Obispo titular de Siga, una de las figuras más notables entre los
católicos ingleses en el periodo de la Emancipación, nació en Kirkby,
Lancashire, el 25 de Enero de 1787; muerto el 6 de Julio de 1843. Para
su educación primaria fue enviado al monasterio inglés de Lampsing, en
Hannover, donde llegó en 1798. Cuatro años más tarde el monasterio fue
suprimido por el gobierno prusiano, y los monjes y sus discípulos
regresaron a Inglaterra. Algunos, entre ellos Baines, se refugiaron en
el recién fundado monasterio de Ampleforth, en Yorkshire. No pasó mucho
antes de que sus talentos y fuerza de carácter le destacaran en esta
pequeña comunidad. Ingresó en la Orden Benedictina, y tuvo sucesivamente
todos los puestos de autoridad en el monasterio, excepto únicamente el
de prior. En 1817 Baines dejó Ampleforth y fue destinado a Bath, una de
las misiones benedictinas más importantes del país. Allí se convirtió en
una figura bien conocida, atrayendo sus sermones gran atención no sólo
entre los católicos, sino también entre los protestantes. Sus cartas
impresas en respuesta al arcediano Moysey crearon bastante revuelo,
siendo comúnmente conocidas como “la defensa de Baines”. Al continuar
creciendo su reputación, el obispo Collingridge, O.S.F., Vicario
Apostólico del Distrito Occidental, le eligió como su coadjutor. Recibió
la consagración episcopal como obispo titular de Siga de manos del
arzobispo Murray, en Dublín, el 1 de Mayo de 1823.
El obispo Baines empezó enseguida a formular planes para el futuro del distrito, en la amplia escala que cuadraba a su mente. Dándose cuenta de que, único entre los cuatro distritos, estaba sin seminario regular para la educación de su clero, se puso a trabajar para cubrir el vacío. El Distrito Occidental difería de los otros tres en que el obispo había sido siempre elegido de entre el clero regular – Benedictinos y Franciscanos – y una gran parte de las misiones estaban en sus manos. El doctor Baines pensó que encontraba la solución a su dificultad utilizando la nueva escuela que se había abierto recientemente en Downside, Bath. El hecho de que estuviera bajo dirección benedictina no le pareció una desventaja, y nos ha asegurado que entendía que el plan en conjunto beneficiaría a su orden. Pero consideraba que un obispo debe ser supremo en su propio seminario, y audazmente propuso que toda la comunidad de monjes de Downside abandonara la Congregación benedictina inglesa, y se colocara bajo la autoridad del obispo del Distrito Occidental. La idea no fue recibida favorablemente en Downside, así que el obispo presentó la propuesta alternativa de que intercambiaran su propiedad con la de Ampleforth, esperando que los miembros de su propio monasterio acogerían más favorablemente su plan. Esta propuesta, sin embargo, fue también rechazada, y las cosas quedaron así durante algunos años.
En 1826 la salud del obispo Baines se quebrantó, y se le ordenó un largo viaje al Continente. Pasó la mayor parte del tiempo en Roma, y Wiseman nos cuenta (Últimos cuatro Papas, p. 323) que León XII, deseando crear un cardenal benedictino, se fijó en el obispo Baines para tal dignidad, y sólo la muerte le impidió llevar a cabo su intención. El obispo Collingridge murió el 3 de Mrazo de 1829, el mismo año en que se aprobó la Emancipación católica, y el obispo Baines volvió a Inglaterra, restablecido de salud, para sucederle como Vicario Apostólico. Enseguida resucitó su plan de un seminario en Downside, y, habiendo fracasado en lograr el consentimiento de los monjes, planteó el argumento de que los monasterios de Downside y Ampleforth nunca habían sido erigidos canónicamente, pues, debido a la condición inestable de la misión inglesa, se había pasado por alto la formalidad de obtener el consentimiento escrito del ordinario. Sacaba la drástica conclusión de que todos los votos monásticos habían sido inválidos, y que la propiedad pertenecía a los obispos. El caso se discutió en Roma, pero se consideró que, incluso si la ley en sentido estricto estaba a favor del obispo Baines, la equidad pedía que se mantuvieran los derechos de los benedictinos, y se emitió una sanatio por la autoridad papal, dando por bueno cualquier posible defecto del pasado. Se dio permiso, sin embargo, a cuatro de los monjes de Ampleforth, incluyendo al prior, para que se secularizasen. Lo dejaron, junto con treinta de los alumnos, para unirse al obispo Baines, que se había secularizado, en la fundación de un nuevo colegio. El sitio elegido fue Prior Park, una vasta mansión en las afueras de Bath, que compró el obispo Baines, y empezó a trabajar para construir dos colegios, a ambos extremos de la mansión, que dedicó a San Pedro y San Pablo respectivamente, pretendiendo que el primero fuera un colegio laico, y el segundo un seminario. Parece haber tenido ideas de una Universidad católica como secuela de la Emancipación, y se pretendía que Prior Park fuera su centro.
