miércoles, 16 de enero de 2013

LOS TSEMBAGA.




Los tsembaga maring de Papúa-Nueva Guinea son horticultores y porcinocultores, como los baruya, y han desarrollado una serie de ceremonias dedicadas a los antepasados, ávidos de ofrendas de carne de cerdo, que tienen que ver directamente con la ecología y el control grupal sobre el territorio, La gran ceremonia se denomina kaiko y se realiza cuando las piaras, al cuidado de las mujeres, son lo suficientemente voluminosas como para resultar excesivamente competitivas con los humanos. Este Lipso de tiempo coincide con el ciclo de 1 2 a 20 anos que tarda el bosque en regenerarse y ser apto para la horticultura. 

El bosque está simbolizado en su crecimiento por un árbol el rumbim, plantado actualmente al final de una guerra en la que el vencedor desaloja al vencido. Una vez que se regenera el bosque, se considera que los espíritus de los enemigos muertos han abandonado el territorio en litigio y los vencedores pueden empezar a cultivarlo. 
Este rito, aunque complejo y de ciclo largo, resulta una estrategia eficaz para pautar la agresión: solo se puede guerrear tras realizar un kaiko, es decir, cada 12 o 20 años. El consumo de cerdos por el grupo que planea la agresión y sus aliados crea una red cruzada de agresiones de potencial amistad, y enemistad, en que se basan las alianzas militares. 
Al mismo tiempo, la época de paz coincide coincide con el tiempo que tarda en regenerarse el bosque sometido a una horticultura intermitente. Por tanto, el ciclo guerrero-ritual cumple entre los tsembaga maring el papel de preservar el ecosistema de una presión  antrópica indiscriminada.

LOS BARUYA.

Las sociedades preliterarias son muy variadas y en ellas la religión cumple una serie de funciones diversas. De entre los testimonios que han ido consolidando la etnografía y la antropología, el caso de los baruya de Paptia-Nueva Guinea es un ejemplo que demuestra que la ideología grupal está claramente sesgada hacia la dominación masculina y el sometimiento femenino.
La mujer. si bien tenía un papel destacado en la horticultura y la porcinocultura quedaba rebajada comparativamente con la valoración que se daba a los grandes hombres como guerreros, chamanes, cazadores de casuarios (animal parecido al avestruz) o productores de sal, a cuyo nivel de realizaciones y prestigio jamás podía llegar ni SiqUr la más hábil de las mujeres. Solamente el estatus de chamana estaba abierto a la mujer. mientras los otros tres eran exclusivamente masculinos.
Muy interesante en la ideología baruya es el papel del cazador de casuarios, anima! a que independientemente de su sexo biológico se consideraba como encamación ce la feminidad en estado salvaje y esencialmente peligrosa.
Para el casuario no se podían emplear las técnicas habituales de caza, como el arco, había que conseguir matarlo sin efusión de sangre y por medio de trampas. El método de caza se decidía después de ingerir hongos alucinógenos y un sueño premonitorio revelaba al cazador el momento en el que se había producido la muerte del causario, cuya  carne era tabù para las mujeres y cuyas plumas servían entre otras finalidades para el tocado de los chamanes. La caza del casuario materializaba el poder del hombre extraordinario frente a la perversa feminidad.
El chamanismo baruya, por su parte, está abierto a hombres y mujeres, y miembros de ambos sexos pueden demostrar sus capacidades para vencer a enfermedad, la muerte, para proteger el grupo e incluso algunas mujeres pueden poseer un poder chamanico superior al de la mayoría de los chamanes hombres. Pero están imposibilitadas para realizar dos actividades fundamentales: una es llevar a cabo la guerra espiritual contra los enemigos, demostración del poder de los más grandes chamanes, y la otra es el descubrimiento de una chamana y su iniciación, que dura mucho menos tiempo que la de los chamanes y que solamente pueden dirigir los hombres.
De este modo, aun respetando la innegable capacidad de gestión de lo sobrenatural de las mujeres, los baruya consiguen someterlas por medio de la presión religiosa a la par que por otros medios menos sutiles.

LAS RELIGIONES EN AUSTRALIA Y EL PACÍFICO.


Indígena huli con indumentaria ritual. Papúa-Nueva Guinea

En Australia los grupos aborígenes desarrollaron formas religiosas centradas en la caza y en los cultos a los antepasados que daban cohesión a las agrupaciones humanas.


Daban gran importancia al mundo de los sueños, que estimaban más real y más próximo a los dioses que el mundo de la vigilia, que estimaban imperfecto. El arte aborigen australiano, que todavía se realiza en la actualidad, tiene un importante significado religioso y sirve para mantener vivas las creencias ancestrales en su en ocasiones complicada adaptación al impacto del mundo moderno.
En Oceanía se distingue entre el ámbito de Melanesia, donde los rituales principales se centran en la propiciación de las cosechas y en el intercambio ritualizado de bienes y el ámbito de Polinesia donde los rituales más importantes se dedicaban a ensalzar el poder de los gobernantes. Resulta ejemplar el caso de Hawai donde los gobernantes eran tenidos por seres sobrenaturales. Así como en Melanesia no hay poderosos especialistas en la religión, en Polinesia existían importantes grupos de sacerdotes, y eran especialmente notables los que aconsejaban a los soberanos.
El ámbito de Papúa-Nueva Guinea resulta especialmente interesante pues se mantienen sociedades de agricultores muy poco influidas por el mundo moderno, como los baruya o los tsembaga que tomaremos como ejemplos.

CULTOS ABORÍGENES Y DIVERSIDAD RELIGIOSA.



Una característica peculiar de la religión africana es el mantenimiento de cultos pre-europeos en muy diversas zonas, incluso islamizadas o cristianizadas desde antiguo como Sudán o Etiopía.
Los cultos aborígenes son importantes tanto en países del África occidental (Guinea Bissau, Sierra Leona, Liberia, Costa de Marfil, Burkina Faso, Togo, Benin), como del África oriental y meridional (Tanzania, Malawi, Mozambique, Zimbabwe, Botswana, Madagascar), y en los últimos decenios, tras la independencia, no suelen sufrir la fuerte presión por parte de misioneros y de religiones no africanas que era habitual anteriormente, con ciertas excepciones entre las que destacan las de los países musulmanes. Además, salvo en los países musulmanes del norte, resulta habitual la multirreligiosidad con la convivencia en un mismo país de muy diversas religiones, en algunos casos con un número de seguidores muy aproximado, sin que sean habituales los conflictos religiosos, ya que los enfrentamientos suelen estar causados por diferencias tribales y, además, grupos antagónicos pueden poseer la misma religión como consecuencia de la acción de misioneros o de potencias coloniales.

