Europa Occidental entró en la Edad Media con grandes dificultades que minaron la producción intelectual del continente tras la caída del Imperio Romano. Los tiempos eran confusos y se había perdido el acceso a los tratados científicos de la antigüedad clásica (en griego), manteniéndose sólo las compilaciones resumidas y hasta desvirtuadas, por las sucesivas traducciones que los romanos habían hecho al latín. Sin embargo, con el inicio de la llamada Revolución del siglo XII, se reavivó el interés por la investigación de la naturaleza. La ciencia que se desarrolló en ese periodo dorado de la filosofía escolástica daba énfasis a la lógica y abogaba por el empirismo, entendiendo la naturaleza como un sistema coherente de leyes que podrían ser explicadas por la razón.
Fue con esa visión con la que sabios medievales se lanzaron en busca de explicaciones para los fenómenos del universo y consiguieron importantes avances en áreas como la metodología científica y la física. Esos avances fueron repentinamente interrumpidos por la Peste negra y son virtualmente desconocidos por el público contemporáneo, en parte porque la mayoría de las teorías avanzadas del periodo medieval están hoy obsoletas, y en parte por el estereotipo de que la Edad Media fue una supuesta "Edad de las Tinieblas".
Índice
Historia de la ciencia en el Occidente Europeo
La clase rica del Imperio era bilingüe, no se sentía la necesidad de traducir los tratados científico-filosóficos producidos por la civilización griega. Sin embargo, era común encontrar compilaciones resumidas de las principales corrientes del pensamiento griego en latín. Estos resúmenes eran leídos y discutidos en los espacios públicos de la agitada vida social romana.
Durante el proceso de desestructuración del Imperio romano de Occidente, el Occidente europeo fue perdiendo contacto con Oriente y el griego acabó por ser olvidado. De ese modo, Europa Occidental perdió el acceso a los tratados originales de los filósofos clásicos, quedándose sólo con las versiones truncadas de ese conocimiento que habían sido traducidas anteriormente. Es como si hoy en día perdiéramos casi todos los trabajos científicos y sólo nos quedásemos con textos de revistas destinadas al consumo popular.
Edad Media Antigua
El Imperio romano de Occidente, si bien estaba unido por el latín, aún englobaba un gran número de culturas diferentes que habían sido asimiladas de una manera incompleta por la cultura romana. Debilitado por las migraciones e invasiones de tribus bárbaras, por la desintegración política de Roma en el siglo V y aislado del resto del mundo por la expansión del Islam el siglo VII, el Occidente Europeo llegó a ser poco más que una colcha de retales de poblaciones rurales y pueblos seminómadas. La inestabilidad política y el declive de la vida urbana golpearon duramente la vida cultural del continente. La Iglesia Católica, como única institución que no se desintegró en ese proceso, mantuvo lo que quedó de fuerza intelectual, especialmente a través de la vida monástica.El hombre instruido de esos primeros siglos era casi siempre un clérigo para quien el estudio de los conocimientos naturales era una pequeña parte de la erudición. Estos estudiosos vivían en una atmósfera que daba prioridad a la fe y tenían la mente más dirigida a la salvación de las almas que al cuestionamiento de detalles de la naturaleza. Además de eso, la vida casi siempre insegura y económicamente difícil de esa primera parte del periodo medieval mantenía al hombre volcado en las dificultades del día a día. De ese modo, las actividades científicas fueron prácticamente reducidas a las citas y comentarios de obras que hacían referencia a la antigüedad clásica; esos comentarios estaban a veces llenos de errores, ya que los textos usados como referencia, las obras que quedaron en latín, tenían informaciones truncadas y hasta tergiversadas.
A finales del siglo VIII, hubo una primera tentativa de resurgimiento de la cultura occidental. Carlomagno había conseguido reunir gran parte de Europa bajo su dominio. Para unificar y fortalecer su imperio, decidió ejecutar una reforma en la educación. El monje inglés Alcuino elaboró un proyecto de desarrollo escolar que buscó revivir el saber clásico estableciendo los programas de estudio a partir de las siete artes liberales: el trivium, o enseñanza literaria (gramática, retórica y dialéctica) y el quadrivium, o enseñanza científica (aritmética, geometría, astronomía y música). A partir del año 787, se promulgaron decretos que recomendaban, en todo el imperio, la restauración de las antiguas escuelas y la fundación de otras nuevas. Institucionalmente, esas nuevas escuelas podían ser monacales, bajo la responsabilidad de los monasterios; catedralicias, junto a la sede de los obispados; y palatinas, junto a las cortes.
