Junto con la Biblia pauperum (La Biblia de los pobres), el abad Pedro I de la abadía benedictina de Metten en Baviera encargó otro notable manuscrito, conocido como Mettener Regel (literalmente La Regla de Metten, en referencia a la Regla de San Benito tal como se practicaba en la abadía de Metten), en versiones tanto en latín como en alemán. El abad hizo que los iluminadores, cuyo estilo muestra signos de influencia de Bohemia como en la Biblia pauperum, pintaran escenas de la vida de San Benito en colores al comienzo de los capítulos. El modelo para la obra fue la vida de Benito en verso, escrita por el Papa Gregorio el Grande (circa 540-604), llamada Bis-bini-Vita por su primera línea. La variación en el fondo de las ilustraciones (en algunos casos paisajística, en otros, ornamental) es notable y anuncia una nueva etapa en la evolución estilística. La secuencia de ilustraciones nunca se completó: en la segunda parte del manuscrito, algunas de las miniaturas en colores están a medio terminar o son meros bocetos preparatorios. Estas obras sin terminar ofrecen una perspectiva interesante de las técnicas de pintura del taller. El manuscrito está en la Biblioteca Estatal de Baviera en Múnich, Alemania.
miércoles, 25 de mayo de 2016
La Regla de San Benito, de la abadía de Metten
Junto con la Biblia pauperum (La Biblia de los pobres), el abad Pedro I de la abadía benedictina de Metten en Baviera encargó otro notable manuscrito, conocido como Mettener Regel (literalmente La Regla de Metten, en referencia a la Regla de San Benito tal como se practicaba en la abadía de Metten), en versiones tanto en latín como en alemán. El abad hizo que los iluminadores, cuyo estilo muestra signos de influencia de Bohemia como en la Biblia pauperum, pintaran escenas de la vida de San Benito en colores al comienzo de los capítulos. El modelo para la obra fue la vida de Benito en verso, escrita por el Papa Gregorio el Grande (circa 540-604), llamada Bis-bini-Vita por su primera línea. La variación en el fondo de las ilustraciones (en algunos casos paisajística, en otros, ornamental) es notable y anuncia una nueva etapa en la evolución estilística. La secuencia de ilustraciones nunca se completó: en la segunda parte del manuscrito, algunas de las miniaturas en colores están a medio terminar o son meros bocetos preparatorios. Estas obras sin terminar ofrecen una perspectiva interesante de las técnicas de pintura del taller. El manuscrito está en la Biblioteca Estatal de Baviera en Múnich, Alemania.
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