Jean Calas era un calvinista francés nacido el 19 de marzo de 1698 en
La Caparède cerca de Castres, en el departamento de Tarn. Fue ejecutado
el 10 de marzo de 1762 en Toulouse. En el momento de los sucesos que
hicieron famoso su nombre era un comerciante importante de Toulouse,
donde había residido por algunos años. En 1731 casó con Anne-Rose
Cabibel y tuvo seis hijos, cuatro varones Marc-Antoine, Louis, Pierre y
Donat, y dos hijas Rose y Anne. Uno de sus hijos, Louis, se convirtió al
catolicismo hacia 1760. Su hermano Marc-Antoine también manifestó una
inclinación a alterar su fe pero, posiblemente debido a la oposición de
parte de la familia, nunca dio al paso. El 13 de octubre de 1761 un
cierto número de curiosos, atraídos el barullo, se concentró enfrente de
la casa de de Jean Calas: Marc-Antoine había sido encontrado ahorcado
en el almacén de su padre. Las noticias se extendieron rápidamente, los
capitouls, o magistrados civiles más altos acudieron rápidamente a la
escena. Uno de la multitud gritó que Antoine había sido asesinado por su
padre para evitar que abjurara del protestantismo. La multitud coreó la
idea y los miembros de la familia fueron arrestados. El muerto fue
considerado como un mártir por la población católica y su entierro se
celebró con una gran ceremonia. En el interrogatorio los acusados se
vieron envueltos en contradicciones y el 9 de marzo de 1762, el
Parlamento de Toulouse por un voto de 8 a 5, pronunciaron sentencia
contra Jean Calas. Fue condenado a la tortura, ordinaria y
extraordinaria, fue quebrado sobre la rueda y finalmente quemado. La
sentencia se ejecutó al día siguiente. Calas sufrió con admirable valor y
hasta su último aliento nunca cesó de protestar su inocencia. Las
propiedades de la familia fueron confiscadas. Madame Calas fue liberada,
pero sus dos hijas ausentes de casa en el momento de la muerte de su
hermano fueron internadas a la fuerza en un convento de la Visitación.
Pierre y Donat escaparon a Ginebra. Voltaire, que vivía entonces en
Ferney, conoció a la familia y usó su todopoderosa influencia para que
se proclamase oficialmente la inocencia del padre utilizando al mismo
tiempo su condena como fuente de nuevos ataques a la odiada iglesia
católica, defendiendo la causa de Calas en cartas y panfletos
interesando a muchos amigos poderosos en el caso que ahora comenzó a
atraer la atención mundial. El 9 de marzo de 1765, un tribunal de París
declaró a Calas, por unanimidad, inocente. Se ordenó al Parlamento de
Toulouse que revocara la sentencia de muerte, pero nunca obedeció. Lo
que quedaba de la propiedad fue devuelto a la familia que gracias a una
subscripción y a las donaciones de dinero del rey Luis XV pudo vivir de
forma moderada. El caso Calas tuvo eco en el arte y la literatura de su
tiempo. Hay más de cien publicaciones que lo narran, es el tema de
muchas obras de teatro de F.-L. Laya (producido por primera vez en Paris
1790), Lemierre d'Argy (Paris, 1790), Marie-Joseph Chénier (Paris,
1791), y Victor Du Cange (Paris, 1819). La señora Calas y su hija vivían
en París cuando varias de ellas se pusieron en los teatros. Algunos
historiadores, llevados quizás por un deseo excesivo de hacer pública la
inocencia de Calas afirman que Marc-Antoine cometió suicidio. Pero hay
razones de peso para dudar de la inocencia del padre (Barthélemy).
Voltaire no puede ser considerado un historiador imparcial del caso
debido a su deseo preconcebido de presentar una fuerte condena contra la
iglesia católica más que hacer constar los hechos bajo su verdadera
luz. La responsabilidad de la condena de ninguna manera dependió de las
autoridades eclesiásticas y la pena fue infligida no por una ofensa
meramente religiosa sino por el asesinato que se suponía que había
cometido por motivos religiosos.
Bibliografía: COQUEREL, Jean Calas et sa famille (Paris, 1869); BARTHÉLEMY, Erreurs et mensonges historiques (Paris, 1886), 2d series, 1-73; KREITEN, Voltaire (1884), 413 sqq.; TALLENTYRE, Life of Voltaire (London, 1893), II, 150-69 passim; MAYNARD, Voltaire (Paris, 1868), II, 429-42.
Traducido por Pedro Royo.
Bibliografía: COQUEREL, Jean Calas et sa famille (Paris, 1869); BARTHÉLEMY, Erreurs et mensonges historiques (Paris, 1886), 2d series, 1-73; KREITEN, Voltaire (1884), 413 sqq.; TALLENTYRE, Life of Voltaire (London, 1893), II, 150-69 passim; MAYNARD, Voltaire (Paris, 1868), II, 429-42.
Traducido por Pedro Royo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Procura comentar con libertad y con respeto. Este blog es gratuito, no hacemos publicidad y está puesto totalmente a vuestra disposición. Pero pedimos todo el respeto del mundo a todo el mundo. Gracias.