(Parte I)
Prólogo
No
se puede juzgar un libro si primero no se ha leído atentamente, de modo
que aquellos que no han leído nunca el libro de Enoc no saben lo que se
pierden. Cuando usted conozca el libro de Enoc entonces podrá juzgar si
este libro es inspirado y revelado por Dios, o no lo es, y el propósito de
estos textos tomados del libro profético de Enoc es que usted conozca las
impresionantes y fascinantes profecías escritas por el profeta Enoc,
séptimo desde Adán, hace unos 5.500 años. Este libro profético de Enoc fue
entregado por el propio Enoc a su hijo Matusalén, y este a su vez se lo
entregó a su hijo Lamec, y este a su hijo Noé, el cual, como es lógico, lo
llevó dentro del arca cuando ocurrió en diluvio mundial, y este libro de
Enoc ha llegado así hasta nuestros días, posiblemente algo alterado en
algunos de sus pasajes, pero en conjunto sus profecías son exactas y
asombrosas, como veremos en los 123 comentarios de texto que he publicado
en este libro. Enoc describió proféticamente la futura segunda venida del
Cristo con sus ángeles, para juzgar al mundo, y también anunció la
creación de los nuevos cielos y de la nueva tierra que vendrá después del
Milenio, y donde ya no existirá la maldición ni la muerte. Todo esto lo
veremos más adelante, cuando estudiemos esos fascinantes pasajes de Enoc y
los comente.
Cuando el apóstol Judas, hermano de Jacobo (Jud.1:1) hizo referencia al
libro de Enoc él estaba citando una PROFECÍA DICHA POR ENOC, en la cual se
hace referencia a la futura SEGUNDA VENIDA GLORIOSA DEL CRISTO con sus
ángeles, para hacer juicio sobre el mundo (Jud.1:14-15), y esto significa
que para los apóstoles del Cristo Yahúshua, y para los cristianos de los
cuatro primeros siglos, Enoc era considerado un verdadero PROFETA de Dios
muy especial, por eso es que los cristianos de los cuatro primeros siglos,
y especialmente los principales "padres de la Iglesia", tenían en gran
estima dicho libro de Enoc.
¿Quien escribió dicho libro de Enoc, y cuando se escribió?, si lee usted
el libro de Enoc verá que es el propio Enoc, séptimo desde Adán, quien lo
escribió, pues es él quien lo está narrando, por lo tanto, esa creencia
tan extendida entre católicos y protestantes de que el libro de Enoc fue
escrito en el siglo 2º A.C. durante el período “intertestamentario” por
algún misterioso judío falsario que se hacia pasar por Enoc no es más que
una gran patraña, una espantosa mentira, INVENTADA CON EL FIN DE DESTRUIR
EL VALOR PROFÉTICO DEL LIBRO DE ENOC, ¡no existe ninguna prueba de que el
libro de Enoc se escribiera en el siglo 2º A.C.!, al contrario, el
contenido interno del libro indica que fue el propio Enoc, séptimo desde
Adán, quien lo escribió. Esto significa que el libro de Enoc ¡TIENEUNOS
5.500 AÑOS DE ANTIGÜEDAD aproximadamente!, ya que Enoc nació 622 años
después de la creación de Adán (Compendio Manual de la Biblia, de Halley,
p.70, Casa Bautista de Publicaciones). ¡Esto significa que el libro de
Enoc es el libro más antiguo de la tierra!
Si
el libro de Enoc fuera del siglo 2º A.C. ¡entonces el apóstol Judas JAMÁS
habría dicho que ese Enoc era el SÉPTIMO DESDE ADÁN! Igualmente pasajes del
libro de Enoc son citados en la famosa epístola de Bernabé, en los
escritos de Justino Mártir (100165), es mencionado por Atenágoras (170);
por Ireneo, Obispo de Lyon (115-185); por Clemente de Alejandría (150220);
por Tertuliano (160-230); por Lactantio (260-325) y muchos más "padres de
la Iglesia", lo cual demuestra que ellos creían en dicho libro, y era
leído en las iglesias durante los cuatro primeros siglos de cristianismo.
La razón por la cual este libro profético no fue añadido al Canon del
Nuevo Testamento es porque no fue escrito por ninguno de los apóstoles del
Cristo, o por ningún cristiano cercano a dichos apóstoles.
Surge ahora una pregunta lógica: ¿como sobrevivió entonces el libro de
Enoc al Diluvio?, como veremos después, el propio libro de Enoc dice que
este libro profético pasó por herencia familiar al hijo de Enoc: Matusalén
(Gen.5:21), y este se lo pasó a su hijo Lamec (Gen.5:25), ¿y quien fueel
hijo de Lamec?, ¡fue NOÉ! (Gen.5:28-29). Por lo tanto, como HERENCIA
FAMILIAR el libro profético de Enoc llegó a manos de Noé, y este lo llevó
en el arca cuando llegó el diluvio mundial, en el año 600 de la vida de
Noé (Gen.7:6).
Estoy absolutamente convencido que el libro de Enoc es inspirado por Dios,
y de un valor profético impresionante, no es extraño que el apóstol Pablo
dijera que Enoc fue arrebatado por Dios, para no ver la muerte, porque
agradó a Dios (Heb.11:5), ¡Dios se llevó a Enoc fuera de la tierra!,
porque él ANDUVO CON DIOS, es decir, fue el hombre más fiel y justo de esa
generación, una justicia que Noé también heredó, y por eso Dios lo sacó de
este planeta, para llevarle a otro planeta, como veremos después, y en ese
lugar el ángel Miguel le mostró los misterios del Cosmos, y el lugar donde
nacen las estrellas.
