martes, 31 de enero de 2017

Osio de Córdoba


San Osio de Córdoba
Hosius of Cordoba.jpg
Icono de Osio de Córdoba conservado en Bucarest, Rumania.
Confesor, Obispo de Córdoba y Padre de la Iglesia
Nacimiento256
Córdoba
Fallecimiento357
Sirmio
Venerado enIglesia Ortodoxa e Iglesia católica de rito Oriental
Festividad27 de agosto (calendario juliano9 de septiembre (calendario gregoriano)
Atributossanto
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HosiusOsius u Ossius de Córdoba (Córdoba256Sirmio, en Serbia, 357) fue obispo y Padre de la Iglesia hispano, así como consejero del emperador Constantino I el Grande.
Nace en Córdoba en una importante familia romana (aunque el historiador bizantino Zósimo le atribuye origen egipcio) y es elegido obispo de su ciudad natal en 294. Durante la persecución de Diocleciano y de Maximiano padece tormento por la fe y es enviado al destierro. Asiste al Concilio de Elvira en Hispania, entre cuyas firmas aparece en undécimo lugar. Famoso por su prudencia y dotes políticas, acompaña al emperador Constantino a Milán en el año 313, y parece ser que influye en la redacción del Edicto de tolerancia religiosa que el Emperador proclama en ese lugar. La relación con el Emperador es muy profunda y se considera que fue Osio quien lo catequiza y lleva al bautismo, celebrado curiosamente por el antiguo arriano Eusebio de Nicomedia, en el momento de su muerte.
La principal actividad por la que es conocido es su lucha contra la herejía de Arrio, que negaba la divinidad del Hijo y su consubstancialidad con el Padre, y que comenzaba a florecer en Alejandría. Osio fue enviado por el Emperador para mediar en las disputas entre Arrio y san Atanasio. Como las posiciones de ambos eran irreductibles, convocó con una orden de Constantino un Concilio en Nicea (325), en el que participaron 318 obispos presididos por el mismo Osio, que firma el primero tras los delegados del Papa. Osio mismo redacta Credo Niceno).
En 343 convoca el Concilio de Sárdica, al que acudieron 300 obispos griegos y 76 latinos, para fijar las líneas de organización eclesiástica y reafirmar la condena del arrianismo. De vuelta a Hispania, reúne en Córdoba un concilio provincial, en el cual hizo aprobar las decisiones de Sárdica.
El año 355 el emperador proarriano Constancio II decide terminar con la gran influencia de Osio y obligarle a que condene a san Atanasio. Ante las insidias imperiales, el obispo cordobés le responde en una epístola (356):
Yo fui confesor de la fe cuando la persecución de tu abuelo Maximiano. Si tú la reiteras, estoy dispuesto a padecerlo todo antes que a derramar sangre inocente ni ser traidor a la verdad. Haces mal en escribir tales cosas y en amenazarme (...) Dios te confió el Imperio, a nosotros las cosas de la Iglesia (...) Ni a nosotros es lícito tener potestad en la tierra, ni tú, Emperador, la tienes en lo sagrado...
Es el primer texto en el que aparece la figura de la separación entre autoridad eclesiástica y autoridad civil. Constancio obliga a comparecer a Osio, ya centenario, ante un concilio arriano, donde se le presionó, azotó y atormentó, negándose rotundamente a firmar la condenación de Atanasio. Osio fue desterrado a Sirmio, en Panonia, y murió, con 101 años, lejos de su tierra y de su diócesis en 357. Es falso[cita requerida] lo que escribe San Isidoro en su De viris illustribus (caps. 5 y 14), en el sentido de que, casi centenario y sometido a todo tipo de presiones, cayó pocos años antes de su muerte en el arrianismo, dato que repite Atanasio de Alejandría el Grande en el sentido de que habría aceptado una fórmula de fe arriana en 357; en todo caso habría perseverado siempre en su rechazo a condenar a Atanasio.
Aparte de la Carta a Constancio (Cordubensis episcopi epistola ad Constantium Augustum imperatorem), escribió otras dos: Epistula ad Iulium papam y De laude virginitatis y un Tratado sobre la interpretación de las vestiduras de los sacerdotes en la ley antigua, según noticia conservada por San Isidoro. Sus obras aparecen recogidas en la Patrología latina de Jacques-Paul Migne, vol. VIII, col. 919, 1317, 1327-1332.
La Iglesia ortodoxa1 y la Iglesia católica de rito Oriental lo veneran como santo confesor, y celebran su fiesta el día 27 de agosto.