Esas medidas tendrían sus efectos más significativos sólo algunos siglos más tarde. La enseñanza de la dialéctica (o lógica) fue haciendo renacer el interés por la indagación especulativa; de esa semilla surgiría la filosofía cristiana de la Escolástica. Además de eso, en los siglos XII y XIII, muchas de las escuelas que habían sido estructuradas por Carlomagno, especialmente las escuelas catedralicias, pasaron a ser Universidades.
En el siglo X, Gerberto de Aurillac (papa Silvestre II) introdujo en Francia el sistema decimal y el cero que se utilizaban desde que Al-Juarismi los trajera de la India y los difundiera en Europa a través de Al-Ándalus y la Marca Hispánica. También difundió el astrolabio, de origen árabe.
Edad Media Clásica
En el campo intelectual, los cambios son también fruto del contacto con el mundo oriental y árabe a través de las Cruzadas y del movimiento de Reconquista de la Península Ibérica. Por aquel entonces, el mundo islámico se encontraba bastante avanzado en términos intelectuales y científicos. Los autores árabes habían mantenido durante mucho tiempo un contacto regular con las obras clásicas griegas (Aristóteles, por ejemplo), habiendo hecho un trabajo de traducción que sería muy valioso para los pueblos occidentales, ya que por este medio volvieron a entrar en contacto con sus raíces eruditas "olvidadas". De hecho, ya sea en España (Escuela de traductores de Toledo), ya sea en el sur de Italia, los traductores europeos van a producir un espolio considerable de traducciones que permitieron avances importantes en conocimientos como la astronomía, la matemática, la biología y la medicina, y que serían el caldo de cultivo de la evolución intelectual europea de los siglos posteriores.
Tratándose no sólo de instituciones de enseñanza, las universidades medievales eran también locales de investigación y producción del saber, además de focos de vigorosos debates y muchas polémicas. Eso también se refleja en las crisis en que estuvieron envueltas estas instituciones y por las intervenciones que sufrieron del poder real y eclesiástico. La filosofía natural estudiada en las facultades de Arte de esas instituciones trataba del estudio objetivo de la naturaleza y del universo físico. Ése era un campo independiente y separado de la teología; entendido como un área de estudio esencial en sí misma, así como un fundamento para la obtención de otros saberes.
Otro factor importante que influyó en el florecimiento intelectual del periodo fue la actividad cultural de las nuevas órdenes mendicantes: especialmente los Dominicos y los Franciscanos. Al contrario de las órdenes monásticas, volcadas hacia la vida contemplativa en los monasterios, estas nuevas órdenes estaban dedicadas a la convivencia en el mundo laico y buscaban defender la fe cristiana por la predicación y por el uso de la razón. La integración de esas órdenes en las universidades medievales proporcionaba la infraestructura necesaria para la existencia de comunidades científicas y generaría muchos frutos para el estudio de la naturaleza, especialmente con la renombrada Escuela Franciscana de Oxford.
El influjo de los textos griegos, las órdenes mendicantes y la multiplicación de las universidades irían a actuar conjuntamente en ese nuevo mundo que se alimentaba del torbellino de las ciudades en crecimiento. En 1200 ya había traducciones latinas razonablemente precisas de los principales trabajos de los autores antiguos más cruciales para la filosofía: Aristóteles, Platón, Euclides, Ptolomeo, Arquímedes y Galeno. A esa altura, la filosofía natural (e.g. ciencia) contenida en esos textos comenzó a ser trabajada y desarrollada por escolásticos notables como Robert Grosseteste, Roger Bacon, Alberto Magno y Duns Scoto, que traerían nuevas tendencias para un abordaje más concreto y empírico, representando un preludio del pensamiento moderno.
Roger Bacon, alumno de Grosseteste, da una especial atención a la importancia de la experimentación para aumentar el número de hechos conocidos acerca del mundo. Describe el método científico como un ciclo repetido de observación, hipótesis, experimentación y necesidad de verificación independiente. Bacon registraba la forma en que llevaba a cabo sus experimentos dando detalles precisos, a fin de que otros pudieran reproducir sus experimentos y probar los resultados —esa posibilidad de verificación independiente es parte fundamental del método científico contemporáneo.
