(También llamado BRUN y BONIFACIO)
Segundo apóstol de los prusianos y mártir, nacido alrededor del año 970; murió el 14 de Febrero de 1009. Generalmente es representado con una mano cortada, y es conmemorado el 15 de Octubre. Bruno era miembro de una de las nobles familias de Querfurt y comúnmente se ha dicho que fue pariente del emperador Otto III, sin embargo Hefele (en Kirchenlex, II, s.v. Bruno) lo niega enfáticamente. Cuando tenía escasamente seis años de edad, fue enviado al Arzobispo Adalberto de Magdeburg para ser educado y tuvo como profesor al erudito Geddo en la escuela de la catedral. El era un alumno laborioso y de buen comportamiento, y mientras era aún un muchacho ascendió al canon de la catedral. El quinceañero Otto III se apegó a Bruno, lo incluyó en su corte y lo llevó a Roma cuando el joven emperador fue allí en el año 996 para ser coronado. En Roma Bruno conoció a San Adalberto, arzobispo de Praga, quien fue asesinado un año mas tarde por los paganos prusianos a los cuales había ido en misión. Luego de la muerte de Adalberto, Bruno se encontró con un intenso deseo por el martirio. Pasó mucho de su tiempo en el monasterio de Aventine, en donde Adalberto se había convertido en monje y en donde el Abad Johannes Canaprius escribió la vida de Adalberto. Bruno, no obstante, no ingresó en la vida monástica allí, sino en el monasterio de Pereum, una isla entre los pantanos, cerca de Ravenna.
Pereum estaba bajo el dominio del fundador de la Reforma Camaldoli, San Romualdo, un santo que tuvo gran influencia sobre el emperador Otto III. Bajo la guía de San Romualdo, Bruno se sometió a un severo entrenamiento acético el cual incluía el trabajo manual, el ayuno toda la semana excepto Domingos y Jueves, vigilias nocturnas y azotes sobre la espalda desnuda; en adición Bruno sufría profundamente de fiebre. El encontró placer en su amistad con uno de los hermanos, de la misma edad que el, Benedicto de Benevento, quien compartía su celda y fue uno con el en mente y espíritu. El emperador Otto III deseaba convertir al cristianismo y colonizar las tierras entre el Elbe y el Oder, las cuáles estaban ocupadas por eslavos. El esperaba obtener estos fines a través de la ayuda del monasterio que sería fundado en esta región por algunos de los mas celosos pupilos de Romualdo. En 1001, Benedicto y Joannes, otro hermano del mismo monasterio, fueron cargados de regalos del emperador a Polonia, en donde fueron bien recibidos por el Duke Boleslas, cristiano, quién les enseño el lenguaje del pueblo. Durante este tiempo, Bruno estudio el lenguaje de Italia, en donde permaneció con Otto aguardando un nombramiento apostólico por parte del Papa. Silvestre II lo convirtió en arzobispo sobre los paganos y le dio el pallium, pero dejó la consagración al arzobispo de Magdeburg, quien tenia la supervisión sobre la misión a los eslavos. Abandonando Roma en 1003, Bruno fue consagrado en Febrero 1004 por el arzobispo Tagino de Magdeburg y donó su propiedad para la fundación de un monasterio. Cuando comenzó la Guerra entre el emperador Henry II y el duque polaco, Bruno no fue capaz de ir a Polonia enseguida; con lo cual, comenzando en el Ratisbon en el Danubio, fue a Hungria en donde San Adalberto también había trabajado. Aquí el finalizó su vida de San Adalberto, un conmemorativo literario de mucho valor.
