JUDÍOS Y GENTILES. DOMINIO EXTRANJERO E INDEPENDENCIA.

Los distintos «dueños» por los que ha pasado el territorio palestino han hecho a los judíos coincidir con otras religiones que han dejado su huella en el judaísmo.

 
 Sublevación de los Macabeos, grabado de Doré.
 

El imperio persa fue vencido por los griegos liderados por Alejandro Magno y, a partir de 332 a.e.c., Palestina cambió de «dueño». La cultura griega tuvo mucha influencia entre los judíos, lo que los enfrentó a un nuevo reto: el choque entre el modelo de vida tradicional judío y el nuevo modelo griego, que era la cultura de los poderosos de todo el mundo mediterráneo de aquel entonces.

Los judíos contrarios a las influencias griegas se sublevaron, liderados por los miembros de la familia de los Macabeos desde 166 a.e.c., y esto, unido a la irrupción de una nueva potencia, los romanos, debilitó a los reyes griegos y permitió finalmente que en Palestina se constituyera, de nuevo, un reino independiente judío.

Pero este reino duró hasta que Roma así lo quiso, ya que el general romano Pompeyo tomó Jerusalén en 63 a.e.c. y los reyes judíos pasaron a estar controlados por el poder romano. Durante más de un siglo se les permitió seguir siendo relativamente independientes. La época de mayor esplendor se produjo con el rey Herodes el Grande, que murió en el año 4 a.e.c.