
Poco se supo durante su vida de los extraordinarios dones espirituales de Gabriel. No destacaba, se conformaba siempre a la vida comunitaria. Era simplemente un novicio pasionista ferviente y ejemplar, un estudiante escondido del mundo en el claustro. Luego de su muerte, este joven religioso fue en pocos años declarado venerable por la Iglesia, quedando con ello testimoniado que él había practicado todas las virtudes en grado heroico. Y antes de que se cumplieran 50 años de su muerte ya había sido beatificado y elevado al honor de los altares, por un privilegio especial del Sumo Pontífice.
Su solemne beatificación tuvo lugar el 30 de mayo de 1908 en la basílica del Vaticano, en presencia de los cardenales que estaban en Roma por aquellos días, de los padres pasionistas residentes en Roma y de representantes de todas las provincias de la congregación. Entre los presentes estaban muchos que habían conocido al beato en vida, incluyendo a uno de sus hermanos, al Padre Norberto, C.P., su antiguo director espiritual y confesor, y al Señor Domenico Tiberi, quien había sido milagrosamente curado gracias a su intercesión. Su canonización la celebró Benedicto XI en 1920 (N.T.).
La misa y oficio en honor de San Gabriel están permitidas para toda la congregación pasionista, y su fiesta se celebra el 31 de mayo (Actualmente, el 27 de febrero, N.T.). Fue deseo expreso de León XIII y de Pío X que se le considerara el principal patrón de la juventud de hoy y en especial de los religiosos jóvenes, tanto novicios como profesos, en todo lo concerniente a su vida interior.
ARTHUR DEVINE Transcrito por Christine J. Murray Traducido por Javier Algara C.
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