Entrada a la iglesia en la que se pueden observar las celosías.
Vista lateral de la iglesia con el campanario al fondo.
Fue declarada monumento nacional en diciembre del año
1958. La iglesia se ubica a sólo 5 kilómetros de la capital del concejo, en dirección a
Pola de Laviana. Es una construcción de la primera mitad del siglo IX.
Acceso a la iglesia[editar]
La iglesia se localiza en la parroquia de
Bendones, a las afueras de la ciudad de
Oviedo. Puede accederse por carretera, concretamente por la AS-242, en dirección a Los Arenales. A los 2,5 kilómetros, se tomaría la AS-243 hacia
Bendones.
También puede llegarse en autobús urbano (
Transportes Unidos de Asturias), a través de las líneas L-1 y L-2, que realizan los recorridos entre
Trubia (San Andrés) y
Tudela Veguín. La parada más cercana se ubica a unos dos kilómetros de la iglesia y se llama
San Esteban.
Su construcción no está bien definida en el tiempo ya que no se conserva ningún documento en el que quede reflejado el año de su construcción, pero gracias a su estilo la podemos datar dentro de la época del reinado de
Alfonso II de Asturias, debido a su gran similitud con otra obra prerrománica del municipio de Oviedo como es
San Julián de los Prados. Aun así, el templo se cita en una donación hecha a la
Catedral de San Salvador de Oviedo por el monarca
Alfonso III de Asturias y su mujer Doña Jimena. El texto data del 20 de enero del año
905. La copia original de este documento se ha perdido, aunque figura trascrito en el conocido Libro Gótico del Obispo don Pelayo de Oviedo, antes de
1129.
Por este documento sabemos que la iglesia es anterior al año
905. El hecho de que en el documento se denomine
Villa a
Bendones puede significar su adscripción a una explotación agraria con estatuto jurídico de
monasterio familiar, lo que explicaría la configuración del edificio como “iglesia cerrada” con destino a un colectivo de individuos dotados todos ellos de ordenación religiosa. Motivaría la ausencia de compartimentación en varias naves al no contemplarse la asistencia de fieles laicos a las ceremonias religiosas.
Vista general de la iglesia
Arquitectura[editar]
Vista en primer plano de la celosía de la parte central.
La planta es rectangular, pero carece de naves longitudinales, cabecera tripartita e inmediata nave única transversal, con sendos recintos laterales. A los pies un pórtico, compuesto por un recinto central y dos laterales.
Podemos considerar que la iglesia original era semejante a la que ha resultado de la reconstrucción. Nos encontramos ante una estructura perfectamente encuadrable en el mismo grupo que
San Julián de los Prados y
San Pedro de Nora, con una cabecera del mismo tipo que la de ambas.
La nave trasversal, de gran altura y con compartimentos laterales, es como la nave de crucero de
Santullano, y el nártex tripartito de
Nora, pero con dos diferencias a analizar: la primera sería el hecho de que sólo estuviera abovedada la capilla central, y la segunda, es la no existencia de las tres naves longitudinales - las que se dedicaban a los fieles en el rito español de la época - básicas en el resto del
Arte asturiano.
El templo está dividido en una nave única bastante ancha y
Transversal, que tiene semejanza con el
Transepto continuo de
San Julián de los Prados, y con sendos recintos laterales. Cuenta con diez huecos para la iluminación y ventilación.
Está formada por tres capillas de planta rectangular, siendo la central mayor que las laterales. Todas tenían una función litúrgica, y estaban separadas de la nave por un
Cancel, a modo de barrera litúrgica.
Las tres capillas conservan ventanas cerradas con
Celosía de ejecución moderna, y la comunicación de ellas con la nave se realiza por medio de arcos semicirculares
El pavimento corre a un mismo nivel, unos 20 centímetros más elevado que el de la nave. Sobre la capilla mayor se encuentra situada la cámara supraabsidial, con acceso externo y de finalidad discutible, cuyos tres arcos, aparejados en ladrillo, apoyan en dos columnas exentas y dos semicolumnas entregas de basas toscanas y curiosos capiteles tallados. El triple hueco tiene un enmarque con una pequeña moldura que recorre el semirectángulo y que se parece mucho al alfiz de la cabecera de la
Iglesia de San Tirso (Oviedo).
Los muros que la cubrían eran más elevados que los de la capilla mayor.
La parte oeste está constituida por un
Pórtico de compartimentación tripartita, estrictamente original. El recinto central es el vestíbulo y los laterales de función discutida (alojamiento de peregrinos, baptisterio…). La iluminación de estos recintos se obtenía en cada uno por medio de una ventana con arco de ladrillo.
A diferencia del templo de
San Julián de los Prados, en esta iglesia solamente encontramos abovedada la capilla mayor, la cual esta cubierta con bóveda de cañón de ladrillo, apoyada en un lienzo de imposta semejante a la existente de
Santullano.
Las capillas laterales de Santa María de Bendones no van cubiertas con bóveda, sino con techumbre de madera a una vertiente, lo que resulta una novedad.
La cubierta de la nave era tejado sobre armadura de madera a doble vertiente. Los recintos laterales se cubrían con tejado de armadura de madera. La capilla supraabsidial se cubría con tejado sobre la armadura de madera a doble vertiente. La cubierta del pórtico era de tejado sobre armadura de madera a una vertiente.
Todos los muros tienen un espesor de 75 cm, excepto el del testero que alcanza un metro, y los que dividen las tres capillas, que llegan a los 70 cm. El aparejo es de mampostería concertada, fabricado con piedras y trabado con mortero de cal y arena.
