Desde
tiempos ancestrales se ha recurrido a las plantas para obtener vistazos
del futuro. Esta forma de adivinación, llamada botanomancia, utiliza
las plantas de innumerables maneras.
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Se les coloca debajo de la almohada para provocar sueños proféticos; se
les planta y se observa su crecimiento; se les usa como péndulos; y se
arrojan al agua, aire o fuego. Las plantas que inesperadamente se
encuentran son responsables de una amplia gama de augurios,
especialmente los relativos al clima. Algunas plantas tienen usos un
tanto curiosos, como se verá en breve.
El
motivo fundamental del uso de las plantas en la adivinación es claro;
son seres vivos, y tienen vínculos más cercanos a la vida humana que
muchas otras herramientas de pronóstico; por tanto, poseían la habilidad
de predecir nuestras vidas con mayor exactitud.
El método general de adivinación con plantas
Llene
cinco macetas con el mismo tipo de tierra. Plante una semilla de la
misma clase de flor en cada una, el mismo día y a la misma hora.
Asegúrese de que tienen la misma exposición al Sol. Para obtener mejores
resultados, hágalo durante un día de Luna llena.
En
un trocito de cinta adhesiva escriba un futuro esperado, y péguela en
un lado de una maceta. Continúe hasta que las cinco macetas han sido
designadas con cinco diferentes futuros.
También
se pueden usar pequeñas etiquetas pegadas a palos o varitas enterrados
cerca de los lados de la maceta. Riegúelas como corresponda. La semilla
que germine primero determina el evento que tiene mayores probabilidades
de ocurrir en un futuro cercano.
El método con la manzana
Usando
un cuchillo de plata, monde una manzana de modo que la cascara quede en
una sola tira. Si la cascara se rompe mientras lo hace, inténtelo de
nuevo más tarde... y cómase la manzana.
Cuando
lo haya logrado, formule su pregunta y lance la cascara por encima de
su hombro izquierdo. Producirá una figura en el piso detrás de usted. Si
esta forma no es una O ni una U, la respuesta es sí.
Otra
adivinación con manzanas consiste en encontrar una manzana que conserve
el tallo. Formule su pregunta. Sostenga la manzana en la maní)
izquierda y, con la derecha, comience a dar vueltas al tallo. Con cada
vuelta, diga sí o no. La palabra que pronuncie cuando el tallo se
desprenda (o inmediatamente antes de que ocurra) significa la respuesta
a su pregunta.
El método con la margarita
Ésta
es quizás la más conocida de todas las adivinaciones con plantas. Como
probablemente sabrá, consiste en arrancar cada pétalo de la margarita
mientras se dice "me quiere, no me quiere". La frase que se dice justo
al arrancar el último pétalo revela la verdad. Se puede usar cualquier
flor similar a la margarita.
Una
segunda forma de adivinación con margaritas no se limita a cuestiones
amorosas. Formule una pregunta binaria. Al arrancar cada pétalo, diga sí
o no. La respuesta se da al caer el último pétalo.
Este
tipo de procedimiento representa una germina forma de adivinación, cuya
efectividad se ha comprobado durante muchos siglos de práctica. Sin
embargo, hoy en día probablemente pocas personas (especialmente los
niños, pues constituye un juego habitual para ellos) perciben la gran
antigüedad de esta técnica.
El método con el diente de león
Utilice
esta herramienta para descubrir si un deseo se volverá realidad y qué
tan pronto. Encuentre un diente de león que ya tenga semillas. Pregunte
si un deseo suyo se cumplirá. Sople con fuerza. SÍ todas las semillas
vuelan, su deseo será satisfecho muy pronto; si quedan algunas, se
necesitará un poco de tiempo para que ocurra. Si quedan muchas semillas,
su deseo no se materializará.
Un
método alternativo consiste en pensar en su marido, esposa o compañero
mientras sopla un diente de león. Si todas las semillas vuelan de
inmediato, la relación es estable. Si no, podría haber problemas
fraguándose.
Un tercer método: sople las semillas aladas. Si caen inmediatamente al piso, la respuesta es no; si flotan con el viento, sí.
El método mediante hojas o sicomancia
La
sicomancia o adivinación con hojas antaño se practicaba únicamente con
las hojas de la higuera. No obstante, hoy en día se pueden utilizar
hojas de cualquier tipo de árbol si son lo bastante grandes para
nuestros propósitos. Encuentre una hoja apropiada. Escriba una pregunta
en ella. Póngala en un sitio seguro. Si se marchita y seca rápidamente,
los prospectos no son
agradables. Sin embargo, si permanece fresca y se reseca lentamente, los
signos son favorables.
Una
práctica relacionada consiste en acostarse debajo de un árbol y
escuchar el sonido del viento que se mueve por entre las hojas para
producir profecías.
