Lo más seguro es que a Jesús lo crucificaran completamente desnudo como era costumbre romana, lo que también se deduce del hecho de que los sayones sortearan su túnica. No obstante Cristo crucificado se suele representar provisto de un perizonium o paño de pureza que le cubre sus partes pudendas, una medida de lo más conveniente que evita la distracción. La tradición, admitida por la Iglesia, certifica la autenticidad de los paños de pureza que se veneran en San Juan de Letrán y en San Marcos, de los cuales es evidente que uno hizo de perizonium propiamente dicho y el otro de enaguas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.