Nació el 29 de mayo de 1678 y falleció el 3 de noviembre de 1737 en
Hammelburg a orillas del río Saale en la Baja Franconia. Fue Príncipe –
Abad de Fulda y fundador de la Universidad en la misma ciudad. Después
de ejercer
como superintendente en Zelle, Hannover, por varios años, fue elegido
Príncipe – Abad del Monasterio Benedictino de Fulda en 1724. Aunque no
fue obispo, Dalberg tuvo una jurisdicción cuasi – episcopal sobre el
territorio perteneciente a la abadía y tuvo un sínodo diocesano en 1729.
Este privilegio de jurisdicción cuasi- episcopal era otorgada a los
abades de Fulda por el Papa Zacarías en 1751. Dalberg no escatimó en
mejorar las facilidades educativas católicas de Fulda. Su famosa
escuela, que sufrió severamente durante la revuelta religiosa del siglo
dieciséis, recuperó algo de su antiguo prestigio debido a los esfuerzos
conjuntos de Jesuitas y Benedictinos. Dalberg esperó restaurar en todo
su esplendor el antiguo lugar de aprendizaje que hizo que Fulda sea
reconocida a nivel mundial durante la edad media. Luego, fundó una
universidad en Fulda que llegó a ser conocida después con su propio
nombre como el Alma Adolphina. Formó las facultades de Filosofía y
Teología por la unión de las dos escuelas existentes de Jesuitas y
Benedictinas; para las nuevas facultades de jurisprudencia y medicina
contrató otros profesores. El Papa Clemente XII otorgó el permiso de
fundación el 1 de julio de 1732, y el Emperador Carlos VI, el permiso de
certificación el 12 de marzo de 1733. La universidad se inauguró
solemnemente el 19 de septiembre de 1733. Sin embargo, la Adolphina, no
estaba predestinada a durar mucho tiempo. Después de la supresión de la
Orden Jesuita hecha por el Papa Clemente XIV en 1733, la universidad
pasó completamente a manos de los Benedictinos, quienes finalmente
fueron obligados a suspenderla en 1805, como consecuencia de la
secularización del monasterio Benedictino en 1802.
MICHAEL OTT Transcrito por Christine J. Murray Traducido por Virginia Guillinta
MICHAEL OTT Transcrito por Christine J. Murray Traducido por Virginia Guillinta
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