DIARBEKIR)
Diócesis de Rito Armenio en Mesopotamia, Turquía asiática.- Se ha atribuido erróneamente la fundación de la ciudad de Amida a Tigranes I o a Tigranes III (el Grande), reyes de Armenia; se la ha identificado tanto con Tigranocerte como con Dikranagherd. Los griegos y los romanos le dieron el nombre de Amida, y se la conoce en turco como Kara-Amid, es decir, “Amida la Negra”, aunque se la denomina más usualmente con su nombre árabe de Diarbekir (Tierra de la Virgen). La ciudad se levanta en la orilla izquierda del Tigres, a unos 120 Km. de su nacimiento y alrededor de 1500 Km. de la desembocadura. Una ciudadela interior domina la doble muralla de la ciudad, con sus setenta y dos torres, que data indudablemente de la época armenia; fue restaurada por Valens (364-378 d. C.) y terminada por Anastasio I (491-518). En esta ciudadela se encuentra la antigua iglesia bizantina de San Juan, ahora usada para el culto musulmán y conocida como Olou Djami o Mezquita Larga. En 638, Amida cayó en poder de los árabes, quienes la llamaron Diarbekir. Más tarde, pasó al dominio persa. Desde 1514, pertenece al imperio otomano y es la ciudad principal del “vilayet” del mismo nombre. Tiene aproximadamente 35 mil habitantes, de los cuales 20 mil son musulmanes (árabes, turcos, kurdos, etc.), 2 mil 300 católicos (caldeos, armenios, sirios, melquitas, latinos), 8 mil 500 armenios gregorianos, 900 armenios protestantes, 950 sirios jacobitas, 900 griegos ortodoxos y 300 judíos. Diarbekir tiene un obispo católico armenio, un obispo católico sirio, un obispo jacobita sirio, un arzobispo católico caldeo, y un metropolitano ortodoxo griego bajo la jurisdicción del Patriarca de Antioquia. La Misión Latina de Diarbekir, fundada por el padre Jean-Baptiste de Saint Aignan (1667), permaneció en las manos de los Capuchinos franceses durante casi un siglo y medio. El fundador convirtió en 1667 al obispo nestoriano Joseph, con quien Inocencio XI inauguró en 1681, la serie de patriarcas católicos caldeos. La misión sufrió mucho durante la Revolución Francesa. En 1803, a la muerte del último capuchino francés, fue confiada a religiosos italianos. En 1841, unos misioneros españoles se hicieron cargo de ella, pero eventualmente pasó otra vez a manos de los misioneros italianos. Los padres capuchinos dirigen un colegio para niños. Cerca de ellos, las hermanas franciscanas de Lons-le-Saunier tienen abierta, desde 1882, una escuela para niñas. Una misión protestante norteamericana, que trabaja especialmente entre los armenios, dirige tres colegios: dos para varones y uno para niñas. Además de esos establecimientos extranjeros, Diarkebir tiene cincuenta y cuatro más. Los turcos dirigen cuatro madrasas, tres escuelas secundarias y treinta y tres elementales, una de las cuales es para niñas. Los armenios gregorianos tienen cinco colegios primarios, uno de ellos para niñas. Los católicos armenios tienen un colegio elemental para niños. Los católicos caldeos, tres escuelas primarias, una para niñas. Los católicos sirios dirigen un colegio elemental para varones y los israelitas una escuela elemental para niñas.
Escrito por S. Pétridès.
Trascripto por Abdulmesih Bar Ábrame.
Traducción de Estela Sánchez Viamonte
Diócesis de Rito Armenio en Mesopotamia, Turquía asiática.- Se ha atribuido erróneamente la fundación de la ciudad de Amida a Tigranes I o a Tigranes III (el Grande), reyes de Armenia; se la ha identificado tanto con Tigranocerte como con Dikranagherd. Los griegos y los romanos le dieron el nombre de Amida, y se la conoce en turco como Kara-Amid, es decir, “Amida la Negra”, aunque se la denomina más usualmente con su nombre árabe de Diarbekir (Tierra de la Virgen). La ciudad se levanta en la orilla izquierda del Tigres, a unos 120 Km. de su nacimiento y alrededor de 1500 Km. de la desembocadura. Una ciudadela interior domina la doble muralla de la ciudad, con sus setenta y dos torres, que data indudablemente de la época armenia; fue restaurada por Valens (364-378 d. C.) y terminada por Anastasio I (491-518). En esta ciudadela se encuentra la antigua iglesia bizantina de San Juan, ahora usada para el culto musulmán y conocida como Olou Djami o Mezquita Larga. En 638, Amida cayó en poder de los árabes, quienes la llamaron Diarbekir. Más tarde, pasó al dominio persa. Desde 1514, pertenece al imperio otomano y es la ciudad principal del “vilayet” del mismo nombre. Tiene aproximadamente 35 mil habitantes, de los cuales 20 mil son musulmanes (árabes, turcos, kurdos, etc.), 2 mil 300 católicos (caldeos, armenios, sirios, melquitas, latinos), 8 mil 500 armenios gregorianos, 900 armenios protestantes, 950 sirios jacobitas, 900 griegos ortodoxos y 300 judíos. Diarbekir tiene un obispo católico armenio, un obispo católico sirio, un obispo jacobita sirio, un arzobispo católico caldeo, y un metropolitano ortodoxo griego bajo la jurisdicción del Patriarca de Antioquia. La Misión Latina de Diarbekir, fundada por el padre Jean-Baptiste de Saint Aignan (1667), permaneció en las manos de los Capuchinos franceses durante casi un siglo y medio. El fundador convirtió en 1667 al obispo nestoriano Joseph, con quien Inocencio XI inauguró en 1681, la serie de patriarcas católicos caldeos. La misión sufrió mucho durante la Revolución Francesa. En 1803, a la muerte del último capuchino francés, fue confiada a religiosos italianos. En 1841, unos misioneros españoles se hicieron cargo de ella, pero eventualmente pasó otra vez a manos de los misioneros italianos. Los padres capuchinos dirigen un colegio para niños. Cerca de ellos, las hermanas franciscanas de Lons-le-Saunier tienen abierta, desde 1882, una escuela para niñas. Una misión protestante norteamericana, que trabaja especialmente entre los armenios, dirige tres colegios: dos para varones y uno para niñas. Además de esos establecimientos extranjeros, Diarkebir tiene cincuenta y cuatro más. Los turcos dirigen cuatro madrasas, tres escuelas secundarias y treinta y tres elementales, una de las cuales es para niñas. Los armenios gregorianos tienen cinco colegios primarios, uno de ellos para niñas. Los católicos armenios tienen un colegio elemental para niños. Los católicos caldeos, tres escuelas primarias, una para niñas. Los católicos sirios dirigen un colegio elemental para varones y los israelitas una escuela elemental para niñas.
Escrito por S. Pétridès.
Trascripto por Abdulmesih Bar Ábrame.
Traducción de Estela Sánchez Viamonte
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