El nuevo colegio se abrió así bajo los más favorables auspicios; pero nunca llegó a ser realmente próspero. Los edificios eran de escala demasiado vasta para el número de estudiantes, y el clero más antiguo vio con recelo una empresa que temía absorbiera todos los recursos de la diócesis. En añadidura a las dificultades, en el año 1836 un fuego destructor consumió el interior de la mansión, implicando nuevos gastos para reparar el daño. En 1840 el numero de vicariatos se elevó de cuatro a ocho, separándose Gales como distrito propio. El obispo Baines continuó en el Distrito Occidental hasta tres años después, cuando tuvo lugar su repentina muerte. El 4 de Julio de 1843 distribuyó los premios en Prior Park; al día siguiente predicó en la inauguración de la nueva iglesia de St. Mary on the Quay, Bristol, volviendo por la tarde a Prior Park, aparentemente con su salud habitual; pero a la mañana siguiente se le encontró muerto en su cama. Su funeral en Prior Park se llevó a cabo con la solemnidad debida a su posición y personalidad; pero cuando, algunos años después, se vendió el colegio, su cuerpo fue trasladado a Downside, donde descansa hoy.
Muchos de los sermones, pastorales, etc., del obispo Baines se publicaron, y algunos tuvieron varias ediciones. Una pintura al óleo suya, antiguamente en Prior Park, está ahora en Bishop’s House (St. Ambrose), Clifton. Hay un grabado suyo en el Directorio católico para 1844.
GILLOW, Bibl. Dict .Eng. Cath; KENT en Dict. Nat. Biog.; BRADY, Episcopal Succession; OLIVER, Collections; WISEMAN, Last Four Popes; BIRT, Downside; ALMOND, Hist. of Ampleforth; Memoria en Cath. Directory, 1844.
BERNARD WARD Traducido por Francisco Vázquez
El obispo Baines empezó enseguida a formular planes para el futuro del distrito, en la amplia escala que cuadraba a su mente. Dándose cuenta de que, único entre los cuatro distritos, estaba sin seminario regular para la educación de su clero, se puso a trabajar para cubrir el vacío. El Distrito Occidental difería de los otros tres en que el obispo había sido siempre elegido de entre el clero regular – Benedictinos y Franciscanos – y una gran parte de las misiones estaban en sus manos. El doctor Baines pensó que encontraba la solución a su dificultad utilizando la nueva escuela que se había abierto recientemente en Downside, Bath. El hecho de que estuviera bajo dirección benedictina no le pareció una desventaja, y nos ha asegurado que entendía que el plan en conjunto beneficiaría a su orden. Pero consideraba que un obispo debe ser supremo en su propio seminario, y audazmente propuso que toda la comunidad de monjes de Downside abandonara la Congregación benedictina inglesa, y se colocara bajo la autoridad del obispo del Distrito Occidental. La idea no fue recibida favorablemente en Downside, así que el obispo presentó la propuesta alternativa de que intercambiaran su propiedad con la de Ampleforth, esperando que los miembros de su propio monasterio acogerían más favorablemente su plan. Esta propuesta, sin embargo, fue también rechazada, y las cosas quedaron así durante algunos años.
