Libros
medievales sobre animales en los que las características reales o
fabulosas de animales realmente existentes o imaginarios (tales como el
grifo, el dragón, la sirena, el unicornio, etc.) eran tratados como
símbolos religiosos de Cristo, del diablo, de las virtudes y de los
vicios. Los orígenes de un simbolismo de estas características, tomado
de la naturaleza, deben ser buscados en la antigüedad y sobretodo en el
antiguo oriente.
La
literatura oriental, así como la grecorromana dependiente de aquella,
atribuyó a ciertos animales, ya fueran inventados o reales (el león, el
tigre, la serpiente, el águila), una cierta conexión con la vida y las
acciones del hombre y los dioses y creó con ellos un símil religioso. El
arte oriental y en especial el trabajo artístico de los animales en
Egipto son un ejemplo. Muchas reminiscencias de este simbolismo de los
animales se encuentran en el Viejo Testamento. Desde los inicios la
fantasía cristiana interpretó estos animales según el simbolismo del
Viejo Testamento y así se representaron en el Arte Cristiano.
Así,
por ejemplo, en lasfCatacumbas algunos simbolizan el bien, e.g. el
cordero o las ovejas que representan el alma o a los creyentes; la
paloma, el alma; el Fénix a Cristo o la inmortalidad, también
representada por el pavo real. Otros simbolizan el mal, e.g. la
serpiente que representa al diablo y otros incluso, especialmente en la
época tardía, han de ser interpretados en varios sentidos: el león tanto
puede simbolizar a Cristo como al diablo.
Una
de las primeras compilaciones de tales interpretaciones alegóricas de
la naturaleza de las plantas y de los animales, compuesta en parte por
materiales antiguos, sigue siendo el "Physiologus", la historia natural
más reproducida y más utilizada en la Edad Media y la base de todos los
bestiarios posteriores. Compilaciones similares son el "Liber
Formularum" de Eucherius, algunas partes del "Libri Originum" de
Isidoro, partes de los escritos de Beda y de Rabanus así como el tratado
supuestamente del siglo II de Melito de Sardis conocido como "Clavis" o
"La Llave", que apareció tal y como hoy lo conocemos en el siglo XI.
Los bestiarios posteriores obtuvieron material valioso y abundante del
"Libri Moraliumi" de Gregorio Magno. Los bestiarios medievales son
traducciones más o menos exactas o imitaciones del "Physiologus"; por
ejemplo, el bestiario de Philippe de Thaun (hacia 1121), editado por
Thomas Wright (Londres, 1841) y dos bestiarios del siglo XIII, uno de
Pierre de Picardy, el otro de Guillaume de Normandía publicado por
Hippeau (Caen, 1852). El bestiario aparece totalmente desarrollado en el
"Bestiaire d'Amour" de Richard de Fournival, escrito en el siglo XIV y
publicado por Hippeau (París, 1860), en el tratado "De animalibus"
atribuido a San Alberto Magno, en el "Tractatus de bestiis et aliis
rebus" atribuido a Hugo de San Víctor y sobretodo al "Speculum naturale"
de Vincent de Beauvais.
La influencia del simbolismo de los bestiarios se aprecia con
claridad en varios estratos de la vida intelectual medieval. Resulta
evidente en el sermón y también en la liturgia, como se deduce del uso
simbólico de la abeja en la bendición de los Cirios Pascuales, así como
en el del vino en el banquete de San Juan como prevención de la picadura
venenosa de la serpiente. En especial, las fábulas en verso sobre
animales evidencian el gran interés por esta forma de alegoría. La
influencia del simbolismo de los bestiarios sigue siendo más manifiesta
en la escultura medieval, tanto en la Románica como en la Gótica. Aunque
el uso de los motivos animales en el arte irlandés antiguo y en el
Merovingio no tiene al parecer más interés que el del disfrute de formas
grotescas. Por otro lado, el simbolismo animal surge ya desde fecha
temprana como elemento del arte Románico, especialmente en la miniatura y
la escultura, en las cuales se deja entrever a menudo una estrecha
dependencia de los bestiarios. (Véase los ANIMALES EN EL ARTE CRISTIANO;
SIMBOLISMO.)
Eckl, Die symbolische Zoologie in Organ fur christ. Kunst (1869), No. XII-XXII; KOLLOFF, Die sagenhafte und symbolische Tiergesch, des Mittelalters in RAUMER, Taschenbuch (1867), 177-269; KREPNER, Ueoer die Tierbucher des Mittelalters in HERRIG, Archiv, Vol. LV; Katholischer Seelsorger (1898), 460 sqq.
JOSEPH SAUER Transcrito por Anita Gorman Traducido por Francisco M. Moreno del Valle
Eckl, Die symbolische Zoologie in Organ fur christ. Kunst (1869), No. XII-XXII; KOLLOFF, Die sagenhafte und symbolische Tiergesch, des Mittelalters in RAUMER, Taschenbuch (1867), 177-269; KREPNER, Ueoer die Tierbucher des Mittelalters in HERRIG, Archiv, Vol. LV; Katholischer Seelsorger (1898), 460 sqq.
JOSEPH SAUER Transcrito por Anita Gorman Traducido por Francisco M. Moreno del Valle
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