Las
revelaciones proféticas que Dios le dio a Enoc no contradicen la Biblia ni
el Evangelio en absoluto, sino que armonizan con las profecías de la
Biblia, y los relatos históricos del libro de Enoc lo que hacen es
complementar detalles que la Biblia omite. El propio Enoc, como
veremosdespués, MILES DE AÑOS ANTES DE LA VENIDA DEL CRISTO, ya mencionó
el ascenso del Cristo al cielo, después de resucitar, y su futura venida
gloriosa a la tierra, para sentarse en su trono de gloria a juzgar a las
naciones, algo que el propio Cristo también anunció (Mt.25:31-46), y no
solo habló Enoc de la futura segunda venida del Hijo del hombre para
sentarse en su trono de gloria, sino que también mencionó de forma
metafórica la historia del pueblo de Israel cuando vivió esclavizado en
Egipto y cuando Dios lo sacó de ese país por medio de Moisés MILES DE AÑOS
ANTES DE QUE ESTO OCURRIERA. También describió de forma metafórica la
historia del pueblo de Israel. También Enoc describió la corrupción del
mundo en la época antediluviana, y las razones por las cuales el mundo de
entonces se hundió en la violencia y maldad más espantosa, algo que es
mencionado también en el Génesis (Gen.6:11-13).
Enoc
y el propio Génesis mencionan que los hijos de Dios descendieron del cielo
para procrear con las hijas de los hombres (Gen.6:1-2), y Enoc llamó a
esos hijos de Dios "los vigilantes del cielo", porque la misión de ellos
es vigilar al ser humano y protegerlo, sin embargo, un grupo de esos
ángeles decidieron un día descender a la tierra para fornicar con las
hijas de los hombres y engendrar una nueva especie sobre la tierra, una
nueva raza de gigantes, incluso el libro de Enoc menciona el número de
esos ángeles malvados que descendieron a la tierra, sobre el monte Hermón:
fueron 200, los cuales tomaron para sí las mujeres más hermosas del
planeta, y de esa unión sexual de esos ángeles extraterrestres con las
mujeres terrestres nació una nueva raza de GIGANTES de una maldad y
violencia indescriptible. Esos "vigilantes del cielo" que descendieron a
la tierra para procrear con las mujeres terrestres enseñaron a los humanos
todo tipo de conocimientos ocultos, hechicerías, y magia satánica, así
como a fabricar todo tipo de armas de guerra para luchar entre ellos, y de
esta manera el mundo de la época antediluviana se llenó de maldad y de
violencia, entonces es cuando el Creador supremo, Yahúh, decidió
exterminar a todos los seres humanos malvados, así como a los gigantes,
con un diluvio de agua que cubrió todo el planeta, y a esos ángeles
rebeldes que se corrompieron con las mujeres de la tierra los encadenó en
prisiones abismales, hasta el día del juicio. Todo esto lo veremos más
adelante, cuando leamos el libro de Enoc.
Esta
versión seleccionada del libro de Enoc que hoy publico en Internet ha sido
traducida al castellano desde dos versiones inglesas, editadas por Robert
H. Charles y Hedley F. Sparks, y desde la versión francesa de François
Martin; las tres a su vez traducidas de los manuscritos etíopes, cotejados
con manuscritos griegos; corregidas además estas versiones de acuerdo con
los manuscritos arameos de Qumrân (4QEn - 4QEnastr), editados por Josef T.
Milik
Tito Martínez
Capítulo 1
1 Palabras de
bendición con las que bendijo Enoc a los elegidos justos que vivirán en el
día de la tribulación, cuando serán rechazados todos los malvados e
impíos, mientras los justos serán salvados.
2 Enoc, hombre justo
a quien le fue revelada una visión del Santo y del cielo pronunció su
oráculo y dijo: la visión del Santo de los cielos me fue revelada y oí
todas las palabras de los Vigilantes1
y de los Santos y porque las escuché he aprendido todo de
ellos y he comprendido que no hablaré para esta generación sino para
una lejana que está por venir.2
1.
"Los vigilantes" son los ángeles del cielo, se les llama así porque la
misión de ellos es vigilar y proteger a los seres humanos en la tierra.
2. Las
palabras que Enoc dice seguidamente no estaban dirigidas a la generación
de Enoc, sino a una generación lejana, es decir, a una generación que
vendría cientos de años después, durante la vida de su biznieto Noé.
3 Es acerca de los
elegidos que hablo y a causa de ellos que pronuncio mi oráculo: el
Único Gran Santo vendrá desde su morada.
4 El Dios eterno
andará sobre la tierra, sobre el monte Sinaí aparecerá con su gran
ejército y surgirá en la fuerza de su poder desde los alto de los cielos.3
3.
Profecía de Enoc impresionante, la cual hace referencia al descenso físico
del Dios Yahúh sobre el monte Sinaí, para hablar con Moisés cara a cara,
(Ex.19:10-11, 1620).
5 Y todos los
Vigilantes temblarán y serán castigados en lugares secretos y todas las
extremidades de la tierra se resquebrajarán y el temor y un gran temblor
se apoderarán de ellos hasta los confines de la tierra.
6 La altas montañas
se resquebrajarán y derrumbarán y las colinas se rebajarán y fundirán,
como la cera ante la llama.
7 Y la tierra se
dividirá y todo lo que está sobre la tierra perecerá y habrá un juicio
sobre todos.
8 Pero con los
justos Él hará la paz y protegerá a los elegidos y sobre ellos recaerá la
clemencia y todos ellos pertenecerán a Dios, serán dichosos y benditos,
los ayudará a todos y para ellos brillará la luz de Dios.4
4. Esta
profecía hace referencia a la futura glorificación de los santos (los
elegidos), entonces ellos resplandecerán como el sol en el Reino de Dios (Mt.13:43,
1Co.15:50-54).
9 Mirad que Él
viene con una multitud de sus santos, para ejecutar el juicio sobre todos
y aniquilará a los impíos y castigará a toda carne por todas sus obras
impías, las cuales ellos han perversamente cometido y de todas las
palabras altaneras y duras que los malvados pecadores han habladocontra
Él.5
5. Esta
impresionante profecía de Enoc es la que el apóstol Judas mencionó en Jud.1:14-15.
En ella se hace referencia a la futura venida gloriosa del Cristo Yahúshua
con sus santos ángeles (Mt.25:31, Ap.19:1115), para juzgar a las naciones
y aniquilar a todos los malvados (2Ts.1:7-9). Este y otros muchos más
pasajes del libro de Enoc confirman la inspiración divina y el ministerio
profético de Enoc.
