La versión original de Douay, que es la base de casi todas las versiones católicas inglesas, debe su existencia a las controversias religiosas del siglo XVI. Se habían publicado muchas versiones protestantes de la Escritura, las que fueron muy usadas por los reformadores
con propósitos polémicos. Las variantes de algunos de los textos
mostraban señales evidentes de tendencias controversiales, y llegó a ser
de máxima importancia para los católicos ingleses de ese tiempo
tener una traducción propia, en cuya exactitud pudieran confiar y a la
que pudieran referirse en el curso de la discusión. El trabajo de
preparación de tal versión fue realizado por los miembros del Colegio
Inglés de Douai, en Flandes, fundado por Guillermo Allen (después cardenal) en 1568. La mayor parte de la traducción estuvo a cargo del Dr. Gregory Martin, que antes había estado en el Colegio Saint John de Oxford. Su texto fue revisado por Thomas Worthington,
Richard Bristowe, John Reynolds, y el mismo Allen— todos ellos hombres
de Oxford. Se añadieron una serie de notas, diseñadas para contestar los
argumentos teológicos de los reformadores, las que fueron preparadas por Allen, ayudado por Bristowe y Worthington.
El objeto de la obra no se limitaba, por supuesto, a propósitos controversiales; especialmente en el caso del Nuevo Testamento, estaba destinado para ser usado por los católicos piadosos. Pero el hecho de que la primera intención fuera la controversia, explica el curso adoptado por los traductores. En primer lugar tradujeron directamente, no del original hebreo o griego, sino de la Vulgata Latina de San Jerónimo, que había sido declarada autoritativa por el Concilio de Trento; pero además se aceptaba comúnmente que el texto era más puro que el de cualesquiera manuscritos existentes en ese tiempo en los idiomas originales. Además, en la traducción se conservaron muchas palabras técnicas, como Pascua, parasceve, ácimos, etc. En algunos casos, si era difícil o imposible encontrar una palabra inglesa equivalente adecuada para una palabra latina, entonces se mantenía la latina de forma "anglicizada"; por ejemplo en Fil. 2,8 vemos “exinanited” a sí mismo y en Heb. 9,28 “Cristo se ofreció para “exhaust” (quitar) los pecados de una multitud”. Se pensaba que cualquier lector ordinario, al encontrar la palabra ininteligible, se detendría y buscaría su significado y eso era preferible a satisfacerle con una traducción inadecuada. En otros casos parece que los latinismos se colaron inadvertidamente, como en Lc. 10,1 “nuestro Señor “designed” también a otros setenta y dos”, o en Fil. 2,10, “En el nombre de Jesús toda rodilla se doble de los celestials, terrestrials e infernals”. Los nombres propios son tomados usualmente (aunque no siempre) de la Vulgata; pero la palabra Dominus se traduce en todas partes como Our Lord. El resultado general fue una versión en un inglés engorroso, tan lleno de latinismos que en algunos pasajes era apenas ilegible, pero por otro lado, académica y precisa.
En el año 1578, debido a problemas políticos, el colegio fue transferido temporalmente de Douai (que estaba entonces en los dominios del rey de España), a Reims, y durante su estancia allí (1582), se publicó el Nuevo Testamento, el cual vino a ser conocido como el “Testamento de Reims”. No tenía el imprimátur episcopal pero se le anexó una recomendación firmada por cuatro teólogos de la Universidad de Reims. El Antiguo Testamento se pospuso por falta de medios hasta que eventualmente se publicó toda la Biblia en dos volúmenes en cuarto, en 1609 y 1610. Para entonces el colegio había vuelto a Douay y la recomendación fue firmada por tres doctores de esa universidad. Así pues el Nuevo Testamento apareció casi treinta años antes que la Versión Autorizada anglicana, y aunque no se menciona oficialmente como una de las versiones a consultar, ahora se reconoce comúnmente que tuvo una gran influencia en la Versión del Rey James (vea Prefacio de R. V., I, 2; también, Carleton, "Rheims and the English Bible").
El Testamento de Reims fue reimpreso dos veces en Amberes---en 1600 y 1621---y se publicó una cuarta edición en Ruán en 1633. Después quedó en reposo durante casi un siglo antes de que apareciera una quinta edición (1728), con algunos ligeros cambios, pero sin indicar el lugar de publicación. Se cree que se imprimió en Londres y que fue editada por el Dr. Richard Challoner (después obispo), y el carmelita P. Blyth. Después de esto la Biblia de Douay no volvió a imprimirse en el extranjero. Una sexta edición del Testamento de Reims se imprimió en Liverpool en 1788 y una séptima en Dublín en 1803, que fue la última edición católica. Han aparecido varias ediciones protestantes, siendo la más conocida una curiosa obra por el Rev. William Fulke, publicada por primera vez en 1589, con el texto de Reims y el de la Biblia del Obispo en columnas paralelas. Una edición protestante del Testamento de Reims fue publicada por Leavitt de Nueva York, en 1834.
