 20 dic. 1864). Si estas tarjetas están enmarcadas, los marcos, en la medida de lo posible, deben corresponder a la arquitectura del altar.
Fuente: Schulte, Augustin Joseph. "Altar Cards." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. 27 Feb. 2012 <http://www.newadvent.org/cathen/01351b.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina
En el momento en que Pío V revisó el misal, sólo se usaba la tarjeta al centro del altar, y se llamaba la "Tabella Secretarum" (tit. XX). Más tarde, se añadió otra que contiene el Evangelio según San Juan (recitado por lo general al final de la Misa), y que se colocaba al lado del Evangelio. En aras de la simetría, al lado de la epístola se colocaba otra que contenía la oración "Deus qui humanae substantiae", que el celebrante recita cuando bendice la vinajera de agua, y el salmo "lavabo", que recita en el lavado de las manos.
Las tarjetas deben estar sobre el altar sólo durante la Misa, la del centro apoyada sobre el crucifijo o el tabernáculo, y las de los lados contra los candeleros o sobre los peldaños de la superestructura del altar. En cualquier otro momento se quitan o se colocan boca abajo sobre el altar, debajo del mantel. Cuando el Santísimo Sacramento está expuesto fuera de la Misa, las tarjetas deben ser removidas (Sag. Cong. Rit., 20 dic. 1864). Si estas tarjetas están enmarcadas, los marcos, en la medida de lo posible, deben corresponder a la arquitectura del altar.
Fuente: Schulte, Augustin Joseph. "Altar Cards." The Catholic Encyclopedia. Vol. 1. New York: Robert Appleton Company, 1907. 27 Feb. 2012 <http://www.newadvent.org/cathen/01351b.htm>.
Traducido por Luz María Hernández Medina
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