EL CRISTIANISMO EN ÁFRICA.




El cristianismo tuvo dos momentos de expansión. El más antiguo llevó a la consolidación de la ortodoxia en Etiopía, el segundo se produjo con la penetración de las potencias coloniales europeas, que utilizaron a los misioneros de todas las iglesias para controlar a la sociedad africana aborigen. 

La zona de mayor impacto del cristianismo colonial parte de territorios fronterizos con el Islam meridional y engloba al centro y sur de Africa. 

El catolicismo es generalmente hegemónico en los antiguos dominios coloniales de potencias católicas como Bélgica, Portugal, España y Francia. El protestantismo suele imperar los antiguos territorios ingleses. 

Un caso particular lo marca Sudáfrica, donde la inmigración proveniente de países protestantes determina la importancia de esta religión. 

Otro fenómeno muy destacado en el África central meridional es  el impacto de las iglesias afro-cristianas independientes y sincréticas, a las que se adscribe la cuarta parte de  los fieles en bastantes países como Congo, Republica Democrática del Congo, Kenia, Zimbabwe, Zambia, Swazilandia y Sudáfrica. Sirven en algunos casos de vía de consolidación de una opción que, aunque posea raíces de una cultura extraña, incluye ritos y costumbres de los cultos aborígenes.

EL ISLAM EN ÀFRICA.


 

 El Islam en África Escrito por el Prof. Dr. Nazeer

En el norte de África se mantienen aún poblaciones nómadas o semi-nómadas como los tuareg o los bereberes, que tuvieron contacto con el islam desde épocas tempranas y lo difundieron en su entorno. Por otro lado, en la zona subsahariana perduran religiones étnicas y se han creado otras sincréticas, con elementos ancestrales y con influencias ajenas a las propias costumbres.
La penetración islámica es antigua y muy homogénea en el norte: Egipto, Libia, Argelia, Túnez, Marruecos, países en los que además es la religión oficial. Sin embargo, es más reciente en la zona subsahariana. El Islam se extiende de forma muy generalizada en Sudán, Mauritania, Somalia, Senegal, Gambia, Guinea, Níger y Malí. Es la religión mayoritaria en Chad, Sierra Leona y Nigeria. En algunos casos convive con las religiones africanas aborígenes como en Sudán, Guinea Bissau, Sierra Leona, Costa de Marfil, Burkina Faso, Togo y Benin; o enfrentado al cristianismo como en Eritrea y Etiopía, Liberia o Ghana. 

Pero el islam es una religión que mantiene su expansión en África. En la actualidad es creciente en la costa oriental del continente, como en Tanzania y Mozambique, y en países ya citados como la franja de los limítrofes con el sur del Sahara (Chad, Níger y Malí) y sus aledaños (Nigeria, Burkina Faso y Costa de Marfil). 

En lo relativo a los datos totales hay que tener en cuenta que el país más poblado de Africa, Nigeria, cuenta con más de 50 millones de musulmanes. Aunque sea menos de la mitad de la población del país, se trata de un número solamente superado en África por el de los musulmanes de Egipto, que se aproxima a los 60 millones.

LOS NDEMBU.




  Un caso ilustrativo de religión agrícola es el de los agricultores ndembu del noroeste de Zambia. De entre los múltiples ritos que configuran su religión, destacan los matrimoniales y reproductivos.
La sociedad ndembu es matrilineal, es decir, la mujer transmite los derechos sucesorios y determina la línea de descendencia, aunque la residencia matrimonial la determina el marido, lo que supone que los recién casados vayan a vivir con el grupo familiar centrado en la madre o en la hermana del esposo.
Este sistema genera un conflicto en las mujeres, que por una parte se ven sometidas a las exigencias residenciales de la familia del marido, que intenta retener durante el mayor tiempo posible a los hijos y a la madre, y por otra parte se sienten presionadas por el grupo materno que intenta atraerse a la mujer y su prole por medio del divorcio. Los conflictos suelen materializarse en diversos trastornos de la mujer, que van desde la esterilidad a partos múltiples o menstruaciones anormales. En estos casos se considera que una antepasada de la mujer actúa en venganza avisando de que alguien no está cumpliendo correctamente sus deberes hacia la familia.
Para determinar el origen del conflicto, actúa un adivino que indica quién es la causante del problema y, por último, un sanador espiritual que por medio del rito soma resuelve la situación. La evidente arbitrariedad de la aparición de un ancestro parece en realidad un mecanismo que intenta conseguir la pacificación de la actitud que está provocando conflictos. Las dotes del adivino sirven en estos supuestos para determinar lo que se considera un problema. Cuando un grupo retiene demasiadas mujeres, junto a su prole, por la doble vía del matrimonio y del divorcio, pueden surgir problemas por el tamaño del grupo.

LAS RELIGIONES ÉTNICAS AFRICANAS.

 

Tribu Mursi, la más aguerrida de África.
 
Las religiones étnicas africanas se caracterizan por su variedad. Perduran, principalmente:
  • Cazadores-recolectores: Divinizan la bosque y agradecen a los que imaginan sus pobladores sobrenaturales, el alimento y su ayuda. Al vivir en grupos muy poco numerosos y nómadas no tienen santuarios ni poderosos especialistas religiosos.
  • Pastores: el ganado es divino y los rituales principales buscan propiciar la fertilidad de los animales y preservar su salud.
  • Agricultores: forman agrupaciones más numerosas, tienen dioses de las cosechas pero también divinidades supremas.
Los rituales africanos son muy variados, los principales buscan dar culto a los antepasados, librarse de la brujería o poner de relieve la soberanía de los reyes y gobernantes.
=== Culto a los Antepasados ===pi

En algunos pueblos, se pone a un recién nacido el nombre de un antepasado para que de esta manera éste siga viviendo en el cuerpo del nuevo descendiente. Pero un antepasado, que seguirá viviendo junto a su familia para su protección, puede desaparecer o convertirse en un ser dañino para la familia, si es olvidado y se le deja de venerar.
A los antepasados se les atribuye cualidades corporales y espirituales. Así, por ejemplo, son invisibles pero puede circunstancialmente pueden hacerse visibles; tienen la capacidad de entrar y poseer a los humanos y animales salvajes; capacidad de consumir comida o bebidas, por lo que se les ofrece esto en los ritos.
Gracias a su condición sobrehumana y su proximidad al Creador, los antepasados son considerados a menudo como mediadores entre el Ser Supremo y los parientes vivos. No todo el que muere se convierte en un antepasado que continúa viviendo junto a la familia. Para ello, es necesario haber llevado una vida moralmente buena. En algunos Pueblos, el entierro apropiado es otra condición necesaria.

