En la Vida de S. Columbano (m. 615; v.) inserta en PL 87,1024 y 273, su
discípulo Juan de Bobbio manifiesta que D. fue hijo de los duques
Valdeleno y Flavia, nacido ca. el a. 590, gracias a las plegarias del Abad
de Luxeuil. Sin duda por esta causa sus padres le ofrecieron al monasterio
cuando aún contaba pocos años. El anonimato de su vida monacal no se rompe
hasta el a. 625-626 en que es consagrado obispo de Besançon.
Impuso en la casa episcopal el mismo régimen de vida de los monjes siempre que no fuera incompatible con la actividad pastoral. Como conocedor a fondo de las distintas reglas de vida que se aplicaban en los cenobios de Occidente, intentó la síntesis de aquéllas en los monasterios cuya fundación promovió.
Sobre las ruinas del Palatium, antigua residencia de los gobernadores de los secuanos (pueblo de la Galia Transalpina), levantó un monasterio que se llamó de S. Pablo, dotándole de un conmonitorio que resultaba ser una combinación de las Reglas de S. Benito (v.) y de S. Columbano, recogido probablemente en el Codex regularum de S. Benito de Aniano (m. 821). Allí se reservó D. su enterramiento al lado de su padre.
Al pie de la fortaleza de Besançon, y de acuerdo con su madre y su hermana Siruda, erigió el jussanum Monasterium, para el que redactó su Regula ad Virgines, en gran parte de inspiración benedictina, pero con importantes elementos de S. Cesáreo de Arlés (v.) y S. Columbano. Prescribe en ella la confesión frecuente (no sacramental) de las monjas con su madre espiritual; prohíbe que se preparen comidas para obispos, abades y clérigos; impone variadas penitencias, incluso por simples faltas de educación. En este cenobio murió y fue sepultada su madre Flavia.
Tomó parte en los Conc. de Reims (625), Clichy (627) y Chalon-sur-Sa6ne. Aparece documentado por última vez en un diploma de Clotario III el a. 658. Se ignora la fecha exacta de su muerte. Su fiesta se celebra el 7 de agosto.
Impuso en la casa episcopal el mismo régimen de vida de los monjes siempre que no fuera incompatible con la actividad pastoral. Como conocedor a fondo de las distintas reglas de vida que se aplicaban en los cenobios de Occidente, intentó la síntesis de aquéllas en los monasterios cuya fundación promovió.
Sobre las ruinas del Palatium, antigua residencia de los gobernadores de los secuanos (pueblo de la Galia Transalpina), levantó un monasterio que se llamó de S. Pablo, dotándole de un conmonitorio que resultaba ser una combinación de las Reglas de S. Benito (v.) y de S. Columbano, recogido probablemente en el Codex regularum de S. Benito de Aniano (m. 821). Allí se reservó D. su enterramiento al lado de su padre.
Al pie de la fortaleza de Besançon, y de acuerdo con su madre y su hermana Siruda, erigió el jussanum Monasterium, para el que redactó su Regula ad Virgines, en gran parte de inspiración benedictina, pero con importantes elementos de S. Cesáreo de Arlés (v.) y S. Columbano. Prescribe en ella la confesión frecuente (no sacramental) de las monjas con su madre espiritual; prohíbe que se preparen comidas para obispos, abades y clérigos; impone variadas penitencias, incluso por simples faltas de educación. En este cenobio murió y fue sepultada su madre Flavia.
Tomó parte en los Conc. de Reims (625), Clichy (627) y Chalon-sur-Sa6ne. Aparece documentado por última vez en un diploma de Clotario III el a. 658. Se ignora la fecha exacta de su muerte. Su fiesta se celebra el 7 de agosto.
BIBL.: A. M. ZIMMERMANN,
Kalendarium benedictinum, 2,544 ss.; Acta Sanct. 7 agosto; T. DE MOREMBERT,
en DHGE 14,648-649; J. MARILIER, Donato di Besançon, en Bibl. Sanct.
4,785-786.
MANUEL RODRÍGUEZ.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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