En la tradición judeocristiana, Noé construyó un arca para salvar a su familia y a una pareja de animales de cada especie del diluvio enviado por Dios. Sin embargo, no ha sido el único en sufrir tal cataclismo. De hecho, existen unos 500 mitos que narran algo parecido. Así, aparece en el poema de Gilgamesh, que pudo vivir en el siglo XXVIII a.C.; entre los indios Choctaw, que creían que el Gran Espíritu había inundado el mundo; o entre los aborígenes, que aseguran que en el pasado el agua tapó las montañas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.