Dioses

La inmensa mayoría de pueblos creen en la existencia de un dios creador que gobierna sobre todos los poderes divinos y humanos. Este, nacido a veces de una madre, vivió entre los hombres hasta que por causas diferentes, acabó dejando la tierra y despreocupándose de su creación y de los seres humanos, por lo que los humanos no tienen relación con él.
Pero, además de este dios lejano, en la naturaleza existen otras fuerzas espirituales encarnadas en diferentes deidades que están cerca de los humanos y que les pueden resultar beneficiosos o malignos. Estas fuerzas puede estar presentes en los bosques, en los montes, en los ríos, en determinados animales, árboles o plantas.

Sacerdotes

Ellos son los encargados de ejecutar los rituales, de presidir y dirigir las ceremonias. Ellos hacen de intermediarios entre el mundo de los vivos y el mundo de los antepasados.
Normalmente, el ejercicio del sacerdocio requiere de un largo aprendizaje, ya que, además de ser el mantenedor de las ideas espirituales y de las tradiciones étnicas, habrá de aprender sobre las técnicas que empleará, sobre plantas y técnicas curativas, etc. Recurre también a técnicas de adivinación, aunque este término no sea el adecuado, pues no tratan de conocer el futuro sino de entender el presente. El sacerdocio no es un oficio hereditario.
Cuando hay problemas graves y se desconoce sus causas o no se encuentra soluciones, los creyentes acuden a estos sacerdotes que intentarán ayudarles. Para obtener el favor de los antepasados, el sacerdote les ofrecerá sacrificios y alimentos. El sacerdote debe ser una persona íntegra moralmente y generosa. 4

Tribus

Tswana

La sociedad se divide en 11 grupos que son: Thlaping, Rolong, Kwena, Kgatia, Kgalagadi, Twana, Hurutshe, Gwaketse, Ngwato, Tlowka y Malete. La sociedad está compuesta por los hombres, las mujeres, los niños y el “badimo”, que son los antepasados que tienen poderes.
En su religión, el “modimo” es el gran Dios o el “gran espíritu”, mientras que el “badimo” son considerados agentes del “modimo”.

Akan

Los Akan creen que el universo fue creado por un Ser Supremo a quien también conocen como Creador, Dios, Infinito, Gran Diseñador, etc. También creen que la creatividad humana influye positiva o negativamente sobre el Universo, el cual se desarrolla a través de los que ya han muerto, los que viven y los que nacerán.
El Ser Supremo es indestructible, y para crear la “kra” (alma humana) pone una parte de su propia alma. Es por ello que cuando un Akan muere, su alma se reencarna en alguna persona que tenga el mismo nombre que el difunto tuvo en vida.

Zulú

Dios Creador: ''Nkulunkulu'' (influye en todos los asuntos de las personas).
Es necesario invocar a los antepasados (AmaDlozi) a través de los procesos de adivinación para conseguir cosas buenas de ellos. Los adivinos, que casi siempre son mujeres, cuentan con una gran importancia de la vida cotidiana del pueblo zulú.
Las cosas malas son el resultado de la hechicería maligna o de los espíritus ofendidos de los antepasados. Ningún infortunio se ve en la vida como el resultado de causas naturales.
Limpieza: Tradicionalmente, se usaban platos y cubiertos diferentes para comidas diferentes, y era obligatorio el baño tres veces al día.

Vudú


Altar Vudú en Abomey, Benin
El término "vudú" es la traducción de una palabra de origen africano y que significa "espíritu" o "dios". El origen y rasgos de esta religión vienen de un pueblo africano llamado Yoruba.

Sincretismo

El sincretismo es la combinación de diferentes (a veces contradictorias) creencias, a menudo, intenta fusionar las prácticas de varias escuelas de pensamiento.
En la comunidad de África, el sincretismo con las creencias indígenas se practica en toda la región. Se cree que para obtener la tolerancia religiosa entre los diferentes grupos. 5 Kwesi Yankah y Mbiti John argumentan que muchos pueblos africanos hoy en día tienen un patrimonio religioso "mixto" para tratar de conciliar las religiones tradicionales con religiones abrahámicas. 6 7
Jesse Mugambi afirma que el cristianismo enseñado a los africanos por los misioneros, tenía miedo de sincretismo, que se llevó a cabo por el liderazgo cristiano en África, en un intento de mantener el cristianismo "puro". 8
Otros opinan que el sincretismo en África puede ser exagerado,9 y debido a una mala interpretación de las capacidades de las poblaciones locales para formar su propia ortodoxia y, también, por la confusión sobre lo que es cultura y lo qué es la religión. 10
Otros afirman que el sincretismo es un término difícil de alcanzar, 11 ya que se puede aplicar para referirse a la sustitución o modificación de los elementos centrales del cristianismo o el islam con las creencias o prácticas de otro lugar. Las consecuencias en esta definición, de acuerdo con el misiólogo Keith Ferdinando, son un compromiso grave de la integridad de la religión. Sin embargo, las comunidades en África (por ejemplo, afroasiática) tienen muchas de las prácticas comunes que se encuentran también en las religiones abrahámicas, por lo que estas tradiciones no entran en la categoría de algunas definiciones de sincretismo. 12 13

Véase también

Bibliografía

  • Enciclopedia del Estudiante (Santillana - La Nación) Tomo 17 Religiones y Cultura

