viernes, 19 de febrero de 2016

Eudistas.

Emblema de la congregación en un libro del siglo XVIII.
La sociedad de los eudistas fue fundada el 25 de marzo de 1643 bajo el título de Congregación de Jesús y María, por el Sacerdote francés Juan Eudes, natural de Ri, cerca de Argentan, como su hermano el célebre Francisco Eudes de Mecerac. Nació el 14 de noviembre de 1601 y murió en Caen el 19 de agosto de 1680.
Los miembros de la Congregación de Jesús y de María fueron generalmente llamados eudistas. Fueron muy conocidos y muy recomendables en Normandía y en Bretaña, donde los obispos les confiaron la dirección de sus seminarios y de sus colegios. La reputación de los eudistas se extendió más allá de las dos provincias donde sus profesores formaron buenos discípulos. En 1735, una casa de eudistas se estableció en París.
Estos eclesiásticos modestos tuvieron por rivales a los jesuitas hasta la supresión de la Compañía de Jesús; sin embargo, sostuvieron honrosamente la concurrencia, como lo hicieron también contra los oratorianos. Al principio el P. Eudes tuvo muchas dificultades para fundar su congregación, aun cuando se limitaba a solicitar el establecimiento de una casa en Caen, para disponer allí a los sacerdotes al estado eclesiástico, pero sin ningún designio de formar un nuevo instituto. Este era, sin embargo, un pretexto para llegar a su fin, triunfando sobre la autoridad que desde mucho tiempo estaba asustada por aquella multiplicación de conventos y de frailes bajo tantos colores, costumbres y nombres diferentes, casi todos fundados por hombres que querían tener la gloria de unir su nombre a estas instituciones parásitas. Mecerac no pasará seguramente por haber sido demasiado cáustico respecto a su hermano mayor, cuando aseguró que el fundador de los eudistas había tenido el valor de escribir en tres lomos en 4.° una Vida de María de los Valles, fanática, loca y ridícula, que era hija de un pobre aldeano de la Baja Normandía; pesada producción, que si se hubiera impreso, se hubiese puesto al lado de la famosa Vida de la venerable madre Margarita (María la de la Cáscara), y hubiera hecho la edificación de las viejas devotas.
Los eudistas tuvieron sucesivamente nueve superiores generales, habiendo sido el último Francisco Luis Hebert de la Berriere, que murió después de la revolución francesa. En esta época los eudistas solo eran propietarios de la casas de Caen, de Coutances y de París.
He aquí lo que respecto a los eudistas dice un sacerdote alemán colaborador inteligente del Diccionario Enciclopédico de la Teología Católica. Hablando de Juan Eudes dice:
Era un hermano del historiógrafo Francisco Eudes, que agregó a su nombre el del lugar de su nacimiento, Mecerac. Juan Eudes nació también en Mecerac, en la diócesis de Seez, en Normandía. Comenzó a la edad de catorce años sus estudios en el colegio de los jesuitas de Caen, se consagró al estado eclesiástico, entró en París en el Oratorio dei cardenal de Berulle y se ordenó sacerdote en 1625. Muy pronto dio pruebas de su profunda caridad consagrándose enteramente al cuidado de los enfermos durante una gran epidemia. Mas tarde se sintió llamado a la obra de las misiones, que en esta época comenzaban a ser muy frecuentes. Recorrió desde 1632 las diócesis de Coutances, Bayeux, Lisieux, etc., y la fuerza y la unción de sus predicaciones contribuyeron a que un gran número de protestantes volviesen a entrar en el seno de la Iglesia católica. En 1639 llegó a ser superior del Oratorio de Caen; poco tiempo después, el cardenal de Richelieu, que tenía la intención de fundar un seminario, le llamó a París para servirse de sus consejos y de su activa cooperación.
Debía entenderse con el abad Perefixe para formar el plan y redactar los estatutos de esta institución, pero la muerte del cardenal destruyó la obra dichosamente comenzada. Eudes, de regreso a Caen, dejó por el consejo de muchos obispos el Oratorio, que no tenia mas que un corto número de seminarios en esta época y puso el 25 de marzo de 1643, en Caen, con cinco colegas, los cimientos de su nueva congregación, que debía llevar el nombre de Jesús y María, y cuyo fin era emprender misiones por el campo y formar sacerdotes. El 6 de enero de 1644, la nueva congregación, cuya elección de superior era vitalicia, fue aprobada por el obispo de Bayeux y después por muchos obispos de Francia. Eudes, encontrándose en París, fue alentado por San Vicente de Paul y por el papa Inocencio X para proseguir su obra con su celo acostumbrado, y estas instigaciones debieron indemnizarle de las numerosas contradicciones que le opusieron al principio muchos obispos prevenidos contra su empresa. A su fallecimiento su congregación tenía seis seminarios y un colegio.
Eudes habia enseñado de viva voz y por escrito; dejó muchas obras, la mayor parte de teología pastoral. En el momento de la revolución, uno de los miembros de su congregación, poco tiempo después, confesor de Luis XVI, llegó a ser víctima de los degüellos de setiembre. Después de la revolución, el vicario general d'Evreux formó el proyecto de restablecer la congregación de los eudistas, pero se lo estorbó la muerte, hasta que el 9 de enero de 1826, el abad Blanchard pudó reunir en Rennes a los eudistas dispersos. La congregación le eligió superior general y volvió a emprender bajo su dirección sus trabajos apostólicos. Los eudistas tienen muchos colegios y entre ellos un colegio de San Gabriel en la Indiana.

Referencias

Enciclopedia moderna, Francisco de Paula Mellado, 1864

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