En Canaán vive gente mala. Por eso Moisés envía 12 espías y les dice: ‘Averigüen cuánta gente vive allí, y cuán fuertes son. Averigüen si la tierra es buena para sembrar. Y no dejen de traer algunos de los frutos.’
Cuando los espías vuelven a Cades, le dicen a Moisés: ‘En verdad es un buen país.’ Y para probarlo, le muestran algunas frutas. Pero 10 de los espías dicen: ‘La gente que vive allí son gente grande y fuerte. Si tratamos de quitarles el país, nos matan.’
Los israelitas se asustan al oír esto. ‘Mejor hubiera sido morir en Egipto o hasta aquí en el desierto,’ dicen. ‘Moriremos en batalla, y nuestras esposas y nuestros hijos serán capturados. ¡Vamos a escoger un nuevo líder en vez de Moisés, y regresar a Egipto!’
Pero dos de los espías confían en Jehová, y tratan de calmar al pueblo. Se llaman Josué y Caleb. Dicen: ‘No tengan miedo. Jehová está con nosotros. Será fácil tomar esa tierra.’ Pero el pueblo no oye. Y hasta quiere matar a Josué y Caleb.
Esto enoja mucho a Jehová, quien le dice a Moisés: ‘Ninguna de la gente de 20 años de edad y más va a entrar en el país de Canaán. Han visto los milagros que yo hice en Egipto y en el desierto pero todavía no confían en mí. Por eso van a vagar por el desierto 40 años hasta que el último muera. Solo Josué y Caleb entrarán en la tierra de Canaán.’
Números 13:1-33; 14:1-38.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.