Referencias

  1. A Asociación Archivos de Datos de Religión, Departamento de Sociologia, Universidade del Estado de Pensilvania. 2006, figuras regionales. Nótese que las religiones como zimbuidaykazoa no están en el padrón de las Naciones Unidas. Por ejemplo, "África Oriental" incluye la mayoria de las naciones de África Oriental, pero también Zimbabwe, Madagascar, Moçambique y Zambia. Angola es colocada en África Central, dejando a África Austral mucho más pequeña que África del Sur. Población y datos de las creencias religiosas.
  2. África Oriental
  3. África Ocidental
  4. Religión en África Consultado el 18 de junio de 2012.
  5. Howard-Hassmann, Rhoda E. (1986). Human rights in Commonwealth Africa. Rowman & Littlefield. Página 107.ISBN 978-0-8476-7433-6.
  6. Peek, Philip M; Yankah, Kwesi, eds. (2004).African folklore: an encyclopedia Taylor & Francis. p. various. ISBN 978-0-415-93933-1. Revisado el 21 de marzo de 2012.
  7. Mbiti, John S. (1992).Introduction to African religion(2nd ed.). East African Publishers. p. 15.
  8. Jesse Ndwiga Kanyua Mugambi. Critiques of Christianity in African literature
  9. Mugambi, Jesse Ndwiga Kanyua (1992).Critiques of Christianity in African literature: with particular reference to the East African context East African Publishers. p. 60.
  10. Islam y Áfica
  11. Antony Billington, Tony Lane y Max Turner Mission and Meaning Essays Presented to Peter Cotterell Carlisle: Paternoster Press, 1995. ISBN 0-85364-676-7
  12. Islam y África Consultada el 18 de junio de 2012.
  13. Julian Baldick. "Black God:The Afroasiatic Roots of the Jewish, Christian, and Muslim Religions". Syracuse University Press.

EL RESPETO A LA NATURALEZA.


Fotograma de la película Jerónimo, dirigida por Walter Hill en 1993.

 Fotograma de la película Jerónimo, dirigida por Walter Hill en 1993.

Los indios profesaban un profundo respeto hacia la naturaleza. Creían que la armonía con la naturaleza era necesaria para evitar la muerte y el dolor. La tierra, el aire, los seres vivos y el agua eran compartidos por todo el grupo y nadie podía poseerlos de forma individual.
El indio no podía entender la mentalidad del blanco, su deseo de propiedad de la tierra, su necesidad de acumular riquezas.
De lo que sí eran conscientes los indios era de que esta conducta codiciosa tendría como consecuencia el exterminio de un modo de vida que ellos habían mantenido durante miles de años, una reflexión basada en el respeto a las tradiciones y dotada de sentido en cuanto a la supervivencia del grupo.
Alce Negro, el sioux que con solo trece años presenció la batalla en la que los sioux aniquilaron a las tropas americanas, expone en esta plegaria la visión que tuvo cuando era niño y cómo marcó los pasos de su vida:

«Ancestro, Gran Espíritu, mírame de nuevo, a mí que estoy en la tierra e inclínate para oír mi débil voz. Tú viviste primero y eres anterior a todas las necesidades, más antiguo que la plegaria. Todas las cosas te pertenecen, bípedos, cuadrúpedos, lo que tiene alas y lo que es verde y está vivo. Tú has puesto en orden el mundo para que los poderes de los cuatro puntos de la tierra se crucen unos con otros. Tú me has hecho cruzar el buen camino y el camino de las dificultades, y donde se entrecruzan, lugar sagrado. Día tras día, por siempre, eres la vida de todo. ¡Escucha! Inclínate para oír mi débil voz. En el centro el círculo sagrado, llorando, Gran Espíritu, Ancestro, tengo que decir que el árbol nunca floreció, que el árbol se marchitó. De nuevo, recuerdo la gran visión que me diste. Quizá alguna pequeña raíz del árbol todavía esté viva, entonces nútrela para que pueda echar hojas y florecer y llenarse de aves cantoras. Escúchame para que la gente pueda una vez más encontrar el buen camino y el árbol protector [...]. Los Seis Ancestros han colocado muchos seres en este mundo y todos deben ser felices. Todos los seres pequeños han sido enviados por alguna razón, y en ellos debe perdurar la felicidad y el poder de hacer felices a otros, porque este era el deseo de los Abuelos del Mundo.»

ALCE NEGRO.

 

Alce Negro (en inglés, Black Elk; en lengua sioux, Hehaka Sapa (hacia diciembre de 186317 de agosto o 19 de agosto de 1950 (las fuentes difieren) fue un famoso Wichasha Wakan (Medicine Man u Hombre Santo) de los Sioux Oglala.
Con unos 12 años participó en la batalla de Little Big Horn de 1876, y fue herido en la masacre de Wounded Knee en 1890.
Alce Negro se casó con su primera mujer, Katie War Bonnett, en 1892. Ella se convirtió al catolicismo y sus tres hijos fueron bautizados. Después de su muerte en 1903, Alce Negro también fue bautizado, tomando el nombre de Nicholas Black Elk, y continuando como líder espiritual de la tribu en lo que él no veía contradicción entre las tradiciones tribales y el cristianismo.
En 1905 se volvió a casar, con una viuda con dos hijas de nombre Anna Brings White y con la que tuvo tres hijos más permaneciendo con ella hasta que murió en 1941.
Hacia el final de su vida, Alce Negro contó la historia de su vida y un buen número de rituales sagrados Sioux a John Neihardt y Joseph Epes Brown para que fuera publicado. Sus narraciones obtuvieron un considerable interés por parte del público.

Libros

  • Black Elk Speaks: being the life story of a holy man of the Oglala Sioux (1932) ( as told to John Neihardt.)
  • The Sacred Pipe: Black Elk's Account of the Seven Rites of the Oglala Sioux (1953) (as told to Joseph Epes Brown)
  • The Sixth Grandfather: Black Elk's Teachings Given to John G. Neihardt (1984)
Books sobre Alce Negro, remarcando su catolicismo:
  • Black Elk: Holy Man of the Oglala, Michael Steltenkamp
  • Black Elk: Colonialism and Lakota Catholicism, Damian Costello

Enlaces externos

LA DANZA DEL SOL.

 

La Danza del Sol es una ceremonia espiritual practicada desde hace siglos por algunas de las Naciones Indias Norteamericanas. Cada tribu tiene su propia forma de realizar el ritual, aunque la mayoría de ellas tienen cosas en común tales como la danza, el canto o el rezo. También es común tocar tambores y realizar ayuno. En algunos casos el ritual incluye un tipo de piercing que consiste en introducir en el pecho, los brazos o la espalda un hueso afilado produciendo un desgarro en la piel. En muchas de las Danzas del Sol que se realizan a lo largo del continente americano se considera irrespetuoso tomar fotos, para favorecer la privacidad de los participantes.