Los tres huecos de ingreso a la capilla eran de arco semicircular, así como las ventanas laterales de la nave; y se forman con ladrillos de tipo romano. El pavimento de las tres capillas está hecho de hormigón muy típico formado por cal y ladrillo machacado, lo que le da un color rojizo. No se conservan restos claros del pavimento de la nave. Se cree que era una especie de terrazo 20 cm más bajo que el pavimento de las capillas.
La decoración escultórica de la capilla mayor se concreta a la imposta moldura corrida de mármol gris sobre la que va la bóveda, y los capiteles y basas del arco de la capilla mayor muestran, como la imposta, su perfecta identidad con los correspondientes de
Santullano. Según parece, todos estos elementos se redecoraban con estuco pintado. Respecto a la ventana de la habitación sobre la capilla mayor, sus columnillas monolíticas ofrecen gran interés por sus capiteles de tronco de cono escalonado, siendo una gran novedad en la temática de los capiteles asturianos. Estos capiteles cónicos se componen de anillos escalonados, con collarino y una moldura entre el ábaco y el astrágalo de funículo o sogueado. En las excavaciones se encontraron cuatro fragmentos de cancel, todos ellos decorados con motivos vegetales simétricamente dispuestos en torno a un eje y otros de tallos de vid con racimos de pámpanos. El tema decorativo es semejante al de las placas del cancel de
Santa Cristina de Lena. La técnica usada es de dos estilos diferentes, unos tallados a bisel de clara influencia visigoda y otros de bulto redondeado de talla típica asturiana.
La iglesia contó con un complemento pictórico que por su clasicismo es de estirpe romana, afín al de la iglesia de
San Julián de los Prados, y posiblemente del mismo taller. Este último dato hace pensar que son coetáneas.La iglesia estuvo revocada interior y exteriormente, pero en el interior, al menos, sobre la carga gruesa iba un estuco fino, que estaba decorado con pinturas semejantes a las de
Santullano. Los principales restos de pinturas están en el intradós del arco de la capilla lateral sur. Representan una copa o crátera de la que sale una espiga, los colores son rojo-granate, amarillo-ocre siluetados por trazos negros, y es exactamente igual al motivo pintado en lugar homólogo de
Santullano. Como los restos de pintura de un zócalo en la capilla lateral sur y un modillón están dibujados en perspectiva en la capilla central del testero, esta espiga parece ser obra del mismo taller que decoró la iglesia de
Santullano. La pintura del zócalo conservada está formada por dos rectángulos recorridos por franjas de color rojo, negro, amarillo y rojo claro.
Particularidades[editar]
Pila bautismal[editar]
Apareció entre los escombros de la nave. Se trata de un bloque de piedra de 45 centímetros (cm) de alto, 70 cm de largo y 62 cm de ancho. Es de carácter medieval. Es de planta rectangular, y está ligeramente achaflanada en los ángulos, y cuenta con una pequeña decoración. La aparición de esta pila bautismal sugiere la probabilidad de que la habitación sur del pórtico se utilizara como
Baptisterio, mientras que, en la norte, serían recibidos los
neófitos con anterioridad a la administración del
Sacramento.
Pila bautismal localizada en la sala anexa derecha
Ubicada en la capilla sur, el
Ara permanece la mesa del altar. Está compuesta por piedra de arenisca grisácea. La superficie superior es lisa, mientras que la interior tiene tallada una caja en la que se ensamblaría el pilar que soportaría la mesa. Se considera como el
Ara Prerrománica segunda en antigüedad, después de la existente en la Iglesia de
Santianes (Pravia), según
Joaquín Manzanares.
Al sur de la fachada oeste destaca la característica única dentro de la arquitectura altomedieval asturiana (
Arte asturiano): la presencia de una pequeña torre rectangular exenta. Está edificada sobre roca viva y tiene un zócalo de 60 centímetros de altura. Los restos de la torre solamente alcanzan en la actualidad 4,90 metros de altura, pues en la reconstrucción, realizada a partir de dos paños de muro en ángulo, se ha dejado inconcluso. Su función sería
Campanile de la Iglesia.
Bibliografía[editar]
- Santa M.ª de Bendones: Identificación y estudio de las ruinas. Oviedo, 1957. Autor: Joaquín Manzanares
- La pintura mural en el Reino de Asturias en los siglos IX y X. Oviedo, 1999. Editorial Trea S.L. ISBN 84-923608-1-X
- Rutas del prerrománico en Asturias. Madrid, 1999. Editorial Jaguar ISBN 84-89960-32-1
- Prerrománico Asturiano. El arte de la monarquía Asturiana. Gijón, 1999. Editorial Trea ISBN 84-95178-39-7
- A la búsqueda del prerrománico olvidado (2 Tomos). Gijón, 1999. Autor: Francisco Monge Calleja ISBN 84-931350-0-3
- Guía del prerómanico: Visigodo, Asturiano, Mozárabe. Madrid, 2005. Editorial: Anaya
- Guía básica de movimientos asturianos. Autores: Florencio Cobo Ariel, Miguel Coren Ramband y Matel de Zarracione Vallarce. Servicio de Publicaciones del Principado de Asturias. ISBN 84-241-4973-4
- Arte Asturiano I. Editorial Júcar
- El arte en Asturias. Fascículos disponibles con el diario regional La Nueva España.
Enlaces externos[editar]