Véase también: Contribuciones islámicas a la Europa medieval
Edad Media Tardía
La primera mitad del siglo XIV vio el trabajo científico de grandes pensadores. Inspirado en Duns Scoto, Guillermo de Ockham entendía que la filosofía sólo debía tratar de temas sobre los cuales ella pudiera obtener un conocimiento real. Sus estudios en lógica lo llevaron a defender el principio hoy llamado Navaja de Ockham: si hay varias explicaciones igualmente válidas para un hecho, entonces debemos escoger la más simple. Ello debería llevar a un declive en debates estériles y mover la filosofía natural en dirección a lo que hoy se considera ciencia.- ... Después de dejar el brazo del lanzador, el proyectil sería movido por un ímpetu suministrado por el lanzador y continuaría moviéndose siempre y cuando ese ímpetu permaneciese más fuerte que la resistencia. Ese movimiento sería de duración infinita en caso de que no fuera disminuido y corrompido por una fuerza contraria resistente a él, o por algo que desvíe al objeto a un movimiento contrario.
Nicolás Oresme, por su parte, demostró que las razones propuestas por la física aristotélica contra el movimiento del planeta Tierra no eran válidas e invocó el argumento de la simplicidad (de la navaja de Ockham) en favor de la teoría de que es la Tierra la que se mueve, y no los cuerpos celestes. En general, el argumento de Oresme a favor del movimiento terrestre es más explícito y más claro que el que fue dado siglos después por Copérnico. Entre otras proezas, Oresme fue el descubridor del cambio de dirección de la luz a través de la refracción atmosférica; aunque, hasta hoy, ese descubrimiento se le atribuye a Robert Hooke.
En 1348, la Peste Negra llevó este periodo de intenso desarrollo científico a un fin repentino. La plaga mató un tercio de la población europea. Durante casi un siglo, nuevos focos de la plaga y otros desastres causaron un continuo decrecimiento demográfico. Las áreas urbanas, generalmente el motor de las innovaciones intelectuales, fueron especialmente afectadas.
Línea del tiempo: Datos demográficos de Europa y la presencia de innovadores en los campos de la física y de la metodología científica.
Renacimiento
Además de estancar el proceso de innovación, la peste negra fue uno de los factores que pusieron en jaque todo el modelo de sociedad que había encontrado su apogeo los siglos anteriores. El siglo XV presenció el inicio del florecimiento artístico y cultural del Renacimiento.El redescubrimiento de textos antiguos se aceleró después de la Caída de Constantinopla, a mediados del siglo XV, cuando muchos eruditos bizantinos tuvieron que ir a buscar refugio en Occidente, especialmente en Italia. Este nuevo influjo alimentó el creciente interés de los académicos europeos por los textos clásicos de periodos anteriores al triunfo del cristianismo en la cultura europea. En el siglo XVI ya comienza a existir, paralelo al interés por la civilización clásica, un menosprecio por la Edad Media, que pasó a ser cada vez más asociada a expresiones como "barbarismo", "ignorancia", "oscuridad", "gótico", "noche de mil años" o "sombrío".
A pesar del florecimiento artístico, el periodo inicial del Renacimiento es generalmente visto como un momento de estancamiento en las ciencias. Hay poco desarrollo de disciplinas como la física y astronomía. El apego a los escritos antiguos enraízan aún más las visiones ptolemaica y aristotélica del universo. En contraste con la escolástica, que suponía un orden racional de la naturaleza en el cual podría penetrar el intelecto, el llamado naturalismo renacentista pasaba a ver el universo como una creación espiritual opaca a la racionalidad y que sólo podría ser comprendida por la experiencia directa. Al mismo tiempo, la filosofía perdió mucho de su rigor cuando las reglas de la lógica pasaron a considerarse como secundarias ante la intuición o la emoción.
Por otro lado, la invención de la imprenta, que ocurrió simultáneamente a la Caída de Constantinopla, tendría gran efecto en la sociedad europea. La difusión más fácil de la palabra escrita democratizó el aprendizaje y permitió la propagación más rápida de nuevas ideas. Entre esas ideas estaba el álgebra, que había sido introducida en Europa por Fibonacci en el siglo XIII, pero sólo se popularizó al ser divulgada en forma impresa.
Estas transformaciones facilitaron el camino para la Revolución científica, pero eso sólo ocurriría después de haber llegado el movimiento renacentista al norte de Europa, con figuras como Copérnico, Francis Bacon y Descartes. Fueron estas figuras las que llevaron adelante los avances ensayados por los sabios de la Edad Media, pero estos personajes ya son descritos a menudo como pensadores pre-iluministas, en lugar de que sean vistos como parte del Renacimiento tardío.