Danza del sol cheyenne.
Los primeros occidentales que conocieron esta ceremonia se sorprendieron sobre todo por la práctica del piercing que consideraban una brutalidad. La explicación más común a esto, desde el punto de vista de los danzantes, es que se trata de una ofrenda de carne, entregada como parte de un rezo para pedir por la familia o la comunidad. Los ancianos indígenas explican como, para la mente occidental, es difícil comprender un acto como la ofrenda de carne. Según ellos, no supone ningún sufrimiento para quien lo realiza, sino que se trata de un acto generoso de entrega y comunión con Dios y lo sagrado.
El gobierno de Canadá prohibió algunas de las prácticas de la Danza del Sol durante el Siglo XVII, y los Estados Unidos hicieron lo mismo en 1904. En la actualidad esta ceremonia sagrada es de nuevo completamente legal (desde la presidencia de Jimmy Carter en los Estados Unidos).
Aunque es originaria de Norteamérica, actualmente se practica, además de en EE. UU., México y Canadá, en países americanos más al sur como Brasil, y otros. El diseño de la ceremonia ha sido conservado por los chamanes fiel al original durante siglos, si bien hoy en día es una ceremonia espiritual abierta, en la que participan tanto indígenas como no indígenas. Es habitual también que haya danzantes de diversas nacionalidades, continentes y razas, como reflejo de la expansión que desde los años 90 está teniendo la cultura espiritual de los nativos americanos en todo el mundo, muy similar a la que se produjo dos décadas antes con el Budismo desde Asia hacia occidente.

Documentos sobre la Danza del Sol

  • Native Spirit and the Sun Dance Way, World Wisdom 2007. Thomas Yellowtail, un importante hombre medicina y líder de la Danza del Sol durante más de treinta años, describe esta ceremonia ancestral, sagrada para la Tribu del Cuervo.[1]
  • Mi vida es mi danza del sol, Leonard Peltier (Txalaparta). ISBN 84-8136-242-5

ESPIRITUALIDAD DE LOS INDIOS NORTEAMERICANOS.


Pese a haber sido cristianizados a partir del siglo XVII, han subsistido muchos elementos de las creencias originales indias, que eran muy ricas y variadas.

Los indios sentían un gran respeto por la naturaleza. Eran animistas y hacían ofrendas a la madre tierra. Los ritos y las ceremonias tenían que conciliarse con las fuerzas de la naturaleza, como la lluvia o el sol. En materia divina, aunque compartían una vaga idea genérica de un Dios Creador o "Gran Espíritu", al que cada tribu daba su propio nombre, cada pueblo tenía su propio punto de vista de la vida espiritual, que solía estar estrechamente ligado a su entorno.

Casi todos los pueblos compartían la creencia de que todas las cosas, incluso la tierra, tienen alma. En consecuencia, todo está unido y emparentado con lo sagrado. Para los indios norteamericanos, las fronteras entre el mundo real y el de los espíritus no estaban claramente definidas, pues les separaba un "tercer mundo" de transición. Por regla general, rehuían el contacto con ese mundo espiritual y sólo contactaban con él en casos de necesidad, por lo común a través de los sueños y las visiones.

Los indígenas americanos creían que el alma de los difuntos viajaba a otra parte del Universo, donde disfrutaba de una existencia placentera mientras desarrollaba las actividades cotidianas. El alma de las personas desdichadas o perversas vagaba por los alrededores de sus antiguas viviendas, provocando desgracias. Los antepasados que habitan en el reino de los espíritus habían dado su vida por los que ahora están vivos; por ese motivo, estos debían respetar a sus muertos y a sus parientes vivos, así como cuidarse mutuamente para poder sobrevivir.


Aunque había muchos mitos sobre el origen del mundo, el más común era el de una tortuga que extrajo barro de las profundidades. Sobre ese barro sopló un coyote, y lo modeló hasta darle la forma de la Tierra.

Las prácticas religiosas no eran monopolio de un clero propiamente dicho. El chamán o hechicero estaba a cargo de la lectura e interpretación de los signos sobrenaturales contenidos en los sueños y visiones, conseguidos gracias a los ayunos y la ingesta de drogas, principalmente peyote, pero el contacto de los fieles con sus dioses era, por lo común, directo.

Los indios desconfiaban de los sacerdotes cristianos, raros personajes vestidos extrañamente de negro que hacían la promesa de vida eterna. Aunque el Dios cristiano era compatible con muchas creencias indias, no entendían cómo el cielo cristiano estaba tan lejos y era imposible internarse en él si no se moría, cosa que los indios podían hacer más fácilmente a través de visiones y sueños. Las enseñanzas cristianas se basaban en un libro que los nativos no entendían y con imágenes muy lejanas para ellos. Tampoco entendían cómo era posible que la religión cristiana dijese muy poco sobre la naturaleza. Al principio, los colonos obligaban a los indios a practicar la liturgia cristiana e, incluso, los indios de Nueva Inglaterra fueron perseguidos y matados por pescar y cazar los días de guardar, por utilizar medicina india o por casarse al margen de la Iglesia.

Sólo unos pocos pueblos, como los natchez, erigían templos permanentes. Casi todos los demás se limitaban a preparar un espacio sagrado o un altar donde hacían sus ofrendas. Estas, en forma de alguna sustancia u objeto precioso, las hacían casi todos los pueblos norteamericanos en agradecimiento por los grandes dones de la Tierra.


CABEZAS REDUCIDAS.

 File:Shrunken head amazon pitt rivers.JPG

Tzantza o Cabeza reducida es la práctica de la tribu indígena de los shuar de "reducir cabezas". Este místico procedimiento, hacía que el nativo momificase y conservara las cabezas de sus enemigos como talismán y trofeo de guerra.

Índice

Proceso de elaboración

El proceso de crear una cabeza reducida o "tzantza", consta de varias etapas. El matador utiliza su etsemat y lo introduce por la boca y el cuello de la cabeza cortada, luego se lo amarra y huye rápidamente. Se comienza realizando un corte cerca de la clavícula, detrás de la cabeza, y cuidadosamente se separa la piel del cráneo. Posteriormente se realiza una incisión en la parte superior del cuello, y la piel, la grasa y la carne se retiran del cráneo. Se colocan semillas rojas debajo de los párpados cosidos y la boca se une con tres pasadores de palma. Se coloca una bola de madera con el fin de mantener la forma. La piel se hierve entre quince y treinta mínutos en agua y una gran variedad de hierbas que contienen taninos, que evitan la caída del cabello. Este proceso reduce su tamaño a la mitad. Luego se seca la piel con humo y se utilizan rocas calientes y arena para moldear la cabeza y que ésta conserve su forma humana y facciones. Una vez seca, se da vuelta la piel y todo vestigio de carne se elimina con un cuchillo, para prevenir posibles olores y evitar la degradación. Se procede a coser la parte posterior donde se realizó el corte. Se secan los labios con un machete al rojo vivo y se le clavan tres espinas de chonta y se amarran con cuerdas. Para finalizar, se tiñe la piel con ceniza de carbón, y se añaden granos decorativos. En la tradición headshrinking, se cree que el recubrimiento de la piel con la ceniza, mantiene el mésak , o alma vengadora, e impide que la misma se escape y tome venganza contra su verdugo. Las cabezas reducidas se caracterizan por su prognatismo mandibular, distorsión, y contracción de los laterales de la frente, los cuales son resultados de la retracción. El proceso completo de reducción suele durar aproximadamente 6 días, y la cabeza terminada llega a tener el tamaño de un puño. Entre los pueblos indígenas Shuar y Achuar, la reducción de cabezas era seguida por una serie de fiestas centradas en los rituales importantes.

