Llámase Criptestesia
al fenómeno parapsicológico que explica la adivinación o precognición
de hechos que habrán de ocurrir en un futuro lejano o cercano.
La palabra “criptestesia” (del griego
“kriptostiesto”, o receptáculo) sirve para designar el tipo de
adivinación que logra una persona mediante la observación directa de un
recipiente con agua.
Para lograr una explicación clara de este
fenómeno, diremos que el experimentador usara un vaso (a falta de este
puede ser un botella) lleno de de agua hasta el borde. Recluido en una
habitación donde nadie interfiera el desarrollo de esta experiencia, el
experimentador colocara dicho vaso sobre una mesa, la que estará
cubierta con un mantel de color oscuro, preferentemente negro.
La luz deberá ser difusa, esto es,
bastara con la tenue claridad que pueda entrar por una ventana, que
deberá estar colocada detrás del experimentador, a fin de evitar que su
luz, al reflejarse sobre el cristal del vaso, provoque reflejos que
obstaculicen la visión uniforme del mismo.
Se comprenderá, en consecuencia, que
ninguna sombra ni reflejo deberá proyectarse sobre el recipiente que el
experimentador colocara delante de él, arriba de la mesa. Procederá
entonces a sentarse y a mirar fijamente el vaso.
CONCENTRACION DEL EXPERIMENTADOR
Si la silla es muy alta, el
experimentador podrá mirar el interior del vaso fijando su mirada desde
arriba, o sea por la boca del vaso, pero si su ubicación es más baja,
mirara el interior a través del costado del vaso.
La atención del experimentador se
concentrara en el agua; mejor dicho, en el centro de ésta. Una larga
espera precederá a cualquier tipo de manifestación que se presente.
Con sus ojos fijos en el interior del
vaso, mirando intensamente el centro del agua, permanecerá así durante
un lapso prolongado.
Nada debe turbar su concentración, que será intensa y uniforme.
Su mente estará en forma absorbente dirigida a detectar en el interior
del vaso alguna manifestación visible, la que, de producirse, le hará
comprender que posee condiciones “mediumnímicas”, o sea, que es sujeto
propicio para visualizar experiencias criptestésicas.
Aclaremos ahora que durante largo rato el experimentador no verá nada.
Y es probable que, incluso, durante varias sesiones no perciba
manifestación alguna. Pero después de reiteradas sesiones
experimentales, comenzará a advertir que su mirada parece nublarse, que
sus ojos se van llenando de lágrimas y que cree ver sombras alrededor
del vaso.
Luego vendrán otras sensaciones: le
parecerá que el vaso se deforma y se aleja y se acerca alternativamente,
moviéndose constantemente de sito. Todo ello será producto de su
fuerte concentración y servirá para indicarle que pronto, en sucesivas
experimentaciones, llegara a percibir formas que irán corporizándose
gradualmente.
Si en las primeras sesiones (que podrán
durar de 20 a 30 minutos) el experimentador no observa nada que
despierte su interés, deberá suspender la prueba para otro día. En lo
posible, es aconsejable realizar estas sesiones en el mismo lugar y a la misma hora, pues ello predispone la psiquis del experimentador y lo habitúa a la percepción de las imágenes que busca producir.
Estas manifestaciones, con el tiempo,
harán concebir en la psiquis del experimentador ideas, tal vez confusas
en un comienzo, pero cada vez mas firmes y mejor esbozadas. La misma
psiquis del experimentador debe tratar de traducir el significado que
dichas manifestaciones encierran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.