(Sacerdotes de la Comunidad de san Basilio) Durante la Revolución Francesa, monseñor D’Aviau, último arzobispo de Vienne, fue testigo de la disminución más rápida de su clerecía a causa de la persecución, que sólo quedó un tercio, sin reclutas que los fueran a sustituir. Le era imposible mantener un colegio o un seminario, por lo cual en 1800 fundó una escuela en St. Symphorien de Mahun, pequeño poblado, literalmente inaccesible, en las montañas de Vivarais. La institución quedó a cargo del padre Lapierre, quien se las había ingeniado para hacerse cargo de la parroquia de St. Symphorien en aquellos tiempos de represión. Su ayudante era el padre Marie Joseph Actorie, quien fuera profesor de filosofía en el seminario de Die antes de la Revolución. No obstante sus humildes inicios y los muchos peligros a los que estaba expuesta, la escuela prosperó. En 1802, el estado de cosas en el país habían mejorado a tal punto que el secreto dejó de ser necesario; el padre Picansel, párroco de Annonay y vicario general de la diócesis, obtuvo de las autoridades municipales el arrendamiento del exmonasterio franciscano, a donde se mudó la escuela. Durante muchos años, la escuela cumplió las funciones que el obispo le pedía, pero la difícil lucha contra la pobreza y la persecución de los llamados liberales terminó por resultar demasiado para quienes la tenían a su cargo. Era necesario ensayar otro método, por lo cual en 1822 los profesores solicitaron permiso para fundar una comunidad religiosa, con el colegio de Annonay como casa matriz. El obispo de Vivier, cuya diócesis incluía la población de Annonay, dio el permiso, nombrando una comisión que redactaría la regla de la nueva sociedad. El 21 de noviembre de 1822, los diez miembros del cuerpo docente hicieron el voto que los ligaba temporalmente al trabajo. Fueron los padres Lapierre, Duret, Vallon, Polly, Tourvieille, Tracol, Martinèche, Fayolle, Payan y Pages.
En 1837 se redactó una constitución, que se envió a Roma para su aprobación. Sometería a los miembros de la sociedad a los simples votos de pobreza, obediencia, castidad y estabilidad. El voto de pobreza, sin embargo, estaba limitado. Cada miembro de la comunidad podía conservar todo su patrimonio y sus intenciones misales, y recibiría un pequeño salario de la comunidad. En virtud de su voto, no podía incrementar sus propiedades sino que debía gastar todo su salario y sus rentas, ni podía tampoco practicar la especulación u obtener rentas por ningún otro medio mundano. La comunidad quedaría bajo la dirección de un superior general que residiría en Annonay, diócesis de Vivier, Francia. El propósito de la sociedad era la educación de la juventud católica, particularmente aquélla que buscara el sacerdocio. Esta constitución fue firmada por varios obispos franceses que habían tenido oportunidad de apreciar el trabajo de la comunidad y habían atestiguado la piedad y celo de sus miembros. Plugo a la Santa Sede declarar a la sociedad digna de elogio y en 1863, Pío IX confirmó el decreto, concediéndole al mismo tiempo ciertos privilegios e imponiendo ciertas restricciones en las posesiones de la comunidad. Hace algunos años, las constituciones fueron enviadas de nuevo a Roma, pero la Santa Sede sólo deseaba hacer algunos cambios en la administración de la comunidad, y ahora, dichas constituciones están a prueba, en vistas a su aprobación final. Al llevarse a efecto el reciente decreto que excluye de Francia a las órdenes religiosas, los basilianos tenían colegios en Annonay, Périgueux, Aubenas, Privas y Vernoux, en Francia; Blidah y Bone en Argelia, y Plymouth, en Inglaterra. Todos a excepción del último, fueron traspasados a manos seculares o confiscados, forzándose la dispersión de la orden hasta tiempos más propicios.
En 1852, monseñor De Charbonnel, obispo de Toronto, Canadá, solicitó a los basilianos fundar un colegio en su diócesis. En consecuencia, se mandó allá a un pequeño número de miembros, estableciéndose una escuela que se ha convertido en el Colegio de San Miguel, cuartel de los basilianos en América. Inició en una pequeña casa pero pronto se mudó a un ala del palacio obispal, construida al propósito. En septiembre de 1855, se puso la primera piedra del edificio actual. Desde entonces se han hecho varias adiciones y el colegio ya puede recibir un gran número de estudiantes. El primer superior fue el padre Soulerin, quien dirigió el colegio desde 1852 hasta 1865, en que se le eligió superior general de su comunidad. San Miguel está federado a la Universidad de Toronto, su presidente es miembro ex officio de senado y consejo universitarios y también designa a otros dos miembros del senado. Para los docentes hay tres vías de estudio, la comercial, la clásica y la filosófica. Entre los más prominentes de quienes han hecho parcial o completamente sus estudios en San Miguel, están el arzobispo de Toronto y los obispos de Hamilton, Peterborough, Londres, Sault Ste. Marie en Canadá, más Albany y Columbus en Estados Unidos.
La provincia americana incluye otros cuatro colegios y numerosas parroquias. Los colegios son: el Colegio de la Asunción, Sandwich, Canadá; el Colegio de San Basilio, Waco; el Colegio de Santo Tomás, Houston, y el Seminario de Sta. María, La Porte, Texas. Entre las parroquias a cargo de los basilianos, las más importantes son San Basilio y el Santo Rosario, Toronto, Sandwich, Amherstburg y Owen Sound en Canadá, y Santa Ana en Detroit. Noviciado y escolasticado de la comunidad se encuentran en Toronto. El noviciado dura un año, al cabo del cual los miembros permanecen bajo votos temporales durante tres años. Puesto que no puede entrar a la sociedad nadie que no tenga la intención del sacerdocio, los votos finales no se toman sino hasta el subdiaconado, de manera que si al cabo de tres años el colegial no está listo para recibir la santa ordenación, renueva sus votos temporales. El Colegio de San Basilio en Waco, Texas, se fundó en 1889. El programa de estudios incluye los departamentos comercial y clásico. El Colegio de Santo Tomás, Houston, Texas, se fundó en 1900. Es diurno. El Seminario de Sta. María, La Porte, Texas, fue inaugurado en octubre de 1901 por el Muy Rev. N.A. Gallagher, obispo de Galveston. Su principal objetivo es la educación de jóvenes para el sacerdocio, pero también se mantiene un colegio para niños y jóvenes, relacionado con el seminario, en donde se les prepara profesionalmente. Está bajo la supervisión directa del obispo de Galveston.
J.C. PLOMER Transcrito por Ted Rego Traducido por Gabriel E. Breña
Enlaces relacionados con Basilianos
Selección de José Gálvez Krüger
[1] Vida del V. Siervo de Dios y M.R.P.M. Don Juan Agustin...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.