Cabeza reducida - Tribu Jívaro

'El comercio de cabezas reducidas
Cuando los occidentales crearon una demanda económica de cabezas reducidas, hubo un fuerte aumento en la tasa de homicidios en un esfuerzo por suministrar a los coleccionistas y turistas. [ 5 ] [ 6 ] El término "headhunting" llega a partir de esta práctica. Las armas eran por lo general, lo que los Shuar adquirian a cambio de sus cabezas reducidas, la tasa era un arma de fuego por cabeza. Pero las armas no eran los únicos artículos intercambiados. Durante la década de 1930, cuando los intercambios entre jefes se practicaban libremente, una persona podia comprar una cabeza reducida por alrededor de veinticinco dólares. Se puso fin a esta práctica cuando los gobiernos de Perú y Ecuador trabajaron juntos para prohibir el tráfico de las cabezas. En la década de 1870, animados por este creciente comercio, personas de Colombia y Panamá no conectados a los jíbaros, comenzaron a realizar falsificaciones de las Tsantsas, para su comercialización. Utilizaron cadáveres de las morgues, partes de monos ó perezosos, e incluso piel de cabra. Kate Duncan escribió en 2001 que "Se ha estimado que alrededor del 80 por ciento de las tsantsas en manos privadas y museos son fraudulentas", incluyendo tsantsas femeninas o que tengan un torso completo en lugar de sólo una cabeza. [ 4 ] Thor Heyerdahl relata en Kon-Tiki (1947) "El problema de entrar en el área de los shuar, en Ecuador, para obtener madera balsa para la expedición, era el temor de que la población local guiara al equipo a la selva y los asesine para reducir sus cabezas." Desde la década de 1940, ha sido ilegal la importación de cabezas reducidas en los Estados Unidos. [ cita requerida ] En 1999, el Museo Nacional del Indígena Americano repatrió auténticas cabezas reducidas de su colección, para el Ecuador. [ 4 ] La mayoría de los países también han prohibido el comercio. En la actualidad, las réplicas reducidas se fabrican como objetos curiosos para el turismo comercial. Estos están hechos de cuero, pieles y animales formados para parecerse a los originales.

Cabeza reducida por aborígenes de la tribu Jíbaro, Ecuador. Pieza expuesta en el Museo Polifacético "Rocsen". Córdoba, Argentina.
Importancia
La práctica de la reducción de cabezas tenía originalmente un significado religioso, disminuyendo la cabeza de un enemigo se creía que se tomada el espíritu de éste y se lo obligaba a servir al reductor, evitando que el alma regrese a vengar su muerte. Servía también como instrumento intimidante para enemigos y como trofeo de guerra para ser exhibido con orgullo por el vencedor. Los Shuar creen en la existencia de tres espíritus fundamentales: Wakani - Innata de los seres humanos que sobreviven por lo tanto a su muerte. Arutam - Literalmente "visión" ó "poder", protege a los humanos de una muerte violenta. Mésak - Espíritu vengativo, se manifiesta cuando una persona de espíritu Arutam, es asesinada. Para bloquear los poderes de este último espíritu, decidieron cortar las cabezas de sus enemigos y reducirlas. El proceso también sirvió como una forma de advertir a los enemigos. Incluso con estos usos, el propietario del trofeo no la guarda durante mucho tiempo. Muchas cabezas se utilizaron posteriormente en las ceremonias religiosas y las fiestas que celebraban las victorias de la tribu. Las cuentas varían en cuanto a si las cabezas serían descartadas o almacenadas.

Significado


Cabeza reducida expuesta en un museo de Florida.
La práctica de la reducción de cabezas tenía originalmente un significado religioso, disminuyendo la cabeza de un enemigo se creía que se tomada el espíritu de éste y se lo obligaba a servir al reductor, evitando que el alma regrese a vengar su muerte. Servía también como instrumento intimidante para enemigos y como trofeo de guerra para ser exhibido con orgullo por el vencedor.
Los Shuar creían en la existencia de tres espíritus fundamentales:
  • Wakani - Innato de los seres humanos. Espíritu fundamental para sobrevivir a su muerte.
  • Arutam - Literalmente "visión" o "poder ", protege a los humanos de una muerte violenta.
  • Mésak - espíritu vengativo, cuando una persona era portadora de este espíritu solía morir asesinado cruelmente.
Esta práctica se realizaba para bloquear los poderes de este último espíritu. Los propietarios de los trofeos no los guardaban durante mucho tiempo. Muchas cabezas se utilizaron posteriormente en las ceremonias religiosas y las fiestas que celebraban las victorias de la tribu.

Véase también

Referencias

  • Harner, Michael J (1978). Shuar Pueblo de las cascadas sagradas. Quito: Ediciones Mundo Shuar.

Enlaces externos

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CEMÍ.



En la cultura taína el cemí era la representación plástica de algún aspecto de la Divinidad o la figura que recordaba a algún ancestro. El cemí es un ídolo de tamaño variable hecho en madera, algodón, piedra, barro o hueso que hacía de intermediario entre los humanos y las fuerzas o entidades suprafísicas.