Capítulo 2
1 Observad todas las
cosas que ocurren en el cielo, cómo las luminarias del cielo no cambian su
ruta en las posiciones de sus luces y cómo todas nacen y se ponen,
ordenadas cada una según su estación y no desobedecen su orden.
2 Mirad la tierra y
presta atención a sus obras, desde el principio hasta el fin, cómo ninguna
obra de Dios sobre la tierra cambia, y todas son visibles para vosotros.
3 Ved las señales del
verano y las señales del invierno, cómo la tierra entera se llena de agua
y las nubes rocían la lluvia sobre ella.
Capítulo 3
1 Observad y ved
cómo todos los árboles se secan y cae todo su follaje; excepto catorce
árboles cuyo follaje permanece y esperan con todas sus hojas viejas hasta
que vengan nuevas tras dos o tres años.
Capítulo 4
1 Y otra vez
observad las señales del verano, cómo en Él el sol quema y rescalda y
entonces sobre la superficie ardiente de la tierra buscáis sombra y
refugio del ardor del sol, sin encontrar forma de marchar ni por el suelo
y ni por las rocas, a causa del calor.
Capítulo 5
1 Observad y ved
todos los árboles, cómo en todos ellos despuntan las hojas verdes y los
cubren y todos sus frutos son para adorno y gloria. Ensalzad y considerad
todo estas obras y sabed cómo el Dios vivo, el que vive eternamente, Él ha
hecho todas esas cosas. 2 Cómo todas sus obras prosiguen de año en año
hasta siempre y todas le obedecen sin alteraciones y todo pasa como Dios
lo ha estatuido.
3 [Y ved como los
mares y los ríos de igual forma cumplen y no cambian sus tareas, según los
mandamientos de Él.]
4 Pero, vosotros
cambiáis sus tareas y no cumplís su palabra y en cambio la habéis
transgredido y habéis ultrajado su grandeza con palabras altaneras e
hirientes de vuestra boca impura. Duros de corazón, ¡no habrá paz para
vosotros!
5 Por ello
maldeciréis vuestros días y los años de vuestra vida se perderán; pero los
años de vuestra destrucción se multiplicarán como una maldición eterna, y
no habrá misericordia ni paz para vosotros.
6 En esos días
vuestros nombres significarán maldición eterna para todos los justos y en
vosotros serán malditos todos los malditos y por vosotros jurarán todos
los pecadores y malvados.
7 Para los elegidos
habrá luz, alegría y paz y heredarán la tierra, pero para vosotros impíos
habrá maldición.
8 Y entonces la
sabiduría se dará a los elegidos y vivirán todos, y no pecarán más ni por
olvido ni por orgullo, sino que en cambio los que sean sabios serán
humildes 9 No transgredirán más ni pecarán el resto de su vida, ni morirán
por el castigo o por la ira divina, sino que completarán el número de los
días de su vida. Su vida será aumentada en paz y sus años de regocijo
serán multiplicados en eterna alegría y paz por todos los días de su vida.
Capítulo 6
1 Así sucedió, que
cuando en aquellos días se multiplicaron los hijos de los hombres, les
nacieron hijas hermosas y bonitas;
2 y los
Vigilantes, hijos del cielo las vieron y las desearon, y se dijeron unos a
otros: "Vayamos y escojamos mujeres de entre las hijas de los hombres y
engendremos hijos".6
6. Esta
narración de Enoc es mencionada también en Gen.6:1-5. Esos hijos de Dios
que descendieron a la tierra eran los ángeles o vigilantes que abandonaron
su morada en el cielo para procrear con las hijas de los hombres.
Seguidamente Enoc dio el nombre del jefe de esos ángeles: Shemihaza. En
Génesis 6:2 no se dice por ninguna parte que esos hijos de Dios que se
unieron sexualmente a las hijas de los hombres fueran los hijos de Set,
eso no es más que una pura invención sin ninguna base bíblica. El pasaje
de Génesis
6:2 está
haciendo una clara diferencia entre los hijos de Dios, y las hijas de los
hombres, es decir, ESOS HIJOS DE DIOS NO ERAN HOMBRES. Esos hijos de Dios
mencionados en Génesis 6:2 solo podían ser ángeles que descendieron a la
tierra en forma de hombres, ¿como sabemos esto?, lo sabemos por la misma
Biblia, porque estos HIJOS DE DIOS también son mencionados en el libro de
Job, donde se dice bien claro, y por dos veces, que Satanás, acompañado
por estos hijos de Dios aliados con él, subieron al cielo y se acercaron
al trono de Dios para acusar a Job: "Y un día vinieron LOS HIJOS DE DIOS a
presentarse delante de Yahúh, entre los cuales vino también Satanás" (Job
1:6, 2:1). Satanás es un ángel rebelde, no humano, y él es el jefe supremo
de los ángeles o hijos de Dios rebeldes, él se presentó por dos veces ante
el trono de Dios, que está en el CIELO, para acusar a Job, acompañado por
los otros ÁNGELES rebeldes, y que son llamados en ese pasaje "los hijos de
Dios". Es completamente ridículo y falso pensar que Satanás se acercó al
trono de Dios en el cielo acompañado por los hijos de Set, Estos hijos de
Dios celestiales también son mencionados en el siguiente pasaje de Job:
"¿O quién puso su piedra angular, cuando las estrellas todas del alba
alababan, y se regocijaban todos LOS HIJOS DE DIOS?" (Job.38:7). El pasaje
está hablando de la creación del mundo, y entonces los HIJOS DE DIOS se
regocijaron y alabaron a Dios por la creación de la tierra. Obviamente es
IMPOSIBLE que esos hijos de Dios fueran hombres, ni mucho menos los hijos
de Set, ya que el hombre aun no había sido creado en la tierra. Por
consiguiente, cuando Génesis 6:2 dice que los hijos de Dios tomaron para
sí a las hijas de los hombres para procrear con ellas, significa
sencillamente que un gruporebelde de ÁNGELES del cielo abandonaron su
estado, su morada en el cielo, y su condición espiritual para procrear con
