La infancia de Jesucristo, Gerrit Van Honthorst.
De la
vida de Jesús niño se tienen pocos datos en los evangelios canónicos y
sólo Lucas y Mateo ofrecen detalles sobre su nacimiento y niñez. Por el
contrario, muchos evangelios apócrifos desarrollaron estos temas de modo
detallado. Uno de ellos aparece bajo el nombre de Tomás y corresponde a
los años finales del siglo II. Ofrece una curiosa presentación de los
poderes sobrenaturales de Jesús.
«Iba
otra vez Jesús por medio del pueblo, y un niño que venía corriendo
chocó contra su espalda. Y Jesús, irritado, exclamó: "No seguirás tu
camino". Y, al momento, el niño cayó muerto. Algunas personas, que
habían visto lo sucedido, se preguntaron: "¿De dónde viene este niño,
que cada una de sus palabras se realiza tan pronto?". Y los padres del
niño muerto fueron a encontrar a José y se le quejaron, diciendo: "Con
semejante hijo una de dos, o no puedes vivir con nosotros en el pueblo, o
tienes que enseñarle a bendecir, y no a maldecir, porque mata a
nuestros hijos". Y José tomó a su hijo aparte y lo reprendió, diciendo:
"¿Por qué obras así? Eres el causante de que esta gente nos odie, y nos
persiga". Y Jesús respondió: "Sé que las palabras que pronuncias no son
tuyas. Sin embargo, me callaré por respeto a ti. Pero esos otros
recibirán su castigo". Y, en ese mismo instante, los que habían hablado
mal de él quedaron ciegos.»
La
imagen que ofrece el texto apócrifo del niño Jesús no es en absoluto la
habitual, puesto que se aleja del mensaje de amor y compasión. No se nos
muestra al Jesús que hablaría de poner la otra mejilla, sino a un niño
con poderes sobrenaturales que usa en su beneficio y sin pensar en las
consecuencias que esto conlleva. Resulta un ejemplo muy chocante de la
diversidad de visiones que coexistían entre los primeros cristianos,
muchas de las cuales luego fueron desechadas.
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