Las regiones y los poblados tenían su cemí, a semejanza del patronazgo ejercido en el catolicismo por los santos. Había cemìes en la entrada de las cavernas y de los bateyes, en el techo y en el interior de las viviendas. Para iniciar comunicación con el cemí se le llevaba una ofrenda, regularmente de frutos o flores, pidiendo su benevolencia. Las personas que ofrendaban se postraban tocando el piso con la palma de las manos y con la frente. Algunos cemíes tenían en su cabeza una especie de platillo donde se ponía el polvo de la cohoba, usado por los behiques y caciques inhalándolo por la nariz para acceder a una condición de hipersensibilidad que le facilitase la comunicación. Esta práctica, que estaba prohibida al común de las personas y que era casi una cuestión de estado, regularmente se hacía bajo techo, en el interior de las viviendas de los gobernantes. De uso más común era quemar la hoja del tabaco para que el humo, que hacía de representación del dios Nahua, el viento, se elevara hasta la deidad y pidiera las informaciones que se requerían.
También cuando el taíno iba a realizar una empresa, individual o colectiva, podía tallar un cemí que representara el objetivo de esa empresa o misión, como una concreción de ese ideal o proyecto, como si por merced de ese pequeño ídolo el proyecto tomara forma, comenzara a tener realidad.

Cuando ellos vieron que su sociedad se derrumbaba por la acción de los extranjeros, enterraron muchos cemíes para que estos objetos de Poder no cayesen en sus manos. Los españoles sistemáticamente destruyeron las estatuillas, sobre todo las más hermosas, y dejaron algunas de las que les parecieron grotescas para fundamentar su afirmación de que los naturales de la isla adoraban demonios.

El cemí o Divinidad más reverenciada en toda la isla era Yucahú Bagua Maorocoti, pero había muchos otros cemíes, que podían representar fuerzas de la naturaleza o antepasados dignos de recordación por sus virtudes personales. De hecho Yucahú es el nombre distorsionado de Yacahú, uno de los antepasados míticos del pueblo taíno, uno de los cuatro hijos de Itibaa Cahubaba. Fray Ramón Pané en su “Relación acerca de la antigüedad de los indios”, Caps. XI y XX a XXV, Fortunecity.com, dió noticias de los siguientes cemíes: Boinayel, Marohu, Vaibrama, Corocote, Opiyelguobirán, Guabancex, Guatauba, Coatrisquie, Faraguabaol, y Yiocavugama.

Estos dos últimos estuvieron relacionados con el cacique Cacivaquel, padre del reconocido cacique Guarionex, señor del Maguá, que tenía su yucayeque en Guaricano, a media legua (unos dos kilómetros y medio) de donde se encuentran las ruinas de La Vega Vieja, antigua fortaleza de La Concepción. Según Pané, después de ayunar por cinco días Cacivaquel recibió de Yiocavugama la revelación de que “cuantos viviesen después de su muerte gozarían poco de su dominio porque llegaría al país una gente vestida que los dominaría y mataría, y se morirían de hambre”. El nombre Yiocavugama, posiblemente se refiere al mismo cemí principal de la isla, y se origine en la expresión Yucahú Guamá (el señor Yucahú).

Guabancex era el cemí que representaba al huracán y estaba acompañado por otros dos cemíes, Guatauba, el viento, que servía de pregonero, y Coatrisquie, que representaba las crecidas de los ríos. Boinayel y Marohu, cuyas figuras estaban hechas en piedra, eran reverenciados en la cueva Iguanoboina, en el país del cacique Mautiatihuel. Esa cueva era un recinto usado para la curación y Boniayel (mejor que Boinayel), relacionado con el cielo y la lluvia, era el que guardaba el conocimiento de la eternidad, mientras que Marohu era quien regresaba los moribundos a la vida.
Opiyelguobirán, cuya efigie era de madera, tenía “cuatro pies como de perro”. Actualmente en el Museo del Hombre Dominicano hay en exhibición un cemí que cumple con esta descripción.

Otros cemíes eran Coacavugama, el divino señor encargado de las almas en el éter, venerado en la Cueva de los Behiques, en la actual comunidad de Rancho la Guardia, en el municipio de Hondo Valle, en la misma montaña desde cuyo interior nace el río Cana. Y Jobobabá, cemí originalmente construido con madera del árbol de jobo (Spondiam mombim) y relacionado con el culto al Sol. El culto a este cemí pervive en la devoción del Cristo de Bayaguana.

LOS CEMÍES TAÍNOS.

 
Cemí.

Los taínos son otro de los pueblos de las islas del Caribe. Los taínos daban culto a los cemíes, a los que atribuían poderes sobre todos los seres vivos de la naturaleza. Hacían muñecos para que un cemí los habitase y creían que estas figuras tenían vida propia. Su vida religiosa estaba centrada en rituales que agradasen a los cemíes y en cada aldea había una choza en la que se guardaban sus imágenes y en la que se realizaban los principales rituales.


Los cemíes más importantes estaban relacionados con la fertilidad y las buenas cosechas. Por ejemplo, el cemí de la yuca, una planta de raíz gruesa de la que se extrae una harina comestible y que era el principal alimento de este pueblo, o el cemí que gobernaba el agua, pero también los huracanes, por lo que el cemí podía ser beneficioso o problemático.

LA RELIGIÓN DE LOS AGRICULTORES.



El descubrimiento de América, de Johan Moritz Rugenda. Río de Janeiro, Brasil. Museo Histórico Nacional.

Antes de la llegada de los europeos de América se desarrolló una agricultura técnicamente avanzada en las zonas de los actuales México y Perú, en las que surgieron sociedades como las de los mayas, los incas o los aztecas.

Pero en otras zonas se mantuvo una agricultura parecida a la neolítica y no hubo sociedades tan complejas.

Como ejemplo de religiones de estos agricultores se puede considerar a las poblaciones de las islas del Caribe, las primeras que conocieron los españoles. Temían a ciertos espíritus a los que se responsabilizaba de los huracanes, los truenos y los eclipses, y a los que se conjuraba tallando figuras que los representasen. También creían en los cemíes, sers sobrenaturales a los que identificaban con las estrellas.

LA RELIGIÓN DE LOS CAZADORES Y RECOLECTORES.


Indios del Amazonia.

Entre los pueblos que han mantenido sus tradiciones tras la colonización de América se encuentran los inuit, que quiere decir "seres humanos". También se llamán a sí mismos yupik, "auténticos humanos". El nombre de esquimales con el que se les conoce significa "comedores de carne cruda", un nombre que a algunos les parece insultante.

Ya habitaban la zona ártica de América antes de la llegada de los europeos. Han fascinado a muchos su resistencia ante el reto de un clima extremadamente duro.

Gran parte de su actividad religiosa está relacionada con la caza y la pesca: tienen que cumplir los rituales y respetar los tabúes para sobrevivir, ya que de lo contrario podrían poner en peligro a los animales o morir de hambre por no obtener ninguna pieza.

