Sepulcro de Pedro Enríquez de Castilla

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Sepulcro de Pedro Enríquez de Castilla

El sepulcro de Pedro Enríquez de Castilla es una escultura funeraria del siglo XIV que representa a Pedro Enríquez de Castilla (m. 1366), hijo natural del rey Enrique II de Castilla, que murió trágicamente con apenas quince años tras caer al vacío por una de las ventanas del Alcázar de Segovia, el 22 de julio de 1366.¹​²​

El sepulcro procede de la antigua catedral de Segovia, en la que fue enterrado a su muerte,¹​ y trasladado a la nueva en el año 1558, conservándose en la capilla de Santa Catalina en el claustro catedralicio. Se trata de una obra realizada en mármol policromado, destacando los colores negro, rojo y dorado. Representa al niño con una edad entre 12 y 15 años, recostado sobre una cama, con una espada en el centro que empuña con ambas manos. Rodea el sepulcro una verja de hierro, y sobre los cuatro lados del sepulcro se ubica una inscripción propia del siglo XVI, que dice «Aquí yace el infante D. Pedro, hijo del Sr. Rey D. Enrique II, Era de MCCCCIIII». El 26 de enero de 1367, su padre el rey don Enrique, expidió un privilegio rodado por el que dotó 4 capellanías con 8.000 maravedíes y mantenimiento de dos lámparas y dos porteros, todo para el sepulcro.¹​

Referencias[editar]

1. ↑ Saltar a:^a b c Oliver-Copóns, Eduardo (1916). El Alcázar de Segovia: monografía histórica. Valladolid: Editorial Castellana.
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