las mujeres terrestres, y crear una nueva raza de gigantes, por eso es que
el pasaje del Génesis dice que de esa unión con las hijas de los hombres
nacieron gigantes de gran fama y muy violentos. Los apóstoles Pedro y
Judas también mencionaron a esos ángeles que abandonaron su condición
espiritual en el cielo, veamos esos pasajes:
a) "Pues
si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que precipitándolos en
los abismos tenebrosos del Tártaro, los entregó para ser custodiados hasta
el juicio" (2P.2:4, Biblia de Jerusalén). Ahora bien, ¡este pasaje de
Pedro resulta que se encuentra en EL LIBRO DE ENOC!, donde se desarrolla
con más detalle lo que Pedro menciona, lo cual demuestra sin ninguna
duda que PARA LOS APÓSTOLES EL LIBRO DE ENOC ERA UN LIBRO INSPIRADO POR
DIOS Y EXACTO. Pero ¿en qué consistió ese pecado de esos ángeles?, la
respuesta la tenemos en la epístola de Judas:
b) "Y a
los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia
morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el
juicio del gran día" (Jud.6). En este texto el apóstol Judas (no confundir
con el traidor) leemos que ese pecado de los ángeles consistió en que
ellos abandonaron su dignidad ocondición de ÁNGELES celestiales, y también
abandonaron su morada en el cielo (pues la morada de los ángeles es el
cielo, no la tierra), y son estos hijos de Dios angelicales los que se
unieron a las hijas de los hombres, por eso es que ellos luego fueron
arrojados por Dios a unos abismos, donde están aprisionados y reservados
para el día del juicio, y es a estos ángeles a los que el apóstol Pablo se
refería, cuando dijo que, en el futuro, los cristianos glorificados
JUZGARÁN A LOS ÁNGELES, es decir, juzgarán a esos ángeles rebeldes que
están reservados para el día del juicio: 3 "¿O no sabéis que hemos de
juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida?" (1Co.6:3) .
3 Entonces Shemihaza
que era su jefe, les dijo: "Temo que no queráis cumplir con esta acción y
sea yo el único responsable de un gran pecado".
4 Pero ellos le
respondieron: "Hagamos todos un juramento y comprometámonos todos bajo un
anatema a no retroceder en este proyecto hasta ejecutarlo realmente".
5 Entonces todos
juraron unidos y se comprometieron al respecto los unos con los otros,
bajo anatema.
6 Y eran en total
doscientos los que descendieron sobre la cima del monte que llamaron "Hermon"7
, porque sobre él habían jurado y se habían
comprometido mutuamente bajo anatema.
7- Enoc
dijo que fueron 200 los ángeles que descendieron a la tierra, sobre la
cima del monte Hermón. Seguidamente dio los nombres de los 10 ángeles
jefes de decena.
7 Estos son los
nombres de sus jefes: Shemihaza, quien era el principal y en orden con
relación a él, Ar'taqof, Rama'el, Kokab'el, -'el, Ra'ma'el, Dani'el,
Zeq'el, Baraq'el, 'Asa'el, Harmoni, Matra'el, 'Anan'el, Sato'el, Shamsi'el,
Sahari'el, Tumi'el, Turi'el, Yomi'el, y Yehadi'el.
8 Estos son los jefes
de decena.
Capítulo 7
1 Todos y sus
jefes tomaron para sí mujeres y cada uno escogió entre todas y comenzaron
a entrar en ellas y a contaminarse con ellas, a enseñarles la brujería, la
magia y el corte de raíces y a enseñarles sobre las plantas.
8
8-
Los 200 ángeles se unieron sexualmente con las mujeres de la tierra, y las
dieron conocimientos ocultos sobre magia y hechicería.
2
Quedaron embarazadas de ellos y parieron gigantes de unos tres mil codos
de altura que nacieron sobre la tierra y conforme a su niñez crecieron
3 y
devoraban el trabajo de todos los hijos de los hombres hasta que los
humanos ya no lograban abastecerles.
4
Entonces, los gigantes se volvieron contra los humanos para matarlos y
devorarlos;
5 y
empezaron a pecar contra todos los pájaros del cielo y contra todas las
bestias de la tierra, contra los reptiles y contra los peces del mar y se
devoraban los unos la carne de los otros y bebían sangre.9
9- La
unión sexual entre esos ángeles extraterrestres y las mujeres de la tierra
dio como resultado una nueva raza de gigantes. La cifra de 3.000 codos
(unos 1.410 metros de altura) seguramente es una mala traducción. Esos
gigantes consumían ingentes cantidades de comida, y los humanos eran los
encargados de abastecerles, pero cuando ya no pudieron alimentarlos más,
se volvieron en contra de los humanos, para matarlos y devorarlos.
6 Entonces la tierra
acusó a los impíos por todo lo que se había hecho en ella.
Capítulo 8
1 Y 'Asa'el enseñó a
los hombres a fabricar espadas de hierro y corazas de cobre y les mostró
cómo se extrae y se trabaja el oro hasta dejarlo listo y en lo que
respecta a la plata a repujarla para brazaletes y otros adornos. A las
mujeres les enseñó sobre el antimonio, el maquillaje de los ojos, las
piedras preciosas y las tinturas 2 Y entonces creció mucho la impiedad
y ellos tomaron los caminos equivocados y llegaron a corromperse en todas
las formas.10
10. El
Génesis dice que vio YAHÚH que la maldad de los hombres era mucha en la
tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de ellos era
de continuo solamente el mal (Gen.6:5, 12), y es entonces cuando Yahúh
decidió arrasar toda la tierra con un diluvio (Gen.6:7).
3 Shemihaza enseñó
encantamientos y a cortar raíces ; Hermoni a romper hechizos, brujería,
magia y habilidades afines; Baraq'el los signos de los rayos; Kokab'el los
presagios de las estrellas; Zeq'el los de los relámpagos; 'el enseñó los
significados; Ar'taqof enseñó las señales de la tierra; Shamsi'el los
presagios del sol; y Sahari'el los de la luna, y todos comenzaron a
revelar secretos a sus esposas.