Referencias[editar]

Enlaces externos[editar]


Nicolás de Bari


San Nicolás
Nikola from 1294.jpg
Icono de Nicolás de Bari
Obispo de Myra
Nacimientoalrededor de 2701
Patara de LiciaTurquía Bandera de Turquía
Fallecimientoentre 345 y 3521
MyraTurquía Bandera de Turquía
Venerado enIglesia ortodoxaIglesia copta ortodoxaIglesia anglicanaIglesia católica
Principal SantuarioBasílica de San Nicolás en
Bandera de Italia BariItalia
Festividad6 de diciembrecalendario gregoriano
19 de diciembrecalendario juliano
AtributosVestiduras de obispo, junto con Cristo a la derecha otorgándole el Evangelio y la Theotokos, a la Izquierda entregándole el Omoforio (o el Palio) episcopal (algunas veces, con algunos relatos escritos de su vida y martirio incruento; o también junto con los Padres Eclesiásticos y apostólicos, y algunos otros Santos defensores de la Fe); o el símbolo de tres bolas doradas
Patronazgo
PlegariaLa verdad de tus obras te mostró ante tu grey como canon de la fe, ejemplo de virtud, maestro de abstinencia; así como por la humildad obtuviste las alturas y por la pobreza las riquezas, Oh Padre y Jerarca Nicolás, ruega a Cristo Dios que salve nuestras almas.
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San Nicolás, también conocido como San Nicolás de Myra (en Oriente, por su lugar de fallecimiento) o San Nicolás de Bari (en Occidente, por el lugar donde fueron trasladados sus restos) fue un obispo que vivió en el siglo IV. Más de dos mil templos están dedicados a él en todo el mundo.
En Oriente lo llaman Nicolás de Mira, por la ciudad donde estuvo de obispo, pero en Occidente se le llama Nicolás de Bari, porque cuando los musulmanes conquistaron Anatolia, un grupo de católicos sacó de allí en secreto las reliquias del santo y se las llevó a la ciudad de Bari, en Italia. En esa ciudad se le adjudicaron tan admirables milagros al rezarle a este gran santo, que su culto llegó a ser sumamente popular en toda Europa. Es Patrono de Rusia, de Grecia y de Turquía. En Roma ya en el año 550 le habían construido un templo en su honor.
Su nombre es notable también fuera del mundo cristiano porque su figura ha dado origen al mito de Santa Claus (o Klaus), conocido también como Papá Noel.2

Biografía[editar]