El cristianismo y el estudio de la naturaleza
Durante los tiempos confusos de la disolución del Imperio romano de Occidente y de los primeros siglos de la Edad Media, mucha de la cultura clásica se perdió, pero el declive cultural habría sido mucho más intenso si no fuera por el monasticismo, más específicamente por la acción de los monjes copistas. Es cierto que los textos en griego ya no estaban más accesibles por el olvido del idioma y que los escritos que pasaban por el trabajoso proceso de copia manual eran seleccionados de acuerdo con la importancia que les daban los religiosos.
La Iglesia también estuvo al cargo de la estructura educativa, o, por lo menos, supervisando la misma. Cuando Carlomagno llamó al monje Alcuino para elaborar una reforma en la educación europea, la Iglesia quedó al cargo de las escuelas monacales y de las escuelas catedralicias. La mayoría de las universidades en los siglos XII y XIII surgieron precisamente de escuelas ligadas a las catedrales y funcionaban bajo la protección de jurisdicción eclesiástica.
En relación a la investigación de la naturaleza, que renació en la Edad Media Clásica, ya fue mencionada la importancia de las órdenes religiosas mendicantes. Aunque Bernardo de Claraval y algunos otros religiosos hubiesen llegado a despreciar el estudio de las ciencias por creer que muchos buscaban esos conocimientos por vanidad, sus puntos de vista jamás fueron adoptados. La Inquisición estaba presente, pero la Iglesia concedía a los profesores mucha elasticidad en sus doctrinas y, en muchos casos, estimulaba las investigaciones científicas.
En las universidades, el campo de la filosofía natural disponía de gran libertad intelectual, desde que restringiera sus especulaciones al mundo natural. Aunque se esperaran represalias y castigos si los filósofos naturales pasaban de ese límite, los procedimientos disciplinares de la Iglesia eran dirigidos principalmente a los teólogos, que trabajaban en un área mucho más peligrosa. En general, había soporte religioso para la ciencia natural y el reconocimiento de que ésta era un importante factor en el aprendizaje.
Grandes nombres de la ciencia medieval
Las investigaciones en óptica de Grosseteste y Bacon posibilitaron el inicio de la fabricación de gafas, en el siglo XII. Posteriormente, esos conocimientos serían imprescindibles para la invención de instrumentos como el telescopio y el microscopio.
Guillermo de Ockham (1285-1350), el Doctor Invencible, fue un fraile franciscano, teórico de la lógica y teólogo inglés. Ockham defendía el principio de la parsimonia (la naturaleza es por sí misma económica), que ya podía verse en el trabajo de Duns Scoto, su profesor. William fue el creador de la Navaja de Ockham: si hay varias explicaciones igualmente válidas para un hecho, entonces debemos escoger la más simple. Esto constituiría la base de lo que más tarde sería conocido como método científico y uno de los pilares del reduccionismo en ciencia. Ockham murió víctima de la peste negra. Jean Buridan y Nicolás Oresme fueron sus seguidores.
Historia de la ciencia en Oriente
Ciencia islámica
En las versiones islámicas del temprano método científico, la ética desempeñaba un papel muy importante. Durante este período se desarrollaron los conceptos de citación y revisión por pares. Los eruditos islámicos utilizaron los trabajos anteriores en medicina, astronomía y matemáticas como cimientos para desarrollar nuevos campos como la alquimia. En las matemáticas, el erudito islámico Muhammad ibn Musa al-Jwarizmi dio nombre a lo que ahora llamamos algoritmo, y a la palabra álgebra (que procede de al-jabr, el principio del título de una publicación suya en la que desarrollaba un sistema de resolución de ecuaciones cuadráticas). Investigadores como Al-Batani (850-929) contribuyeron a los campos de la astronomía y las matemáticas, y Al-Razi a la química. Algunos ejemplos de los frutos de estas contribuciones son el acero de Damasco y la Batería de Bagdad. La alquimia árabe resultó ser una inspiración a Roger Bacon, y más tarde a Isaac Newton. También en la astronomía, Al-Batani mejoró las mediciones de Hiparco, conservadas a través de la obra de Claudio Ptolomeo Hè Megalè Syntaxis, (El gran tratado), que fue traducido al árabe como Almagesto. Alrededor del año 900, Al-Batani mejoró la precisión de las medidas de la precesión del eje de la Tierra, continuando de esta forma la herencia de un milenio de mediciones en su propia tierra (Babilonia y Caldea - el área que ahora es Irak).