Bruno buscó convertir al gobernante húngaro Achtum y a su principado "Hungría-Negra", pero encontró tanta oposición, incluida la de los monjes griegos, que el éxito era imposible. En Diciembre de 1007, fue a Rusia. Aquí el Gran duque Vladimir lo entretuvo por un mes y le dio un territorio extendiéndose sobre las posesiones de los Petschenegen, quienes vivían en las costas del mar Negro, entre el Danubio y el Don. Estos eran considerados los mas fieros y crueles de las tribus paganas. Bruno paso cinco meses con ellos, bautizó cerca de treinta adultos y ayudo a negociar un tratado de paz con Rusia y dejo en ese país a uno de sus compañeros, a quien el había consagrado obispo. Alrededor de la mitad del año 1808, el regreso a Polonia y allí consagro un Obispo para Suecia. Mientras estaba en Polonia, se enteró que Benedicto y sus cuatro compañeros habían sido asesinados por ladrones el 11 de Mayo de 1003. Haciendo uso de los informes de testigos oculares, escribió la conmovedora historia de la vida y la muerte de los así llamados "hermanos polacos". Cerca del fin de 1008 escribió una memorable, pero ineficaz, carta al emperador Henry II, exhortándolo a mostrar clemencia y a llegar a la paz con Boleslas de Polonia. Cerca de fin de año, acompañado por dieciocho camaradas, fue a fundar una misión entre los Prusianos, pero el terreno no era fértil y Bruno y sus compañeros viajaron hacia la frontera con Rusia, predicando valientemente en la marcha. En el límite de Rusia fueron atacados por paganos, toda la compañía fue asesinada, Bruno con gran compostura encontró la muerte por decapitación. El duque Boleslas rescato los cuerpos de la masacre y los traslado a Polonia. Se dice que la ciudad de Braunsberg fue llamada así por San Bruno.
Poco después de su muerte, San Bruno y sus compañeros fueron venerados como mártires. Poco valor puede ser agregado al legendario informe del martirio por un tal Wipert. El compañero-pupilo de Bruno, Dithmar o Thietmar, obispo de Merseburg da un pequeño informe de el en sus Crónicas VI, 58.
GABRIEL MEIER Trascripto por Joseph P. Thomas Traducción de Brenda M. Whitton.
Segundo apóstol de los prusianos y mártir, nacido alrededor del año 970; murió el 14 de Febrero de 1009. Generalmente es representado con una mano cortada, y es conmemorado el 15 de Octubre. Bruno era miembro de una de las nobles familias de Querfurt y comúnmente se ha dicho que fue pariente del emperador Otto III, sin embargo Hefele (en Kirchenlex, II, s.v. Bruno) lo niega enfáticamente. Cuando tenía escasamente seis años de edad, fue enviado al Arzobispo Adalberto de Magdeburg para ser educado y tuvo como profesor al erudito Geddo en la escuela de la catedral. El era un alumno laborioso y de buen comportamiento, y mientras era aún un muchacho ascendió al canon de la catedral. El quinceañero Otto III se apegó a Bruno, lo incluyó en su corte y lo llevó a Roma cuando el joven emperador fue allí en el año 996 para ser coronado. En Roma Bruno conoció a San Adalberto, arzobispo de Praga, quien fue asesinado un año mas tarde por los paganos prusianos a los cuales había ido en misión. Luego de la muerte de Adalberto, Bruno se encontró con un intenso deseo por el martirio. Pasó mucho de su tiempo en el monasterio de Aventine, en donde Adalberto se había convertido en monje y en donde el Abad Johannes Canaprius escribió la vida de Adalberto. Bruno, no obstante, no ingresó en la vida monástica allí, sino en el monasterio de Pereum, una isla entre los pantanos, cerca de Ravenna.