Nació en Patara, en la región de Licia (actualmente dentro del territorio de Turquía) en una familia adinerada y desde niño se destacó por su carácter piadoso y generoso. Sus padres, fervorosos cristianos, lo educaron en la fe. Después de la muerte de sus padres, Nicolás heredó una gran fortuna que puso al servicio de los necesitados, según la hagiografía escrita por San Metodioarzobispo de Constantinopla. Su padre era zapatero.
Al morir sus padres repartió toda su fortuna entre los pobres y se fue a vivir a Myra (Anatolia, actualmente Turquía), donde sería consagrado obispo de una forma muy curiosa. Dice la leyenda que varios sacerdotes y obispos se encontraban discutiendo sobre quién sería el futuro obispo, pues el anterior había fallecido. Al no ponerse de acuerdo, se decidió que fuera el próximo sacerdote que entrase en el templo, que casualmente fue Nicolás de Bari.
Durante su época como obispo, y en su afán por erradicar los cultos paganos, ordenó demoler el templo de Artemisa en Myra; el templo más grande y famoso de Licia, así como otros varios edificios paganos.3
Por un decreto del emperador Licinio contra los cristianos fue encarcelado y su barba quemada, siendo liberado por el emperador Constantino.
Participó en el Concilio de Nicea, condenando las doctrinas de Arrio, quien se negaba a admitir el dogma de la divinidad de Cristo. Para combatir los errores, utilizaba una dulzura exquisita, logrando grandes y sinceras conversiones, a pesar de su discreto talento especulativo y orador que tanto gusta a los orientales. Sin embargo, cuando se trataba de proteger a los más débiles de los poderosos, San Nicolás, a pesar de su avanzada edad, actuaba con gran arrojo y vigor.
Basílica de San Nicolás en BariItalia
San Nicolás de Bari murió el 6 de diciembre del año 343 en Myra, pero sus restos descansan en la ciudad portuaria italiana de Bari, pues allí fueron a dar después de que fueran sacados de Turquía tras la conquista musulmana. Tras su muerte se convirtió en el primer santo, no mártir, en gozar de una especial devoción en Oriente y Occidente. Multitud de relatos milagrosos aparecieron sobre él, desfigurando, a veces, su eminente carácter práctico y sencillo.

Milagros[editar]

Son muchos los milagros que se le atribuyen. Uno de los de mayor repercusión es el que cuenta que, siendo aún joven, se compadeció de un desquiciado hidalgo de la localidad de Patara, en la Licia, que habiendo caído en la más absoluta miseria se había visto obligado a prostituir a sus tres hijas (según la leyenda hermosas y honestas). Para remediarlo, el santo de Bari echó tres zapatos —según otras versiones bolsos— llenos de oro, en otras tantas noches por la ventana del cuarto "donde dormía aquel padre desnaturalizado, con lo que proveyó el remedio oportuno". En otra versión, que haría historia, dejó caer por la chimenea unas monedas de oro que milagrosamente cayeron en unas medias de lana que las jóvenes habían dejado secando, y de aquí se supone la tradición de colgar las medias tejidas que sirven para recibir regalos en Navidad. Así también, en ocasiones se representa al obispo de Myra con tres monedas de oro en las manos.
San Nicolás de Bari salva a tres inocentes. Cuadro de Iliá Repin (1889)
Pellicer, en su Tratado histórico,4 informa de que era habitual en la corte de Felipe II de España la puesta en escena el 6 de diciembre, día de San Nicolás de Bari, de la llamada Fiesta del zapato, con la eventual participación de alguna dama de Palacio.5
Otro milagro conocido es el de haber resucitado por su intercesión a tres niños que habían caído de un árbol y muerto al instante. También se le atribuye el milagro de los tres niños sacrificados para dar de comer a los clientes de un hostelero, siendo devueltos a la vida por intercesión del santo. Motivo por el cual se le representa con tres niños a su lado, en una cubeta.
Se cuenta que cierta vez salvó la vida de tres generales condenados a muerte injustamente. También se cuenta que en otra ocasión, hallándose un grupo de marineros en medio de una tempestad y habiendo invocado la protección de San Nicolás, vieron aparecer la figura del santo sobre el barco y al momento la tempestad se calmó. Uno de los milagros más recientes, ocurrido durante la Segunda Guerra Mundial, cuenta cómo en un bombardeo a la ciudad de Bari una madre se separó de su niño en medio de la confusión, apareciendo éste horas después a la puerta de la casa sano y salvo. El niño contó cómo un hombre que describió como San Nicolás lo ayudó, lo protegió y lo llevó de regreso a su casa.