En 1826 la salud del obispo Baines se quebrantó, y se le ordenó un largo viaje al Continente. Pasó la mayor parte del tiempo en Roma, y Wiseman nos cuenta (Últimos cuatro Papas, p. 323) que León XII, deseando crear un cardenal benedictino, se fijó en el obispo Baines para tal dignidad, y sólo la muerte le impidió llevar a cabo su intención. El obispo Collingridge murió el 3 de Mrazo de 1829, el mismo año en que se aprobó la Emancipación católica, y el obispo Baines volvió a Inglaterra, restablecido de salud, para sucederle como Vicario Apostólico. Enseguida resucitó su plan de un seminario en Downside, y, habiendo fracasado en lograr el consentimiento de los monjes, planteó el argumento de que los monasterios de Downside y Ampleforth nunca habían sido erigidos canónicamente, pues, debido a la condición inestable de la misión inglesa, se había pasado por alto la formalidad de obtener el consentimiento escrito del ordinario. Sacaba la drástica conclusión de que todos los votos monásticos habían sido inválidos, y que la propiedad pertenecía a los obispos. El caso se discutió en Roma, pero se consideró que, incluso si la ley en sentido estricto estaba a favor del obispo Baines, la equidad pedía que se mantuvieran los derechos de los benedictinos, y se emitió una sanatio por la autoridad papal, dando por bueno cualquier posible defecto del pasado. Se dio permiso, sin embargo, a cuatro de los monjes de Ampleforth, incluyendo al prior, para que se secularizasen. Lo dejaron, junto con treinta de los alumnos, para unirse al obispo Baines, que se había secularizado, en la fundación de un nuevo colegio. El sitio elegido fue Prior Park, una vasta mansión en las afueras de Bath, que compró el obispo Baines, y empezó a trabajar para construir dos colegios, a ambos extremos de la mansión, que dedicó a San Pedro y San Pablo respectivamente, pretendiendo que el primero fuera un colegio laico, y el segundo un seminario. Parece haber tenido ideas de una Universidad católica como secuela de la Emancipación, y se pretendía que Prior Park fuera su centro.
El nuevo colegio se abrió así bajo los más favorables auspicios; pero nunca llegó a ser realmente próspero. Los edificios eran de escala demasiado vasta para el número de estudiantes, y el clero más antiguo vio con recelo una empresa que temía absorbiera todos los recursos de la diócesis. En añadidura a las dificultades, en el año 1836 un fuego destructor consumió el interior de la mansión, implicando nuevos gastos para reparar el daño. En 1840 el numero de vicariatos se elevó de cuatro a ocho, separándose Gales como distrito propio. El obispo Baines continuó en el Distrito Occidental hasta tres años después, cuando tuvo lugar su repentina muerte. El 4 de Julio de 1843 distribuyó los premios en Prior Park; al día siguiente predicó en la inauguración de la nueva iglesia de St. Mary on the Quay, Bristol, volviendo por la tarde a Prior Park, aparentemente con su salud habitual; pero a la mañana siguiente se le encontró muerto en su cama. Su funeral en Prior Park se llevó a cabo con la solemnidad debida a su posición y personalidad; pero cuando, algunos años después, se vendió el colegio, su cuerpo fue trasladado a Downside, donde descansa hoy.
Muchos de los sermones, pastorales, etc., del obispo Baines se publicaron, y algunos tuvieron varias ediciones. Una pintura al óleo suya, antiguamente en Prior Park, está ahora en Bishop’s House (St. Ambrose), Clifton. Hay un grabado suyo en el Directorio católico para 1844.
GILLOW, Bibl. Dict .Eng. Cath; KENT en Dict. Nat. Biog.; BRADY, Episcopal Succession; OLIVER, Collections; WISEMAN, Last Four Popes; BIRT, Downside; ALMOND, Hist. of Ampleforth; Memoria en Cath. Directory, 1844.
BERNARD WARD Traducido por Francisco Vázquez
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