4 Como parte de los
hombres estaban siendo aniquilados, su grito subía hasta el cielo.
Capítulo 9
1 Entonces
Miguel, Sariel, Rafael y Gabriel observaron la tierra desde el santuario
de los cielos y vieron mucha sangre derramada sobre la tierra y estaba
toda llena de la injusticia y de la violencia que se cometía sobre ella.11
11- En
Gén.6:12 se dice que fue Yahúh quien miró la tierra y vio toda la maldad y
violencia que había sobre ella. El pasaje de Enoc no contradice al texto
del Génesis, sino que se complementan, es decir, fueron Yahúh y los
ángeles Miguel, Sariel, Rafael y Gabriel los que observaron la tierra y
vieron la maldad que había en ella.
2 Considerando esto,
los cuatro fueron y se dijeron: "el grito y el lamento por la destrucción
de los hijos de la tierra sube hasta las puertas del cielo".
3 Y dijeron a los
santos del cielo: "Es ahora a vosotros a quienes las almas de los hijos de
los hombres suplican diciendo 'llevad nuestra causa ante el Altísimo,
nuestra destrucción ante la gloria majestuosa y ante el Señor de todos los
señores' en cuanto a majestad".
4 Y Rafael, Miguel,
Sariel y Gabriel dijeron al Señor del mundo: "Tú eres nuestro gran Señor,
el Señor del mundo, el Dios de dioses, el Señor de señores y el Rey de
reyes; los cielos son el trono de tu gloria por todas las generaciones que
existen desde siempre; toda la tierra es el escabel ante ti para siempre,
y tu nombre es grande, santo y bendito por toda la eternidad. 5 "Eres tú
quien todo lo ha creado y en ti reside el poder sobre todas las cosas;
todo es descubierto en toda su desnudez ante ti; tú lo ves todo y nada se
te puede esconder.
6 "Tú has visto lo
que ha hecho 'Asa'el, como ha enseñado toda injusticia sobre la tierra y
revelado los secretos eternos que se cumplen en los cielos;
7 y lo que ha
enseñado a los humanos Shemihaza, al que tú habías dado la facultad de
gobernar sobre sus compañeros.
8 "Ellos han ido
hacia las hijas de los hombres y se han acostado con ellas y se han
profanado a sí mismos descubriéndoles todo pecado.
9 "Luego, estas
mujeres han parido en el mundo gigantes, por lo que la tierra se ha
llenado de sangre e injusticia.12
12. Este
pasaje enseña que fue esa raza de gigantes la que llenó toda la tierra de
violencia, porque ellos decidieron matar a los hombres y devorarlos.
10 "Y ahora mira que
las almas de los que han muerto gritan y se lamentan hasta las puertas del
cielo y su gemido ha subido y no puede cesar debido a la injusticia que se
comete en la tierra.
11 "Pero tú que
conoces todas las cosas antes de que sucedan, tú que sabes aquello, tú los
toleras y no nos dices qué debemos hacerles al observar eso".
Capítulo
10
1 Entonces el
Altísimo, Grande y Santo habló y envió a Sariel al hijo de Lamec.
2 Y le dijo: "Ve
hacia Noé y dile en mi nombre, 'escóndete'; y revélale la consumación que
viene, pues la tierra entera va a perecer, un diluvio está por venir sobre
toda la tierra y todo lo que se encuentre sobre ella perecerá.13
13. Este
pasaje de Enoc complementa lo que dice Gén.6:14-22. Dios escogió al justo
Noé para salvarlo del diluvio.
3 "En seguida enseña
al Justo, al hijo de Lamec, lo que debe hacer para preservar su alma para
la vida y escapar definitivamente, pues por él será sembrada una planta y
serán establecidas todas las generaciones".
4 Y además, el Señor
le dijo a Rafael: "Encadena a 'Asa'el de pies y manos, arrójalo en las
tinieblas, abre el desierto que está en Dudael y arrójalo en él;
5 bota sobre él
piedras ásperas y cortantes, cúbrelo de tinieblas, déjalo allí eternamente
sin que pueda ver la luz,
6 y en el gran día
del Juicio que sea arrojado al fuego.14
14- Este
pasaje de Enoc fue mencionado también por el apóstol Pedro: "Porque si
Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al
Tártaro los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al
juicio" (2P.2:4). El apóstol Judas también lo mencionó (Jud.1:6). Como
puede ver, para los apóstoles del Cristo, como Pedro y Judas, Enoc era un
profeta de Dios, y sus escritos verdaderos e inspirados por Dios.
7 "Después, sana la
tierra que los Vigilantes han corrompido y anuncia su curación, a fin de
que se sanen de la plaga y que todos los hijos de los hombres no se
pierdan debido al misterio que los Vigilantes descubrieron y han enseñado
a sus hijos. 8 "Toda la tierra ha sido corrompida por medio de las obras
que fueron enseñadas por 'Asa'el, impútale entonces todo pecado".
9 Y el Señor dijo a
Gabriel:
"Procede contra
los bastardos y réprobos hijos de la fornicación y haz desaparecer a los
hijos de los Vigilantes de entre los humanos y hazlos entrar en una guerra
de destrucción, pues no habrá para ellos muchos días.15
15- Esos
bastardos y réprobos hijos de la fornicación eran los gigantes que
nacieron de la unión de los ángeles o vigilantes con las mujeres humanas.
El Señor ordenó el exterminio de esos gigantes, y según ese pasaje, ellos
mismos lucharon entre sí, destruyéndose mutuamente.
10 "Ninguna petición
en su favor será concedida, pues esperan vivir una vida eterna o que cada
uno viva quinientos años.
11 Y a Miguel le dijo
el Señor: ve y anuncia a Shemihaza y a todos sus cómplices que se unieron
con mujeres y se contaminaron con ellas en su impureza,
12 ¡que sus hijos
perecerán y ellos verán la destrucción de sus queridos! Encadénalos
durante setenta generaciones en los valles de la tierra hasta el gran día
de su juicio.