Opereta Llega San Nicolás[editar]

El sacerdote salesiano Jerko Grzincic escribió una opereta navideña titulada Llega San Nicolás, compuesta de tres actos. El juego musical abarca un gran número de niños, en representación de ángelesdemonios, Santos Crispín y Gerardo y otros. El estreno se llevó a cabo por primera vez antes de la Segunda Guerra Mundial en Ljubljana con gran éxito.6
El primer acto tiene lugar en el cielo con los ángeles, que se preparan para la gran ceremonia de ir a la Tierra. San Crispín (zapatero) y San Gerardo (sastre) hacen zapatos y ropa para los niños pobres.
El segundo acto se desarrolla en un moderno infierno. Los diablos, con Lucifer a la cabeza, planean cómo van a engañar a los niños y jóvenes de mala manera.
El tercer acto se va a la Tierra. San Nicolás viene ahora a dar la bienvenida a la audiencia, acompañado por los ángeles. El Santo Obispo enseña en su discurso no sólo a los niños, sino también a sus padres, amigos y familiares: ser bueno y trabajador, piadoso y generoso. Ahora los niños buenos reciben regalos.
Al final, San Nicolás les desea a todos feliz Navidad con el deseo de vivir en paz y armonía.

Leyenda de "Santa Claus"[editar]

Papá Noel, Santa Claus, San Nicolás, Viejito (o Viejo) pascuero son algunos nombres con los cuales se conoce universalmente al personaje legendario que según la cultura occidental trae regalos a los niños por Navidad (la noche del 24 al 25 de diciembre).
Posteriormente, hacia 1863, adquirió la actual fisonomía de gordo barbudo bonachón con la que más se le conoce. Esto fue gracias al dibujante alemán Thomas Nast.
A mediados del siglo XIX, el Santa Claus estadounidense pasó a Inglaterra y de allí a Francia, donde se fundió con Bonhomme Noël, el origen de nuestro Papá Noel, quien tenía parecido físico con Santa Claus, pero vestía de blanco con vivos dorados.

Véase también[editar]

Referencias[editar]

  1. ↑ Saltar a:a b Limone, O. (2000). «Nicolás de Bari». En Leonardi, C.; Riccardi, A.; Zarri, G. Diccionario de los Santos, volumen II. Madrid: San Pablo. pp. 1757-1761. ISBN 84-285-2259-6. Consultado el 2 de diciembre de 2014.
  2. Volver arriba «San Nicolo di Bari - The Original Santa Claus» (en inglés). Consultado el 24 de dicembre de 2012.
  3. Volver arriba «Myra» (en inglés). Consultado el 26 de enero de 2010.
  4. Volver arriba Casiano PellicerTratado histórico sobre el origen y progresos de la comedia y del histrionismo en España. Madrid, 1804. Edición a cargo de José María Díez Borque, Barcelona, 1975, pp. 63-64
  5. Volver arriba Fernández de los Ríos, Ángel (1876). Guía de Madrid. Madrid, edición facsímil de Ediciones La Librería. p. 546. ISBN 8495889315.
  6. Volver arriba Esta zarzuela titulada "St. Nikola dolazi" ha sido traducido al croata, pero en parte también al húngaro, titulada "Jon una Mikulás ".

Enlaces externos[editar]

Espiridón de Tremitunte

San Espiridón
Icone Musée Varna.jpg
Obispo de Tremitunte
Nacimientoca. de 270
Asquia, Chipre
Fallecimiento348
Chipre
Venerado enIglesia católica,
Iglesia ortodoxa
Principal SantuarioCorfú
Festividad 14 de diciembre (Iglesia católica)
PatronazgoLa cuenca mediterránea, la isla de Corfú (Kérkyra)
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San Espiridón de Tremitunte, (también Espiridión, en gr. Ἃγιος Σπυρίδων, ca. 270348) era un obispo de Chipre. Es santo, taumaturgo y confesor para la Iglesia católica y la Iglesia ortodoxa.