Ciencia china
El cohete de combustible sólido fue inventado en China alrededor de 1150, aproximadamente 200 años después de la invención de la pólvora (que era su combustible principal) y 500 años después de la invención de los fósforos. A la vez que la Era de los Descubrimientos se desarrollaba en Occidente, los emperadores chinos de la dinastía Ming también enviaron barcos a explorar; algunos incluso alcanzaron África. Pero aquellas empresas no pudieron seguir financiándose, deteniendo la exploración y el desarrollo posteriores. Cuando las naves de Magallanes llegaron a Brunéi en 1521, encontraron una ciudad próspera, que había sido fortificada por ingenieros chinos, y que estaba protegida por un rompeolas. Antonio Pigafetta observó que mucha de la tecnología de Brunéi era equivalente a la tecnología occidental de la época. También, había más cañones en Brunéi que en las naves de Magallanes, y los comerciantes chinos que estaban en la corte de Brunéi les habían vendido gafas y porcelana, que eran rarezas en Europa.Sin embargo, la base científica que dio paso a estos progresos tecnológicos parece ser bastante delgada. Por ejemplo, el concepto de fuerza no llegó a ser formulado claramente en los textos chinos del período.
Notas
- A. C. Crombie, Robert Grosseteste and the Origins of Experimental Science 1100-1700, (Oxford: Clarendon Press, 1971)
Véase también
- Edad Media
- Filosofía medieval
- Universidad medieval
- Historia de la ciencia
- Historia de la tecnología
- Filosofía Natural en la Edad Moderna
- Ciencia y técnica en la España medieval
- Ciencia en Al-Ándalus
- Pierre Duhem
- Iglesia católica y ciencia
Referencias
- Bork, Robert. De re metallica. The uses of metal in the Middle Ages. Ashgate. Aldershot. 2005.
- Crombie, A. C. Historia de la ciencia: de San Agustín a Galileo., Alianza Editorial, 2000. ISBN 978-84-206-2994-0
- Grant, E. The Foundations of Modern Science in the Middle Ages: Their Religious, Institutional and Intellectual Contexts. Cambridge: Cambridge Univ. Pr., 1996. ISBN 0-521-56762-9
- Grant, E., ed. A Sourcebook in Medieval Science. Cambridge: Harvard Univ. Pr., 1974. ISBN 0-674-82360-5
- Heers, Jacques. La invención de la Edad Media. Editorial Crítica, 2000. ISBN 978-84-8432-032-6
- Kneller, Karl A. Christianity and the Leaders of Modern Science, Real-View-Books, 1955.
- Lindberg, D. C., ed. Science in the Middle Ages. Chicago: Univ. of Chicago Pr., 1976. ISBN 0-226-48233-2
- Lindberg, David C. Los inicios de la ciencia occidental: la tradición científica europea en el contexto filosófico, religioso e institucional (desde el 600 a. C. hasta 1450). Ediciones Paidós Ibérica. 2002. ISBN 978-84-493-1293-9
- Marcondes, Danilo. Iniciação à história da filosofía: dos pré-socráticos a Wittgenstein. Segunda Edição. Jorge Zahar Ed., Rio de Janeiro, 1998. ISBN 85-7110-405-0.
- Montesinos Sirera, José (ed.) (2003). Ciencia y cultura en la Edad Media. Fundación Canaria Orotava de Historia de la Ciencia. ISBN 84-688-0235-2.
- Príncipe, Lawrence M. History of Science: Antiquity to 1700. Teaching Company, curso em áudio No. 1200.
- Ronan, Colin A.. História ilustrada da ciência. Volume II, 1987.
- Shank, M. H., ed. The Scientific Enterprise in Antiquity and the Middle Ages. Chicago: Univ. of Chicago Pr., 2000. ISBN 0-226-74951-7
Enlaces externos
- Wikimedia Commons alberga contenido multimedia sobre Ciencia medieval.
- Medieval Science Page (página con un directorio de enlaces a recursos de Internet relacionados con la ciencia medieval) (en inglés)
- Ciencia medieval, iglesias y universidades (en inglés)
- La ciencia en la Edad Media
- Historia del pensamiento científico
- Historia de la ciencia occidental
- Historia de la ciencia. Ciencia en la Edad Media
- Projeto Ockham - O mito da Terra plana
- Medievalismo.org, web en varios idiomas.
- Medievalum.com, La Historia Medieval en Internet
- Medieval Technology Pages
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.