13 "En esos días se
les llevará al abismo de fuego, a los tormentos y al encierro en la
prisión eterna. 14 "Todo el que sea condenado, estará perdido de ahí en
adelante y será encadenado con ellos hasta la destrucción de su
generación. Y en la época del juicio que yo juzgaré, perecerán por todas
las generaciones.
15 "Destruye todos
los espíritus de los bastardos y de los hijos de los Vigilantes porque han
hecho obrar mal a los humanos.
16 "Destruye la
opresión de la faz de la tierra, haz perecer toda obra de impiedad y haz
que aparezca la planta de justicia; ella será una bendición y las obras de
los justos serán plantadas en alegría para siempre. 17 "En ese tiempo
todos los justos escaparán y vivirán hasta que engendren millares. Todos
los días de vuestra juventud y vuestra vejez se completarán en paz.
18 "Entonces toda la
tierra será cultivada en justicia y toda ella será plantada de árboles y
llena de bendición.
19 "Todos los árboles
de la tierra que deseen serán plantados en ella y sembrarán allí viñas y
cada una de ellas producirá mil jarras de vino y cada semilla producirá
mil medidas por una, y una medida de aceitunas producirá diez lagares de
aceite.
20 "Y limpia tú la
tierra de toda opresión, de toda violencia, de todo pecado, de toda
impiedad y de toda maldad que ocurre en ella y hazles desaparecer de la
tierra.
21 "Y todos los hijos
de los hombres llegarán a ser justos y todas las naciones me adorarán, se
dirigirán en oración a mí y me alabarán.
22 "Y la tierra
estará limpia de toda corrupción, de todo pecado, de todo castigo y de
todo dolor y yo no enviaré más plagas sobre la tierra, hasta las
generaciones de las generaciones ni por toda la eternidad.
Capítulo 11
1 "Y en esos días
abriré los tesoros de bendición que están en el cielo, para hacerlos
descender sobre la tierra, sobre las obras y el trabajo de los hijos de
los hombres
2 "Y la paz y la
verdad estarán unidas todos los días del mundo y por todas las
generaciones
Capítulo 12
1 Ante esos
sucesos Enoc había sido ocultado y no había ningún humano que supiera
dónde fue escondido ni dónde está ni qué le sucedió.
16
16.
Este pasaje dice que Enoc fue ocultado, y nadie más supo de él. El Génesis
dice que Dios se lo llevó, porque anduvo con él (Gen.5:24), sin embargo,
el siguiente versículo, escrito posiblemente por su bisnieto Noé, dice que
Enoc fue llevado con los vigilantes, es decir, con los ángeles santos, lo
cual indica que Enoc fue llevado fuera de la tierra, tal vez a otro
planeta, al lugar donde moran esos vigilantes o ángeles.
2 El
hacía todas sus acciones con los Vigilantes y pasaba sus días con los
santos.
3 Así, yo
Enoc estaba comenzando a bendecir al Señor de majestad, al Rey de los
tiempos, y he aquí que el Vigilante del gran Santo me llamó a mí, Enoc el
escribiente y me dijo:
4 "Enoc,
escriba de justicia, ve a los Vigilantes del cielo que han abandonado las
alturas del cielo, el eterno lugar santo y que se han contaminado con las
mujeres haciendo como hacen los hijos de los hombres, y han tomado mujeres
y han forjado una gran obra de corrupción sobre la tierra, y hazles saber
5 que no
habrá para ellos paz ni redención de su pecado. 6 "Y así como gozaron a
causa de sus hijos ellos verán la muerte de sus bienamados y llorarán por
la pérdida de sus hijos y suplicarán eternamente, pero no habrá para ellos
misericordia ni paz".
Capítulo
13
1 Luego,
Enoc se fue y le dijo a 'Asa'el: "No habrá paz para ti, contra ti ha sido
pronunciado un gran juicio para encadenarte.
2 "No
habrá para ti ni tregua ni intercesión, porque has enseñado la injusticia
y a causa de todas las obras de impiedad, violencia y pecado que has
enseñado a los humanos.
3 Y
avanzando les hablé a todos ellos y todos temieron y se espantaron y el
temblor se apoderó de ellos.
4 Me
suplicaron que elevara una petición por ellos para que pudieran encontrar
perdón por sus pecados y que la leyera en presencia del Señor del cielo. 5
Porque desde entonces ellos no pueden hablar a Dios ni levantar sus ojos
al cielo, debido a la vergüenza por los crímenes por los cuales fueron
condenados.
6
Entonces escribí su oración con todas sus peticiones por sus almas y por
cada una de sus obras y por lo que suplicaban todos, que hubiera para
ellos perdón y larga vida.
7 Fui y
me senté junto a las aguas de Dan, en la tierra de Dan, al sur del
Hermonín, a su lado occidental y estuve leyendo el libro donde anoté sus
peticiones, hasta que me dormí.
8 He aquí
que me vinieron sueños y cayeron sobre mí visiones hasta que levanté mis
párpados a las puertas del palacio del cielo y vi una visión del rigor del
castigo. Y vino una voz y me dijo: "Habla a los hijos del cielo para
reprenderles".
9 Cuando
desperté fui a ellos. Todos estaban reunidos juntos y sentados llorando,
en la Fuente del Llanto que está entre el Líbano y Senir, con los rostros
cubiertos.
10 Conté
delante de ellos todas las visiones que había visto en sueños y me puse a
hablar con palabras de justicia y de visión y a reprender a los Vigilantes
celestiales.
Capítulo 14
1 Este es el libro
de las palabras de la verdad y de la reprensión de los Vigilantes que
existen desde siempre según lo ordenó el Gran Santo en el sueño que tuve.
2 En esta visión vi
en mi sueño lo que digo ahora con la lengua de carne, con el aliento de mi
boca, que el Grande ha dado a los humanos para que hablen con ella y para
que comprendan en el corazón. Así como Dios ha creado y destinado a los
hijos de los hombres para que entiendan las palabras de conocimiento, así
me ha creado, hecho y destinado a mí para que reprenda a los Vigilantes, a
los hijos del cielo.
