Entre los estudiosos y los practicantes, el manual de este título está considerado como una obra capital entre los textos europeos llamados grimorios, o "el mejor y más peligroso de los libros que han escrito", en palabras de Aleister Crowley. Según otro destacado mago moderno, Dion Fortune, el sistema mágico de Abramelín es "el más potente y completo que poseemos".
El libro se atribuye a un supuesto Abraham el Judío, legendario mago del s. XV. En sus viajes éste conoció a un tal Abramelín que le enseño las materias esotéricas contenidas en la obra. El ejemplar más antiguo que se conserva, escrito en francés, se halla en la biblioteca del Arsenal, de París, y debe datar del s. XVIII como más pronto.
Según la doctrina que expone, el Universo está poblado y mantenido por unos demonios invisibles, trabajadores forzados al servicio de los ángeles. A veces un demonio consigue escapar de esa esclavitud y entonces se dedica a hacer de las suyas; si anda errado Abramelín, esto sucede con bastante frecuencia, porque cada humano tiene un Maligno que lo atormenta. Por fortuna, tiene también un santo Ángel de la Guarda.
Los humanos pueden dominar a los demonios y someterlos a su voluntad. Éste es un principio básico de cualquier grimorio pero la Magia sacra plantea el asunto de una manera inhabitual. El texto está lleno de cuadrados mágicos que además son palíndromos. v. gr. que dicen lo mismo (o casi) de cualquier manera que se lean. Éste, por ejemplo, sirve para que el demonio nos revele cualquier cosa pasada, presente o futura:
M I L O N
I R A G O
L A M A L
O G A R I
N O L I M
Mediante el uso prudencial de los cuadrados el mago alcanza poderes tales como la invisibilidad, volar por los aires, encato sexual irresistible, riqueza, curaciones prodigiosas e incluso el poder de resucitar cadáveres. Pero, el manual tiene buen cuidado de no revelar cómo se emplean. Antes el mago debe ponerse en contacto con su ángel de la guarda, tarea nada fácil por cierto, que exige un retiro mínimo de seis meses bajo condiciones de estricta pureza, oración asidua, quema de un incienso especial y lectura de las Sagradas Escrituras. Hecho esto hay que recabar la colaboración de un infante que recibirá las visiones del ángel a través de una bandeja de plata. Sólo después se le aparecerá el ángel al adepto y le instruirá en el uso de los cuadrados mágicos.
Mucho debe ser el poder que confieren porque la Magia sacra no describe ninguna medida de protección como el círculo mágico u otras por el estilo que suelen describir los manuales.
Los ocultistas previenen contra el intento de utlizar la magia de Abramelín saltándose la preparación. Los cuadrados vienen a ser como las baterías cargadas de energía mágica, cuyo manejo puede ser peligroso. Un amigo de Crowley que estaba leyendo la Magia Sacra dejó entre las páginas, a modo de señal, una cuenta de la carnicería. Poco después el carnicero se mató accidentalmente con uno de sus cuchillos. S.L. MacGregor Mathers, el cofundador de la Golden Dawn y traductor de la Magia Sacra al inglés, contó que mientras se hallaba atareado con el texto hubo toda clase de incidentes siniestros. Una adepta comunicó en Occult Review que después de curiosear el sistema de Abramelín sufrió una serie de experiencias de pesadilla, inclyuendo la terrorífica visión de un gran obelisco rojo que se derrumbaba sobre su habitación, atravesando una pared y haciendo añicos todas las ventanas.
La importancia de la Magia Sacra para la tradición mágica occidental radica en la importancia que atribuye a la relación con los ángeles de la guarda. Muchos magos modernos equiparan el Ángel con el Yo superior de cada persona. En este sentido, la preparación que recomienda el libro es comparable con las tradiciones meditativas orientales encaminadas a obtener un estado de iluminación. La perspectiva de enriquecerse invocando a los demonios, por ejemplo, parece más importante de un materialismo grosero que de una persona a quien interese el progreso espiritual; tal vez los poderes mágicos prometidos vienen a ser un señuelo que se ofrece al egoísmo para hacer más soportables los rigores del período de purificación. Pero una vez recibiese la enseñanza del Ángel, el mago dejaría de estar controlado por el maléfico demonio de la codicia. Encontramos enseñanzas parecidas en las tradiciones del budismo tántrico de Asia, pero no consta que hubiese relaciones entre los budistas y el posible autor o autores de la Magia Sacra.
En el aspecto espiritual, el sistema de Abramelín y la discusión de sus potentes técnicas mágicas han tenido mucha influencia en el panorama de la magia moderna. Se sabe que estudió el texto Eliphas Levi, mago francés del s. XIX. Partes de él entraron en los procedimientos dela Golden Dawn y también Crowley cultivó los contactos con su ángel de la guarda. Algunos grupos ocultistas actuales siguen explorando estos métodos.