Alternativamente,
siéntese debajo de un árbol grande y frondoso cuando el Sol brilla, el
cielo está claro y la brisa refresca el aire. Coloqúese de cara al oeste
para descubrir el pasado, hacia el norte para el presente, y hacia el
este para el futuro. Formule su pregunta. Observe las sombras creadas
por el Sol que brilla a través de las hojas en movimiento. Busque
símbolos e interprételos
según su pregunta.
Las
hojas se usan de otros modos. Para saber si el siguiente año será
triste o feliz, diríjase a un árbol en otoño, mientras éste pierde sus
hojas. Cada hoja que atrape en el aire vaticina una semana feliz. Una
versión alternativa es pararse debajo de un manzano en la primavera y
atrapar los pétalos de los fragantes botones mientras caen. Cada pétalo
es signo de
un mes de buena fortuna, Éste es un arte bastante difícil; las hojas y
los pétalos se tuercen y bailan en el viento, y se necesitará un poco de
práctica antes de que se logren resultados exitosos.
El método con la cebolla
La
cromniomancia es un técnica que utiliza cebollas. Es muy simple de
realizar, aunque podría llevar varias semanas descubrir la respuesta.
Obtenga tres cebollas frescas y redondas. Colóquelas en un lugar donde
no se les toque durante algún tiempo. Nombre a la cebolla de la
izquierda "sí", a la de en medio "quizás", y a la de la derecha "no". La
primera
que germine determina la respuesta a su pregunta. Si el germinado apunta
hacia usted, se refuerza la exactitud de la respuesta.
El método con la rosa
Se
pueden utilizar tres métodos distintos de adivinación utilizando rosas.
El primero, conocido como felo-doromancia, consiste en colocar un
pétalo fresco en la palma de su mano izquierda y palmearlo vigorosamente
con la derecha. Si esto produce un sonido fuerte, los signos son
favorables o la respuesta es sí; si el sonido es tenue, se pronostica lo
contrario. Esta práctica encuentra su origen
en la antigua Grecia.
Alternativamente,
obtenga tres rosas frescas. Coloque-las en tres floreros sin agua.
Nombre a la rosa de la izquierda "sí", a la de en medio no le dé ninguna
respuesta, y a la de la derecha "no". La flor que permanezca fresca
después de que las otra dos se hayan marchitado revela el resultado.
Obsérvelas varias veces al día para determinar su progreso.
Finalmente,
un oráculo de amor con rosas: llene un recipiente con agua de rosas o,
si no obtiene esta sustancia un tanto cara, con agua simple. Corte tres
hojas de un rosal. Dé a cada una el nombre de una persona con la que
desee involucrarse, pero con las que usted encuentre dificultades para
decidirse. Coloque las hojas sobre la superficie del agua de rosas. La
hoja que flote por el mayor tiempo indica la elección
favorecida.
El augurio con plantas
Observar
las plantas para obtener augurios del futuro se vuelve cada vez más
difícil. Ya no hay praderas y llanuras a un paso de los pueblos. En
general, los parques están bien cuidados, y las plantas silvestres son
segadas escrupulosamente. Algunas de ellas logran emerger entre las
grietas del concreto, pero pocas son lo bastante resistentes para
sobrevivir estas duras condiciones de crecimiento.
Esto
era muy distinto en el pasado, La mayoría de los viajes se hacía a píe o
a caballo. Por diversión, regocijo o simplemente para pasar el rato,
los viajeros observaban el mundo natural que los rodeaba. Una de las
maravillas que buscaban era la repentina e inesperada aparición de
plantas. En general, la primera planta de un tipo específico que se veía
en primavera se consideraba
una predicción de buena fortuna.
Algunas plantas específicas y sus significados adivinatorios se exponen a continuación:
Abeto. Verlo en un lugar inusual es signo de desgracias y retos futuros.
Acebo. Buena suerte.
Áloe. Ver florecer esta planta común —-lo que ocurre raras veces—- es un augurio de buena fortuna.
Amapola. Mal agüero.
Azucena. Celibato.
Glicina.
Floreciente y vista inesperadamente, es un augurio de que su amor es
fiel, o de que su pareja está pensando en usted en ese momento.
Heno. Ver una paca de heno fresco es un signo positivo.
Laurel. Paz y buena voluntad.
Lila. Encontrar una extraña lila de cinco pétalos es un augurio de una gran suerte. Esto es altamente inusual, pero ocurre.
Mirto. Verlo florecer es una señal de buena fortuna. Muérdago. Misterios.
Narciso.
Aunque se considera infortunado ver el primer narciso en primavera, el
observador, de un modo un tanto curioso, ganará "más oro que plata"
durante el año venidero.
Ortiga. Se avecinan retos.
Rosa. Ver la flor es augurio de amor.
Trébol de cuatro hojas. Es el signo casi universal de la buena suerte.
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