3 Vigilantes: yo
escribí vuestra petición y en una visión se me reveló que no será
concedida nunca y que habrá juicio por decisión y decreto contra vosotros,
4 que a partir de
ahora no volveréis al cielo y por todas las épocas no subiréis,
5 porque ha sido
decretada la sentencia para encadenaros en las prisiones de la tierra por
toda la eternidad.
6 Pero antes veréis
que todos vuestros seres queridos irán a la destrucción con todos sus
hijos y las riquezas de tus seres queridos y de sus hijos no las
disfrutaréis y ellos caerán en vuestra presencia por la espada de
destrucción. 7 Pues vuestra petición por ellos ni la petición por vosotros
serán concedidas. Continuaréis pidiendo y suplicando y mientras lloráis no
pronunciéis ni una palabra del texto que he escrito.
8 Esto me fue
revelado en la visión: He aquí que las nubes me llamaban, la neblina me
gritaba y los relámpagos y truenos me apremiaban y me despedían y en la
visión los vientos me hacían volar, me levantaban en lo alto, me llevaban
y me entraban en los cielos.
9 Entré en ellos
hasta que llegué al muro de un edificio construido con piedras de granizo,
rodeado y cercado completamente con lenguas de fuego que comenzaron a
asustarme.
10 Entré por esas
lenguas de fuego hasta que llegué a una casa grande construida con piedras
de granizo cuyos muros. eran como planchas de piedra; todas ellas eran de
nieve y su suelo estaba hecho de nieve
11 Su techo era como
relámpagos y trueno y entre ellos querubines de fuego y su cielo era de
agua.
12 Un fuego ardiente
rodeaba todos sus muros cercándolos por completo y las puertas eran de
fuego ardiente.
13 Entré en esta casa
que era caliente como fuego y fría como nieve. No había en ella ninguno de
los placeres de la vida. Me consumió el miedo y el temblor se apoderó de
mí.
14 Tiritando y
temblando caí sobre mi rostro y se me reveló una visión:
15 He aquí que vi una
puerta que se abría delante de mí y otra casa que era más grande que la
anterior, construida toda con lenguas de fuego. 16 Toda ella era superior
a la otra en esplendor, gloria y majestad, tanto que no puedo describiros
su esplendor y majestad.
17 Su piso era de
fuego y su parte superior de truenos y relámpagos y su techo de fuego
ardiente.
18 Me fue revelada y
vi en ella un trono elevado cuyo aspecto era el del cristal y cuyo
contorno era como el sol brillante y tuve visión de querubín.
19 Por encima del
trono salían ríos de fuego ardiente y yo no resistía mirar hacia allá. 20
La Gran Gloria tenía sede en el trono y su vestido lucía más brillante que
el sol y más blanco que cualquier nieve;
21 ningún ángel podía
entrar verle la cara debido a la magnífica Gloria y ningún ser de carne
podía mirarlo.
22 Un fuego ardiente
le rodeaba y un gran fuego se levantaba ante Él. Ninguno de los que le
rodeaba podía acercársele y multitudes y multitudes estabande pie ante Él
y Él no necesitaba consejeros.
23 Y las santidades
de los santos que estaban cerca de Él no se alejaban durante la nocheni se
separaban de Él.
24 Yo hasta este
momento estaba postrado sobre mi rostro, temblando y el Señor por su
propia boca me llamó y me dijo: "Ven aquí Enoc y escucha mi Palabra".
25 Y vino a mí uno de
los santos, me despertó, me hizo levantar y acercarme a la puerta e
incliné hacia abajo mi cabeza.
Capítulo 15
1 Y él me
correspondió y me habló y yo oí su voz: "No temas Enoc, hombre de justo,
escriba de justicia; acércate y escucha mi voz. 2 "Ve y dile a los
Vigilantes del cielo que te han enviado a suplicar por ellos: 'A vosotros
corresponde interceder por los humanos y no a los humanos por vosotros'.
3 ¿Por
qué habéis abandonando el cielo alto, santo y eterno, os habéis acostado
con mujeres y profanado a vosotros mismos con las hijas de los hombres y
tomado esposas como los hijos de la tierra y habéis engendrado hijos
gigantes?.
17
17.
El gran pecado de esos ángeles o vigilantes consistió en abandonar su
condición espiritual en el cielo, para profanar sus cuerpos en unión
sexual con las hijas de los hombres, y el fruto de ese pecado fue la raza
de gigantes perversos y violentos que devoraban a los seres humanos.
4
'Vosotros que fuisteis santos espirituales viviendo una vida eterna os
habéis manchado con la sangre de las mujeres y habéis engendrado con la
sangre de la carne y como los hijos del hombre habéis deseado después
carne y sangre como aquellos que mueren y perecen' .
5 "Por
eso yo les he dado a ellos mujeres para que las fecunden y engendren hijos
por ellas y para que así no falten ellos sobre la tierra."
6 'En
cuanto a vosotros, fuisteis primero espirituales, viviendo una vida
eterna, inmortal por todas las generaciones del mundo;
7 por
ello no se os han atribuido mujeres, pues la morada de los espíritus
del cielo es el cielo18
18. La
morada de los espíritus o ángeles es el cielo, no la tierra, ellos no se
casan con mujeres humanas, porque Dios lo ha establecido así (Lc,20:35-36),
sin embargo, esos 200 ángeles se revelaron contra Dios y rompieron ese
orden.
8 "Y
ahora, los gigantes que han nacido de los espíritus y de la carne,
serán llamados en la tierra espíritus malignos y sobre la tierra estará su
morada. 19
19- En
este pasaje Enoc dijo que los espíritus malignos son esos antiguos
gigantes, y ellos tienen su morada en la tierra. Estos espíritus malignos
o de demonios son mencionados en la Biblia (Lc.7:21, 8:2, Hch.19:12, Ap.16:14).
9 "Los
espíritus malos proceden de sus cuerpos, porque han nacido de humanos y de
los santos Vigilantes es su comienzo y origen primordial. Estarán los
espíritus malos sobre la tierra y serán llamados espíritus malos. 10 "Los
espíritus del cielo tienen su casa en el cielo y los espíritus de la
tierra que fueron engendrados sobre la tierra tienen su casa en la tierra.