El libro se atribuye a un supuesto Abraham el Judío, legendario mago del s. XV. En sus viajes éste conoció a un tal Abramelín que le enseño las materias esotéricas contenidas en la obra. El ejemplar más antiguo que se conserva, escrito en francés, se halla en la biblioteca del Arsenal, de París, y debe datar del s. XVIII como más pronto.
Según la doctrina que expone, el Universo está poblado y mantenido por unos demonios invisibles, trabajadores forzados al servicio de los ángeles. A veces un demonio consigue escapar de esa esclavitud y entonces se dedica a hacer de las suyas; si anda errado Abramelín, esto sucede con bastante frecuencia, porque cada humano tiene un Maligno que lo atormenta. Por fortuna, tiene también un santo Ángel de la Guarda.
Los humanos pueden dominar a los demonios y someterlos a su voluntad. Éste es un principio básico de cualquier grimorio pero la Magia sacra plantea el asunto de una manera inhabitual. El texto está lleno de cuadrados mágicos que además son palíndromos. v. gr. que dicen lo mismo (o casi) de cualquier manera que se lean. Éste, por ejemplo, sirve para que el demonio nos revele cualquier cosa pasada, presente o futura:
M I L O N
I R A G O
L A M A L
O G A R I
N O L I M
Mediante el uso prudencial de los cuadrados el mago alcanza poderes tales como la invisibilidad, volar por los aires, encato sexual irresistible, riqueza, curaciones prodigiosas e incluso el poder de resucitar cadáveres. Pero, el manual tiene buen cuidado de no revelar cómo se emplean. Antes el mago debe ponerse en contacto con su ángel de la guarda, tarea nada fácil por cierto, que exige un retiro mínimo de seis meses bajo condiciones de estricta pureza, oración asidua, quema de un incienso especial y lectura de las Sagradas Escrituras. Hecho esto hay que recabar la colaboración de un infante que recibirá las visiones del ángel a través de una bandeja de plata. Sólo después se le aparecerá el ángel al adepto y le instruirá en el uso de los cuadrados mágicos.
Mucho debe ser el poder que confieren porque la Magia sacra no describe ninguna medida de protección como el círculo mágico u otras por el estilo que suelen describir los manuales.
Los ocultistas previenen contra el intento de utlizar la magia de Abramelín saltándose la preparación. Los cuadrados vienen a ser como las baterías cargadas de energía mágica, cuyo manejo puede ser peligroso. Un amigo de Crowley que estaba leyendo la Magia Sacra dejó entre las páginas, a modo de señal, una cuenta de la carnicería. Poco después el carnicero se mató accidentalmente con uno de sus cuchillos. S.L. MacGregor Mathers, el cofundador de la Golden Dawn y traductor de la Magia Sacra al inglés, contó que mientras se hallaba atareado con el texto hubo toda clase de incidentes siniestros. Una adepta comunicó en Occult Review que después de curiosear el sistema de Abramelín sufrió una serie de experiencias de pesadilla, inclyuendo la terrorífica visión de un gran obelisco rojo que se derrumbaba sobre su habitación, atravesando una pared y haciendo añicos todas las ventanas.
La importancia de la Magia Sacra para la tradición mágica occidental radica en la importancia que atribuye a la relación con los ángeles de la guarda. Muchos magos modernos equiparan el Ángel con el Yo superior de cada persona. En este sentido, la preparación que recomienda el libro es comparable con las tradiciones meditativas orientales encaminadas a obtener un estado de iluminación. La perspectiva de enriquecerse invocando a los demonios, por ejemplo, parece más importante de un materialismo grosero que de una persona a quien interese el progreso espiritual; tal vez los poderes mágicos prometidos vienen a ser un señuelo que se ofrece al egoísmo para hacer más soportables los rigores del período de purificación. Pero una vez recibiese la enseñanza del Ángel, el mago dejaría de estar controlado por el maléfico demonio de la codicia. Encontramos enseñanzas parecidas en las tradiciones del budismo tántrico de Asia, pero no consta que hubiese relaciones entre los budistas y el posible autor o autores de la Magia Sacra.
En el aspecto espiritual, el sistema de Abramelín y la discusión de sus potentes técnicas mágicas han tenido mucha influencia en el panorama de la magia moderna. Se sabe que estudió el texto Eliphas Levi, mago francés del s. XIX. Partes de él entraron en los procedimientos dela Golden Dawn y también Crowley cultivó los contactos con su ángel de la guarda. Algunos grupos ocultistas actuales siguen explorando estos métodos.
Es una ciencia muy sagrada pero peligtosa
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