Teólogo cisterciense, n. en Lieja ca. 1085. Descendiente de familia noble,
fue alumno en el monasterio benedictino de Saint-Nicaise en Reims, tomó el
hábito de S. Benito y fue abad del monasterio de Saint-Thierry 1119-35;
pasó luego a la abadía cisterciense de Signy, y fue allí, hacia 1140, en
una carta dirigida a S. Bernardo (v.), titulada Disputatio adversus
Abelardum (PL 180,249-282) que llamó la atención acerca de los errores
teológicos de Pedro Abelardo (v.); también denunció los errores de
Guillermo de Conches y de Gilberto Porreta (v.). Su muerte se fija en la
época del Conc. de Reims, hacia el 8 sept. 1148. En la orden cisterciense
tiene el título de beato.
Su doctrina se desarrolla por completo dentro del marco de la vida monástica. Los claustros, para él, han de ser escuelas religiosas donde se enseña el amor divino. Su doctrina será, pues, una ciencia del amor, en la que desempeña un papel importante la doctrina agustiniana de la memoria.
Dada la íntima concordancia de su doctrina con la de S. Bernardo, del que era amigo y discípulo, algunos autores han atribuido a S. Bernardo obras que la crítica posterior ha reconocido como escritas por Guillermo de Saint-Thierry. Sus obras más notables son: Epistola ad fratres de monte Dei o Epistola Aurea, PL 184,298-364; De contemplando Deo, PL 184,365-380; De natura et dignitate amoris, PL 184,379-408; Speculum fidei, PL 180, 365-398; y un opúsculo sobre la naturaleza del cuerpo y el alma, PL 180,695-726; comenzó a escribir una vida de S. Bernardo que no llegó a terminar: PL 185,225 ss.
Su doctrina se desarrolla por completo dentro del marco de la vida monástica. Los claustros, para él, han de ser escuelas religiosas donde se enseña el amor divino. Su doctrina será, pues, una ciencia del amor, en la que desempeña un papel importante la doctrina agustiniana de la memoria.
Dada la íntima concordancia de su doctrina con la de S. Bernardo, del que era amigo y discípulo, algunos autores han atribuido a S. Bernardo obras que la crítica posterior ha reconocido como escritas por Guillermo de Saint-Thierry. Sus obras más notables son: Epistola ad fratres de monte Dei o Epistola Aurea, PL 184,298-364; De contemplando Deo, PL 184,365-380; De natura et dignitate amoris, PL 184,379-408; Speculum fidei, PL 180, 365-398; y un opúsculo sobre la naturaleza del cuerpo y el alma, PL 180,695-726; comenzó a escribir una vida de S. Bernardo que no llegó a terminar: PL 185,225 ss.
BIBL.: Ediciones: Sus obras
ascéticas o teológicas se encuentran la mayor parte en PL 180,205 ss. Un
catálogo, aunque incompleto, hecho por él mismo lo encontramos en PL
184,363 ss.Estudios: P. GODET, Guillaume de Si. Thierry, en DTC VI,
1981-1982; A. ADAM, Guillaume de Saint-Thierry, Bourg-en-Bresse 1923; A.
WILMART, Le série et la date des ouvrages de Guillaume de St. Thierry, «Revue
Mabillom» 14 (1924) 157-167; É. GILSON, La filosofía en la Edad Media, 2
ed. Madrid 1965, 280-281; íD, Notes sur Guillaume de St.-Thierry, en La
théologie de st. Bernardo, 2 ed. París 1947, 216-232; A. PIOLANTI,
Guglielmo de Saint-Thierry, en Enciclopedia Cattolica, VI, Ciudad del
Vaticano 1951, 1267-1288 (con abundante bibl.).
J. GUSTAVO RUIZ R.
Cortesía de Editorial Rialp. Gran Enciclopedia Rialp,
1991
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