Miguel de la Mora (Tecalitlán, 19 de junio de 1874 - 7 de agosto de 1927) fue un presbítero mexicano de la iglesia católica.
Durante su infancia supo de las faenas agrícolas y ganaderas y llegó a ser buen jinete. Ingresó al seminario Conciliar de Colima, cuando era un adolescente donde curso los estudios eclesiásticos hasta su ordenación presbiteral, en 1906.
Cuando se decretó la suspensión culto público, dejó Colima para refugiarse en su lugar origen. En la madrugada del 7 de agosto de 1927, con ropas de paisano, acompañado por su hermano Regino y el presbítero Cristiniano Sandoval, salió rumbo a la sierra en donde fueron aprendidos, atados y enviados a pie a la jefatura de Colima. Enterado del asunto el general Flores dispuso inmediatamente la ejecución de los hermanos de la Mora, en la caballeriza del cuartel, sobre el estiércol de los caballos, mientras recitaba el rosario.
El Padre Miguel de la Mora de la Mora caminó en silencio hasta donde le indicaron y como proclamación de su fe y de su amor a María Santísima sacó su rosario, empezó a rezarlo, y con él en la mano, cayó abatido por las balas. Eran las doce del día 7 de agosto de 1927.
Durante su infancia supo de las faenas agrícolas y ganaderas y llegó a ser buen jinete. Ingresó al seminario Conciliar de Colima, cuando era un adolescente donde curso los estudios eclesiásticos hasta su ordenación presbiteral, en 1906.
Cuando se decretó la suspensión culto público, dejó Colima para refugiarse en su lugar origen. En la madrugada del 7 de agosto de 1927, con ropas de paisano, acompañado por su hermano Regino y el presbítero Cristiniano Sandoval, salió rumbo a la sierra en donde fueron aprendidos, atados y enviados a pie a la jefatura de Colima. Enterado del asunto el general Flores dispuso inmediatamente la ejecución de los hermanos de la Mora, en la caballeriza del cuartel, sobre el estiércol de los caballos, mientras recitaba el rosario.
El Padre Miguel de la Mora de la Mora caminó en silencio hasta donde le indicaron y como proclamación de su fe y de su amor a María Santísima sacó su rosario, empezó a rezarlo, y con él en la mano, cayó abatido por las balas. Eran las doce del día 7 de agosto de 1927.
Enlaces externos
- Agencia católica de noticias
- Oremos juntos.com Oremos juntos.com
- Arquidiócesis de Guadalajara
- Asociación católica mexicana
- Este artículo es una obra derivada de una publicación hecha por la Agencia Católica de Noticias de México, autorizada bajo la licencia GNU Free Documentation License.
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