Aunque a las Biblias usadas en el siglo XX por los católicos de Inglaterra e Irlanda se las llama Versión de Douay, esto no es correcto, ya que se basan, con mayores o menores cambios, en una serie de revisiones emprendidas por el obispo Challoner en 1749-52. Su intención era paliar la necesidad práctica de los católicos, que necesitaban una Biblia fiable, de forma y precio moderados, en inglés legible y con notas apropiadas para su tiempo. Emitió tres ediciones del Nuevo Testamento, en 1749, 1750 y 1752 respectivamente, y una del Antiguo Testamento en 1750. Los cambios que introdujo fueron tan considerables que, según el cardenal Newman, “equivalían casi a una nueva traducción”. Así también, el cardenal Wiseman escribió: ”seguir llamándola la Biblia de Douay o Versión de Reims es un abuso de los términos. Ha sido alterada y modificada hasta que apenas queda nada del sentido de lo que originalmente se publicó”. En casi todos los casos, los cambios de Challoner tomaron la forma de aproximación a la Versión Autorizada, aunque sus tres ediciones del Nuevo Testamento difieren una de otra en numerosos pasajes.
La Biblia católica más conocida publicada en Inglaterra en los tiempos modernos fue quizás la de Haydock, que se publicó primero en Manchester en partes quincenales en 1811 -12. Las ediciones irlandesas son conocidas mayormente por los nombres de los obispos que dieron el imprimátur: como el Nuevo Testamento del Dr. Carpenter (1783); la Biblia del Dr. Troy (1791); la del Dr. Murray (1825); y la del Dr. Denvir (1836)---estas dos últimas han sido reimpresas frecuentemente y circularon ampliamente en Inglaterra e Irlanda. Con el cambio de siglo, la publicación del Nuevo Testamento de seis peniques de Burns y Oates, de Londres, por su gran circulación, hizo que el texto adoptado en ella---el de Challoner de 1749---fuera el estándar, especialmente porque también fue adoptado en las Biblias del Dr. Murray y Dr. Denvir. En America se usó mucho una revisión independiente de la Versión de Douay hecha por el arzobispo Kenrick (1849-59).
Fuente: Ward, Bernard. "Douay Bible." The Catholic Encyclopedia. Vol. 5. New York: Robert Appleton Company, 1909. <http://www.newadvent.org/cathen/05140a.htm>.
Traducido por Pedro Royo. L H M.
El objeto de la obra no se limitaba, por supuesto, a propósitos controversiales; especialmente en el caso del Nuevo Testamento, estaba destinado para ser usado por los católicos piadosos. Pero el hecho de que la primera intención fuera la controversia, explica el curso adoptado por los traductores. En primer lugar tradujeron directamente, no del original hebreo o griego, sino de la Vulgata Latina de San Jerónimo, que había sido declarada autoritativa por el Concilio de Trento; pero además se aceptaba comúnmente que el texto era más puro que el de cualesquiera manuscritos existentes en ese tiempo en los idiomas originales. Además, en la traducción se conservaron muchas palabras técnicas, como Pascua, parasceve, ácimos, etc. En algunos casos, si era difícil o imposible encontrar una palabra inglesa equivalente adecuada para una palabra latina, entonces se mantenía la latina de forma "anglicizada"; por ejemplo en Fil. 2,8 vemos “exinanited” a sí mismo y en Heb. 9,28 “Cristo se ofreció para “exhaust” (quitar) los pecados de una multitud”. Se pensaba que cualquier lector ordinario, al encontrar la palabra ininteligible, se detendría y buscaría su significado y eso era preferible a satisfacerle con una traducción inadecuada. En otros casos parece que los latinismos se colaron inadvertidamente, como en Lc. 10,1 “nuestro Señor “designed” también a otros setenta y dos”, o en Fil. 2,10, “En el nombre de Jesús toda rodilla se doble de los celestials, terrestrials e infernals”. Los nombres propios son tomados usualmente (aunque no siempre) de la Vulgata; pero la palabra Dominus se traduce en todas partes como Our Lord. El resultado general fue una versión en un inglés engorroso, tan lleno de latinismos que en algunos pasajes era apenas ilegible, pero por otro lado, académica y precisa.