Vida[editar]

San Espiridón nació en una familia cristiana a finales del siglo III, en torno al 270, en Chipre. Se sabe que pasó los primeros años de su vida en el monte, como pastor del ganado de su padre.
Espiridón fue uno de los confesores cristianos a quienes el emperador Maximino mandó sacar el ojo derecho, cortar el nervio y desjarretar la pierna izquierda, y condenó a trabajar en las minas. Permaneció en su destierro durante algunos años, hasta que a la muerte de dicho emperador pudo volver a Chipre, donde ejerció de nuevo el oficio de pastor. Se casó y tuvo una hija.1 Pero enviudó tempranamente; su hija también murió joven. En los tiempos del reinado de Constantino el Grande, cuando falleció el obispo de Tremitunte, el pueblo y el clero a una voz aclamaron como sucesor a Espiridón. Aunque él alegaba inútilmente su incapacidad para el cargo, recibió las sagradas órdenes y fue consagrado obispo.
En 325 participó en el Primer concilio ecuménico de Nicea, donde intervino contra el arrianismo, y en los Concilios de Alejandría en 340 y de Sárdica2 en 343.
Falleció el 12 de diciembre de 348 y fue enterrado en el templo de los Santos Apóstoles de Tremitunte.

Hechos[editar]

Todo lo que Espiridón tenía lo compartía con los prójimos y peregrinos, por lo cual Dios lo hizo taumaturgo: curaba a los incurables, exorcizaba, paraba la sequía, traía la lluvia, etc. La gente siempre se sorprendía de lo ingenuo que era. Pero él velaba por que se observasen rigurosamente el rito y ceremonias sacramentales y se guardase inalterada la Sagrada escritura. El santo reprochaba a aquellos sacerdotes que en sus sermones perdían la exactitud de las palabras de Biblia.
Cuando lo hicieron obispo, no cambió su modo de vida modesta, siguió pastando ovejas y trabajando en el campo. Cada año Espiridón dividía su cosecha en tres partes. Una la repartía entre los pobres, otra la prestaba sin lucro a aquellos que lo necesitaban, y otra la dejaba para su propio mantenimiento. Pero la distribución no la hacía en persona, sino que mostraba a la gente la despensa y decía que tomasen ellos mismos cuanto necesitaran y después devolvieran cuando pudiesen, sin control alguno de su parte.
  • En muchos casos el santo es asociado con el Profeta Elías, como por su oración las sequías, frecuentes en Chipre, se trocaban en lluvias, y chubascos excesivos daban paso a un buen tiempo.
  • Una vez calumniaron a un amigo de Espiridón, y metieron en la cárcel condenado a muerte. El santo se apresuró a ayudarle, pero en su camino encontró un raudal. Por los rezos de Espiridón las aguas se abrieron, dejando pasar al santo y sus compañeros. El juez al saber del milagro soltó al inocente.
  • Una noche en la lamparilla de Espiridón el óleo estuvo por acabar y comenzó a apagarse. Por la oración del santo afligido ella se llenó milagrosamente de óleo.
  • En el Primer concilio ecuménico de Nicea el santo tomó parte en el debate con un filósofo griego que defendía los criterios de arrianismo. Las palabras sencillas y claras del santo derrotaron sus argumentos, y el filósofo se dio por vencido, abrazando la causa de los santos padres.
  • Tanto como más tarde lo hizo San Patricio de Irlanda, San Espiridón mostró ilustrativamente la esencia unitaria de la Santa Trinidad. El tomó un ladrillo que en los ojos de los participantes del Concilio se descompuso, saliendo el fuego para arriba, el agua para abajo y la arcilla quedándose en su mano. Así él explicó que tanto, como se unen tres elementos naturales en un solo ladrillo, así las tres personas divinas se unen en una sola Deidad.
  • El santo curó al emperador Constancio que estuvo a la muerte.
  • En Antioquía Espiridón resucitó a un bebé de una pagana que luego se desplomó muerta conmovida por el milagro. El santo después tuvo que resucitar a ella también.3
  • En 325 tuvo que vivificar a su fallecida hija Irene, que murió un par de días antes de su regreso del Concilio, para que ella pudiera decir donde había escondido las joyas que le habían sido encomendadas para guardar por una matrona. Después el alma de la chica volvió a abandonar el cuerpo.
  • Cuando en 340 en Alejandría fue convocado un Concilio, por las oraciones de los santos padres se desmoronaron todos los ídolos paganos, menos uno más importante. Al Patriarca se le reveló en el sueño que el ídolo se quedó para ser deshecho por Santo Espiridón. El Concilio le llamó al obispo que viniera. El santo se embarcó y tan pronto como pisó la tierra el ídolo de Alejandría, junto con todos sus sacrificaderos, se derrumbó.
  • Dios reveló a Espiridón la hora de su muerte y, al hablar a los discípulos del amor al Señor y al prójimo, falleció rezando.
  • La isla de Kérkyra, donde reposan las reliquias del santo fue el único territorio de Grecia no conquistado por el Imperio otomano. En 1716 su armada cercó la isla y se preparó para atacar. De repente en el cielo apareció la imagen de un anciano con una espada de fuego, y los turcos se retiraron.
  • Una vez un náufrago que se estaba ahogando invocó al santo, y en el acto apareció un anciano, asió su mano y lo sacó del agua. Una vez en tierra firme, el hombre se dirigió al templo para dar las gracias a San Espiridón. Hallándose cerca de él alguien le dijo que, por alguna razón, el relicario no se abría. Resultó que en el momento del naufragio los sacerdotes no hubieron sabido abrirlo. Pero cuando el hombre entró en el templo, el relicario se abrió sin esfuerzo, y todos los presentes vieron que en los pies del santo había algas marinas.
  • Sus reliquias incorruptas preservan la blandura y la temperatura constante (36,6 °C) propios del cuerpo humano vivo. Cada vez que le cambian las vestimentas, se ve claramente que están gastadas, aunque el cuerpo permanece intacto en el relicario durante todo el año. Lo mismo se observa con las zapatillas del santo. Se dice que anda mucho, ayudando a la gente.

