Cristo Negro del Señor de San Román es una imagen venerada en Campeche (México).
Enfermó el mercader que trajo esta santa imagen, y habiendo padecido muchos días, viéndose próximo a morir, se encomendó a ella con mucha devoción. Murió (según pareció) y como a difunto lo amortajaron, y así estuvo siete horas pero milagrosamente lo resucitó nuestro Señor. La primera palabra que habló, como persona que volvía de un sueño, fue decir, Oh Santo Cristo de San Román, y luego pidió de comer. Tenía cuando esto sucedió ochenta años de edad, y vivió después otros cuatro. 1
Desde el acontecimiento milagroso de su llegada el 14 de septiembre del año de 1565 cada año el pueblo de Campeche lo celebra con gran fe y devoción.
Historia
Recién poblada la villa de San Francisco de Campeche, vino una gran multitud de langosta (debió de ser cuando se dijo la hubo en Mérida) y buscando el divino auxilio contra aquella plaga; echaron suertes para celebrar fiesta al santo cuyo nombre saliese. Fue San Román Mártir, a cuyo honor edificaron fuera de la villa una pequeña iglesia, su titular el glorioso santo, donde todos los años cada procesión desde la parroquial el día de su festividad, y se canta misa con sermón de sus alabanzas. Se le encomendó a un mercader, llamado Juan Cano de Coca Gaitán, que iba a la Nueva España que trajese para adorno de esta iglesia una hechora de un Santo Crucifijo. La compró y trayéndola el año de 1565, se tuvo por cosa milagrosa que el bajel <285> en que se embarcó, llegó desde la Veracruz a Campeche en solo espacio de de veinticuatro horas. Con esto, y otras cosas, que sucedieron en aquel tan breve cuanto extraordinario viaje, se comenzó la devoción de esta santa imagen y con otros muchos beneficios que los fieles han recibido encomendándose a ella se ha aumentado con singular piedad y veneración católica. Para memoria de ellos hay colgadas en su presencia muchas muletas, cabezas, piernas y brazos de cera y otras señales, como también las hay de navegantes que en gravísimos peligros se vieron libres, invocando su santo nombre.Enfermó el mercader que trajo esta santa imagen, y habiendo padecido muchos días, viéndose próximo a morir, se encomendó a ella con mucha devoción. Murió (según pareció) y como a difunto lo amortajaron, y así estuvo siete horas pero milagrosamente lo resucitó nuestro Señor. La primera palabra que habló, como persona que volvía de un sueño, fue decir, Oh Santo Cristo de San Román, y luego pidió de comer. Tenía cuando esto sucedió ochenta años de edad, y vivió después otros cuatro. 1
Desde el acontecimiento milagroso de su llegada el 14 de septiembre del año de 1565 cada año el pueblo de Campeche lo celebra con gran fe y devoción.
Referencias
- Historia de Yucatán. Fray Diego López de Gogolludo. Vol. I
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