En el año 1578, debido a problemas políticos, el colegio fue transferido temporalmente de Douai (que estaba entonces en los dominios del rey de España), a Reims, y durante su estancia allí (1582), se publicó el Nuevo Testamento, el cual vino a ser conocido como el “Testamento de Reims”. No tenía el imprimátur episcopal pero se le anexó una recomendación firmada por cuatro teólogos de la Universidad de Reims. El Antiguo Testamento se pospuso por falta de medios hasta que eventualmente se publicó toda la Biblia en dos volúmenes en cuarto, en 1609 y 1610. Para entonces el colegio había vuelto a Douay y la recomendación fue firmada por tres doctores de esa universidad. Así pues el Nuevo Testamento apareció casi treinta años antes que la Versión Autorizada anglicana, y aunque no se menciona oficialmente como una de las versiones a consultar, ahora se reconoce comúnmente que tuvo una gran influencia en la Versión del Rey James (vea Prefacio de R. V., I, 2; también, Carleton, "Rheims and the English Bible").
El Testamento de Reims fue reimpreso dos veces en Amberes---en 1600 y 1621---y se publicó una cuarta edición en Ruán en 1633. Después quedó en reposo durante casi un siglo antes de que apareciera una quinta edición (1728), con algunos ligeros cambios, pero sin indicar el lugar de publicación. Se cree que se imprimió en Londres y que fue editada por el Dr. Richard Challoner (después obispo), y el carmelita P. Blyth. Después de esto la Biblia de Douay no volvió a imprimirse en el extranjero. Una sexta edición del Testamento de Reims se imprimió en Liverpool en 1788 y una séptima en Dublín en 1803, que fue la última edición católica. Han aparecido varias ediciones protestantes, siendo la más conocida una curiosa obra por el Rev. William Fulke, publicada por primera vez en 1589, con el texto de Reims y el de la Biblia del Obispo en columnas paralelas. Una edición protestante del Testamento de Reims fue publicada por Leavitt de Nueva York, en 1834.
Aunque a las Biblias usadas en el siglo XX por los católicos de Inglaterra e Irlanda se las llama Versión de Douay, esto no es correcto, ya que se basan, con mayores o menores cambios, en una serie de revisiones emprendidas por el obispo Challoner en 1749-52. Su intención era paliar la necesidad práctica de los católicos, que necesitaban una Biblia fiable, de forma y precio moderados, en inglés legible y con notas apropiadas para su tiempo. Emitió tres ediciones del Nuevo Testamento, en 1749, 1750 y 1752 respectivamente, y una del Antiguo Testamento en 1750. Los cambios que introdujo fueron tan considerables que, según el cardenal Newman, “equivalían casi a una nueva traducción”. Así también, el cardenal Wiseman escribió: ”seguir llamándola la Biblia de Douay o Versión de Reims es un abuso de los términos. Ha sido alterada y modificada hasta que apenas queda nada del sentido de lo que originalmente se publicó”. En casi todos los casos, los cambios de Challoner tomaron la forma de aproximación a la Versión Autorizada, aunque sus tres ediciones del Nuevo Testamento difieren una de otra en numerosos pasajes.
La Biblia católica más conocida publicada en Inglaterra en los tiempos modernos fue quizás la de Haydock, que se publicó primero en Manchester en partes quincenales en 1811 -12. Las ediciones irlandesas son conocidas mayormente por los nombres de los obispos que dieron el imprimátur: como el Nuevo Testamento del Dr. Carpenter (1783); la Biblia del Dr. Troy (1791); la del Dr. Murray (1825); y la del Dr. Denvir (1836)---estas dos últimas han sido reimpresas frecuentemente y circularon ampliamente en Inglaterra e Irlanda. Con el cambio de siglo, la publicación del Nuevo Testamento de seis peniques de Burns y Oates, de Londres, por su gran circulación, hizo que el texto adoptado en ella---el de Challoner de 1749---fuera el estándar, especialmente porque también fue adoptado en las Biblias del Dr. Murray y Dr. Denvir. En America se usó mucho una revisión independiente de la Versión de Douay hecha por el arzobispo Kenrick (1849-59).
Fuente: Ward, Bernard. "Douay Bible." The Catholic Encyclopedia. Vol. 5. New York: Robert Appleton Company, 1909. <http://www.newadvent.org/cathen/05140a.htm>.
Traducido por Pedro Royo. L H M.
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