Veneración[editar]

A mediados del siglo VII, cuando comenzaron los ataques de sarracenos, las reliquias del santo se llevaron de Chipre a Constantinopla y, a la caída la ciudad en las manos de turcos en 1453, fueron trasladadas a la isla de Corfú, que en aquel entonces pertenecía a la República de Venecia. El 4 de diciembre de 1577 las autoridades venecianas concedieron un lote de tierra para la construcción del templo en honor del santo. En 1589 las reliquias fueron trasladadas al templo recién construido, donde se encuentran hasta ahora.
Sus reliquias reposan bajo la custodia de la Iglesia ortodoxa helénica en el templo que lleva su nombre en Kérkyra, la capital de la isla. Durante largo tiempo la mano derecha del santo reposó en Roma, regalada al Papa Clemente VIII en 1592, y guardada en la iglesia de Santa Maria in Vallicella. En 1984 la pasaron a Kérkyra.
San Espiridón es uno de los santos más venerados en la Iglesia ortodoxa y por eso a veces lo comparan con San Nicolás de Mira. Como San Espiridón es particularmente venerado por los corfiotas, en la isla, cuya historia de los seis últimos siglos está inalienable de la estancia allí de las reliquias. Se cree que dos veces salvó la isla de la peste, una vez de la hambruna y una vez de la invasión turca. Los isleños celebran su homenaje cinco veces al año.
A su intercesión suelen acudir especialmente en los casos de dificultades económicas, intervención quirúrgica y enfermedades oncológicas.
Según el santoral ortodoxo su festividad se celebra el 12 de diciembre según el calendario juliano, o el 25 según el gregoriano, el día de solsticio de invierno, y los católicos la celebran el 14 de diciembre.

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Referencias[editar]