Pereum estaba bajo el dominio del fundador de la Reforma Camaldoli, San Romualdo, un santo que tuvo gran influencia sobre el emperador Otto III. Bajo la guía de San Romualdo, Bruno se sometió a un severo entrenamiento acético el cual incluía el trabajo manual, el ayuno toda la semana excepto Domingos y Jueves, vigilias nocturnas y azotes sobre la espalda desnuda; en adición Bruno sufría profundamente de fiebre. El encontró placer en su amistad con uno de los hermanos, de la misma edad que el, Benedicto de Benevento, quien compartía su celda y fue uno con el en mente y espíritu. El emperador Otto III deseaba convertir al cristianismo y colonizar las tierras entre el Elbe y el Oder, las cuáles estaban ocupadas por eslavos. El esperaba obtener estos fines a través de la ayuda del monasterio que sería fundado en esta región por algunos de los mas celosos pupilos de Romualdo. En 1001, Benedicto y Joannes, otro hermano del mismo monasterio, fueron cargados de regalos del emperador a Polonia, en donde fueron bien recibidos por el Duke Boleslas, cristiano, quién les enseño el lenguaje del pueblo. Durante este tiempo, Bruno estudio el lenguaje de Italia, en donde permaneció con Otto aguardando un nombramiento apostólico por parte del Papa. Silvestre II lo convirtió en arzobispo sobre los paganos y le dio el pallium, pero dejó la consagración al arzobispo de Magdeburg, quien tenia la supervisión sobre la misión a los eslavos. Abandonando Roma en 1003, Bruno fue consagrado en Febrero 1004 por el arzobispo Tagino de Magdeburg y donó su propiedad para la fundación de un monasterio. Cuando comenzó la Guerra entre el emperador Henry II y el duque polaco, Bruno no fue capaz de ir a Polonia enseguida; con lo cual, comenzando en el Ratisbon en el Danubio, fue a Hungria en donde San Adalberto también había trabajado. Aquí el finalizó su vida de San Adalberto, un conmemorativo literario de mucho valor.
Bruno buscó convertir al gobernante húngaro Achtum y a su principado "Hungría-Negra", pero encontró tanta oposición, incluida la de los monjes griegos, que el éxito era imposible. En Diciembre de 1007, fue a Rusia. Aquí el Gran duque Vladimir lo entretuvo por un mes y le dio un territorio extendiéndose sobre las posesiones de los Petschenegen, quienes vivían en las costas del mar Negro, entre el Danubio y el Don. Estos eran considerados los mas fieros y crueles de las tribus paganas. Bruno paso cinco meses con ellos, bautizó cerca de treinta adultos y ayudo a negociar un tratado de paz con Rusia y dejo en ese país a uno de sus compañeros, a quien el había consagrado obispo. Alrededor de la mitad del año 1808, el regreso a Polonia y allí consagro un Obispo para Suecia. Mientras estaba en Polonia, se enteró que Benedicto y sus cuatro compañeros habían sido asesinados por ladrones el 11 de Mayo de 1003. Haciendo uso de los informes de testigos oculares, escribió la conmovedora historia de la vida y la muerte de los así llamados "hermanos polacos". Cerca del fin de 1008 escribió una memorable, pero ineficaz, carta al emperador Henry II, exhortándolo a mostrar clemencia y a llegar a la paz con Boleslas de Polonia. Cerca de fin de año, acompañado por dieciocho camaradas, fue a fundar una misión entre los Prusianos, pero el terreno no era fértil y Bruno y sus compañeros viajaron hacia la frontera con Rusia, predicando valientemente en la marcha. En el límite de Rusia fueron atacados por paganos, toda la compañía fue asesinada, Bruno con gran compostura encontró la muerte por decapitación. El duque Boleslas rescato los cuerpos de la masacre y los traslado a Polonia. Se dice que la ciudad de Braunsberg fue llamada así por San Bruno.
Poco después de su muerte, San Bruno y sus compañeros fueron venerados como mártires. Poco valor puede ser agregado al legendario informe del martirio por un tal Wipert. El compañero-pupilo de Bruno, Dithmar o Thietmar, obispo de Merseburg da un pequeño informe de el en sus Crónicas VI, 58.
GABRIEL MEIER Trascripto por Joseph P. Thomas Traducción de Brenda M. Whitton.
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