La cuenca del Amazonas, además de ser uno de los pulmones verdes del planeta, es también el refugio de muchas tribus que mantienen sus formas de religión y sus modos de vida ancestrales.

En esta zona vivían los guaraníes a la llegada de Cristobal Colón. Creían en la existencia de seres sobrenaturales que habitaban en plantas y animales y que podían ser muy dañinos si no se les trataba de la manera adecuada. También pensaban que la tierra tenía su propia lama, a la que se encontraban unidos. Por su parte, los seres humanos tenían no una, sino dos almas: la primera, de origen divino, es obra del dios creador Namandú y es la que permite que los humanos tengan inteligencia y puedan hablar; la segunda alma es de origen animal y marcará el cáracter de las personas. Esta idea de que los humanos tienen varias almas es común a muchos pueblos americanos y la búsqueda o potenciación del alma o doble animal es motivo de importantes ceremonias religiosas.

domingo, 13 de enero de 2013

LA PROTECCIÓN CONTRA LOS ESPÍRITUS.

 
La religión inuit tiene origen chamanista y animista.

Entre los inuit, una manera de combatir los peligros diarios que vengan de los espíritus malignos es cantar una "canción de caza", una mezcla de oración y fórmula mágica que el cazador aprende de su padre o que compra a un chamán.

Es una canción personal que no puede ser utilizada por otro a menos que le sea vendida.

Cada mañana, el cazador canta su "canción de caza" mientras prepara el material que va a utilizar a lo largo del día.

Otra forma de protección son los amuletos, objetos que se consideran cargados de un poder protector. Están formados por un collar al que va sujeta una pequeña bolsa. Dentro de esta bolsita habrá trozos de piel y huesos de animal, pequeñas piedras y miniaturas de animales que simbolizan a un espíritu protector.

UNA TUMBA PREHISTÓRICA.


Enterramiento perteneciente a la cultura del Argar, época del Bronce Medio (h. 1.500 a.e.c), hallado en Herrerías, Granada. Madrid, Museo Arqueológico Nacional.

En la actualidad, lo habitual en nuestro entorno cultural es que los muertos se entierren tumbados boca arriba o que se les incinere, pero en la Prehistoria existieron muchas formas de colocar a los difuntos en la tumba, como boca abajo, de lado o encogidos.

Por ejemplo, en la ilustración, el cadáver está en posición fetal y junto a él se depositaron objetos que formaban su ajuar.

Muchos investigadores han planteado que esta disposición se debe a que veían en la muerte el nacimiento a una nueva vida. Por este motivo, los muertos eran colocados en la postura de los fetos, esperando que volviesen a la vida como niños.

En muchas sociedades solía ponerse a un nuevo miembro de la familia el nombre de un antepasado muerto, generalmente un abuelo, en la creencia de que había vuelto al seno del grupo.

martes, 8 de enero de 2013

CHAMANES.

 File:Kyzyl Shaman.jpg

El chamán (del idioma tungu, de Siberia, xaman o schaman, y éste del verbo scha, "saber"), es un individuo al que se le atribuye la capacidad de modificar la realidad o la percepción colectiva de esta, de maneras que no responden a una lógica causal. Esto se puede expresar finalmente, por ejemplo, en la facultad de curar, de comunicarse con los espíritus y de presentar habilidades visionarias y adivinatorias. Es el término usado para indicar a este tipo de persona, presente principalmente en las sociedades cazadoras y recolectoras de Asia, África, América y Oceanía y también en culturas prehistóricas de Europa. En algunas culturas se cree también que el chamán puede indicar en qué lugar se encuentra la caza e incluso alterar los factores climáticos.

Índice

Papel de los chamanes

Los chamanes cumplen un papel central en las comunidades cazadoras y recolectoras, como depositarios de sabiduría. Su don es recibido por herencia, ocasionalmente por vocación, pero suele exigir siempre pasajes de iniciación, consistentes en largos ayunos, retiros y, en ciertos casos, ingestión de alucinógenos. Suelen ser elegidos por familias y posteriormente por los espíritus, y deben someterse a un riguroso entrenamiento. Entre sus funciones están comunicarse con los espíritus para corregir los errores de la comunidad a la que pertenecen, por lo cual también restauran la armonía entre el hombre, su mundo espiritual y el mundo físico.
No se atribuye a los chamanes el papel de sacerdotes, ya sea porque está asignado a otros individuos o porque no existe una clase sacerdotal. En este caso, toda la religiosidad tiene su centro en la figura del chamán, el único intermediario con los espíritus.

Comunicación con los espíritus

El chamán convierte a los espíritus de la naturaleza y de los hombres en sus "familiares". Los antropólogos que estudiaron el fenómeno del chamanismo, que se encuentra tanto en pueblos siberianos como entre los sintoístas de Japón, las tribus indígenas del Norte, Centro y Sur de América y las de Australia y Nueva Zelanda, aunque con nombres diversos, señalaron que pueden realizar "viajes" al mundo espiritual mediante estados modificados de conciencia y para recibir conocimientos. Con todo, el prestigio del chamán en la tribu deriva muy directamente de su poder de sanar.

Chamanes de México

En México,los chamanes y/o psicólogos autóctonos son llamados Hombres de conocimiento y comandaban, uno o varios a la vez,cada tribu de los antiguos habitantes de ésta región de América.Esos hombres eran destacados por su inteligencia, intuición y capacidad de videncia. Al parecer,a partir de los Toltecas, estos hombres de conocimiento comenzaron a fundar linajes, mediante los cuáles, a través de una cadena de sucesores, transmitían de generación en generación, su particular forma de crear la realidad. Se desconoce el número de linajes que actualmente existen en México. Unos sobrevivieron a la conquista, otros fueron creados después de ella; se les encuentra en casi todo el pueblo formando una subcultura compleja de riqueza extensa, se dedican a curar enfermedades, a pronosticar el futuro, a dar consejos y aliviar angustias.

Curación de las enfermedades

la curación chamánica suele usar objetos y fetiches como este tambor.
Los estudios sobre chamanismo indican que a veces, mediante hierbas, raíces, sustancias vegetales, sugestión o efecto placebo cumplen la función de curanderos, y realmente sanan. Por otra parte, se supone que su poder de sugestión produce efectos terapéuticos en quienes padecen pánico, angustia y otros desequilibrios psíquicos. Los estudios revelaron que tribus dominadas por los incas de América del Sur poseían conocimientos que les permitían controlar la depresión mediante el uso de fármacos obtenidos con una química rudimentaria.

Véase también

Enlaces externos

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