11 "Y los
espíritus de los gigantes, de los Nefilim, que afligen, oprimen, invaden,
combaten y destruyen sobre la tierra y causan penalidades, ellos aunque no
comen tienen hambre y sed y causan daños.
12 "estos
espíritus se levantarán contra los hijos de los hombres y contra las
mujeres porque de ellos proceden.
Capítulo 16
1
"Después de la muerte de los gigantes, cuando los espíritus hayan salido
de su cuerpo, su carne será destruida antes del juicio. Serán así
destruidos hasta el día de la gran consumación, del gran juicio en el cual
el tiempo terminará para los Vigilantes e impíos y seréis totalmente
consumados.
2 "Y
ahora, a los Vigilantes, que te han enviado a suplicar por ellos, que en
otra época habitaban en el cielo, diles:
3
'Vosotros estabais en el cielo pero todos los misterios no se os habían
revelado. No habéis conocido sino un misterio indigno y en el
endurecimiento de vuestro corazón lo habéis comunicado a las mujeres y por
ese misterio ellas y los hombres han multiplicado el mal sobre la tierra'
. 4 "Diles pues: 'No tendréis paz'".
Capítulo 17
1 Después
me llevaron a un sitio cuyos habitantes son como el fuego ardiente, pero
cuando desean aparecen como humanos.
2 Me
llevaron a la casa de la tempestad, sobre una montaña cuya cima tocaba el
cielo,
3 y vi
las mansiones de las luminarias y los tesoros de las estrellas y del
trueno, en los extremos del abismo donde están el arco de fuego, sus
flechas y carcaj, la espada de fuego y todos los relámpagos.
4 Luego me llevaron
hasta las aguas de vida y hasta el fuego del occidente, el que recogió
todas las puestas de sol.
5 Llegué hasta un río
de fuego cuyas llamas corren como agua y desemboca en el gran mar que esta
al lado del poniente;
6 vi grandes ríos y
llegué a una gran oscuridad y hasta donde ningún ser carnal camina;
7 vi las montañas de
las tinieblas de invierno y el sitio hacia donde fluyen todas las aguas
del abismo;
8 y vi la
desembocadura de todos los ríos de la tierra y la desembocadura del
abismo.
Capítulo 18
1 Vi los tesoros de
los vientos yvi que con ellos Él ha adornado toda la creación y los
cimientos de la tierra;
2 y vi también la
piedra angular de la tierra y los cuatro vientos que sostienen la tierra y
el firmamento;
3 vi como los vientos
extienden el velo del cielo en lo alto y cómo tienen su puesto entre el
cielo y la tierra: son las columnas del cielo;
4 vi los vientos que
hacen girar y que conducen por las órbitas del sol y de los astros en sus
estancias;
5 vi los vientos que
sostienen las nubes sobre la tierra; vi los caminos de los ángeles; vi en
los confines de la tierra el firmamento en lo alto.
6 Después fui al sur
y vi un sitio que ardía día y noche, en donde se encontraban siete
montañas de piedras preciosas, tres del lado oriental y tres del lado del
mediodía.
7 Así, entre las que
estaban en el oriente, una era de piedra multicolor, una de perlas, y la
otra de piedras medicinales; y las que estaban en el sur eran de piedra
roja.
8 La del medio se
elevaba hasta el cielo como el trono del Señor y la parte alta del trono
era de zafiro.
9 Yo vi un fuego
ardiente, y más allá de esas montañas
10 está una región
donde termina la gran tierra, y ahí culminan los cielos.
11 Luego me fue
mostrado un profundo abismo entre columnas de fuego celeste, y vi en él
columnas de fuego que descendían al fondo y cuya altura y profundidad eran
inconmensurables;
12 y más allá de este
abismo vi un sitio sobre el cual no se extendía el firmamento, bajo el
cual no había tampoco cimientos de la tierra; sobre el que no había ni
agua ni pájaros, sino que era un lugar desierto y terrible.
13 Allí vi siete
estrellas parecidas a grandes montañas, que ardían, y cuando pregunté
sobre esto,
14 el ángel me dijo:
"Este sitio es el final del cielo y de la tierra; ha llegado a ser la
prisión de las estrellas y de los poderes del cielo.
15 "Las estrellas que
ruedan sobre el fuego son las que han transgredido el mandamiento del
Señor, desde el comienzo de su ascenso, porque no han llegado a su debido
tiempo; 16 y Él se irritó contra ellas y las ha encadenado hasta el tiempo
de la consumación de su culpa para siempre, en el año del misterio".
Capítulo 19
1 Después Sariel me
dijo: " Aquí estarán los Vigilantes que se han conectado por su propia
cuenta con mujeres. Sus espíritus asumiendo muy diversas apariencias se
han corrompido y han descarriado a los humanos para que sacrifiquen a
demonios y dioses, hasta el día del gran juicio, en que serán juzgados y
encontrarán su final.
2 "En cuanto a sus
mujeres, las que fueron seducidas por los Vigilantes, se volverán
sosegadas".
3 Yo Enoc, solo, he
visto la visión, el final de todas las cosas y ningún humano ha visto lo
que yo he visto.
Capítulo 20
1 He aquí los nombres
de los santos ángeles que vigilan: (Ap 8:2) 2 Uriel, uno de los santos
ángeles, llamado el del trueno y el temblor;
3 Rafael, otro de los
santos ángeles, el de los espíritus de los humanos;
4 Ra'u'el, otro de
los santos ángeles, que se venga del mundo de las luminarias;
5 Miguel, otro de los
santos ángeles, encargados de la mejor parte del la humanidad y del
pueblo;
6 Sariel, otro de los
santos ángeles, encargado de los espíritus de los hijos de los hombres que
pecan en espíritu; 7 Gabriel; otro de los santos ángeles, encargado del
paraíso, las serpientes y los querubines;
8 Remeiel, otros de
los santos ángeles, al que Dios ha encargado de los resucitados.
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