Los antiguos mayas concebían el mundo como compuesto de trece cielos,
dispuestos en capas, siendo la tierra la más baja de todas. Sobre cada
una presedía uno de los trece dioses de las religiones superiores u
Oxlahuntikú, palabra que en maya tiene el significado siguiente:
oxlahún: trece, ti: de, y ku: dios. Algunas de sus deidades las veían no
sólo como una entidad individual, sino como un ser de carácter complejo
y múltiple. Chaac era considerado como un solo dios, y al mismo tiempo
como cuatro dioses. Lo mismo pasaba con los Oxlahuntikú, o trece dioses
del mundo superior, que eran considerados como una solo deidad y al
mismo tiempo como trece dioses separados; los Bolontikú o nueve dioses
del mundo inferior también eran considerados bajo este carácter. En
ciertos mitos conservados en el Libro de Chilam Balam de Chumayel, se
establece claramente la unidad de los Oxlahuntikú y los Bolontikú, y al
mismo tiempo su carácter compuesto, mientras que en las inscripciones de
la Época Clásica se hace resaltar esta dualidad de concepción.
No se conocen los trece jeroglíficos de sus nombres, al contrario de los nueve jeroglíficos de los nueve inferiores. Pero se cree que junto con los Bolontikú deben haber constituido unos de los grupos más importantes del panteón maya. Se ha sugerido que los trece numerales representados por variantes en forma de cabeza del sistema aritmético maya son en realidad las cabeza de estos dioses.
No se conocen los trece jeroglíficos de sus nombres, al contrario de los nueve jeroglíficos de los nueve inferiores. Pero se cree que junto con los Bolontikú deben haber constituido unos de los grupos más importantes del panteón maya. Se ha sugerido que los trece numerales representados por variantes en forma de cabeza del sistema aritmético maya son en realidad las cabeza de estos dioses.
Buena descomposición de la palabra Oxlahuntik'u
ResponderEliminarMuchas gracias amigo mío.
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