lunes, 24 de junio de 2013

MENONITAS.


Debate sobre el bautismo en Zürich, 1525. Al fondo a la izquierda dos anabaptistas (Mantz y Blaurock), e.n el centro los dos alcaldes; a la derecha Zwinglio y Jud. Dibujo de Heinrich Thomann.


Los menonitas son una rama pacifista y trinitaria del movimiento cristiano anabaptista, originado en el siglo XVI, como expresión radical de la Reforma.

Índice

Los Hermanos Suizos y los anabaptistas

En 1523 Ulrico Zuinglio, exsacerdote católico, comenzó a reformar la iglesia de la ciudad suiza de Zúrich. Un grupo de sus discípulos, liderados por Conrad Grebel, Felipe Dipelatio y Felix Manz pronto rechazaron que Zuinglio usara al Concilio de la ciudad para proceder con la reforma. Empezaron a estudiar la Biblia, y no encontraron en ella justificación para una "Iglesia del Estado", sino que los cristianos eran una comunidad de creyentes, que libremente decidían seguir a Cristo, y que daban público testimonio de su fe por medio del bautismo de adultos. Esto significaba declarar sin validez el bautismo de niños. En enero de 1525, en Zollikon, un suburbio de Zúrich, los miembros del grupo decidieron bautizarse unos a otros. Al ser el bautismo de adultos una parte fundamental de su fe, casi inmediatamente se les empezó a llamar "anabautistas" (rebautizadores) aunque el grupo prefería el nombre de Hermanos Suizos.

Ahogamiento de los anabaptistas Heini Reimann y Jakob Falk, el 5 de septiembre de 1528, por sentencia de las autoridades de Zúrich. (Heinrich Thomann)
El movimiento se extendió rápidamente por Europa, especialmente en los territorios del imperio alemán. La situación se agravó para los anabaptistas cuando la Dieta (legislatura) en 1526 ordenó que cada subdivisión política del imperio debía adoptar la religión del gobernante. Si el gobernante era católico, debían serlo sus súbditos. Si el gobernante era luterano, sus súbditos debían practicar la religión luterana (principio llamado Cuius regio, eius religio), lo cual chocaba directamente con la concepción de los Hermanos, que creían en una comunidad formada por creyentes que libremente decidían su fe, sin intromisión de la autoridad civil en las cuestiones de fe. En 1529, a pesar de que los príncipes partidarios de la Reforma expresaron su célebre protesta (de donde viene el nombre "protestante") rechazando cualquier cosa "contraria a Dios o a su Santa Palabra", se pusieron de acuerdo con los católicos para perseguir a los anabaptistas.
Así fue promulgada la ley imperial del 23 de abril de 1529 que ordenaba "quitar la vida a todo rebautizador o rebautizado, hombre o mujer, mayor o menor, y ejecutarlo según la naturaleza del caso y de la persona, por fuego, por espada o por otro medio en cualquier lugar donde fuere hallado". Las medidas represivas se agudizaron después de la rebelión de los anabaptistas extremistas en Münster y, con el pretexto de aplastar el levantamiento protagonizado por éstos y sus ideas subversivas, se multiplicaron las ejecuciones de Hermanos a pesar de que ellos siempre fueron pacifistas y rechazaron las ideas y prácticas de los münsteristas.

Menno


Menno Simons
Grabado de Christoffel van Sichem
Menno Simons (1496-1561) fue un sacerdote católico de Frisia, hoy Holanda, que escribió para denunciar los errores de los revolucionarios anabaptistas. Impresionado por la tragedia de Münster y convencido de que solamente con un testimonio de auténtico seguimiento a Jesucristo y de sometimiento a la autoridad de la Biblia era posible evitar que las personas fueran seducidas por nuevos errores, y para rechazar las de los príncipes y las jerarquías católicas y reformadas, decidió romper en 1536 con la Iglesia Católica y unirse a los anabaptistas pacifistas.
Menno desarrolló una exitosa labor pastoral en medio de la persecución. Participó en la organización de las congregaciones anabaptistas en Holanda, el norte de lo que hoy es Alemania y el noroeste de Polonia. Participó en numerosas polémicas con reformadores luteranos y calvinistas, con anabaptistas unitarios y con los partidarios de usar la violencia. Al interior de las propias congregaciones, las discusiones sobre la excomunión causaron rupturas. No le fue posible ponerse de acuerdo con las comunidades establecidas desde 1528 por los huterianos sobre la obligatoriedad o no para los cristianos de la comunidad de bienes.
Las congregaciones unidas al movimiento que contaba con la activa participación organizativa de Menno lograron consolidarse, aunque muchas veces tuvieron que peregrinar huyendo de un lugar a otro. La influencia de Menno llegó a ser tan notoria, que sus adversarios comenzaron a llamarlas "menistas" o "menonitas", a manera de insulto. Perseguidas sin cuartel en la Europa occidental, comunidades enteras de menonitas y otros anabaptistas se desplazaron forzadamente, estableciéndose en la Europa oriental, así como en Pensilvania en 1683, y durante el siglo XVIII, cuando, además surgió allí otra denominación anabaptista similar, la de Hermanos en Cristo.

De Rusia a América

En 1788, a invitación de Catalina la Grande, emperatriz de Rusia, grupos de agricultores menonitas de Prusia (donde se les impusieron en 1786 severas condiciones para su permanencia), emigraron a Ucrania.
Con el correr del tiempo, muchos menonitas de los establecidos en Rusia habían luchado y padecido por su bienestar espiritual, cultural y material en diversas regiones de Europa y de la Rusia asiática. Los menonitas habían sido eximidos por Catalina de la obligación de prestar el servicio militar, pero esta condición, al igual que la autonomía de que gozaban en sus escuelas y comunidades, fueron abolidas en 1870, por lo que muchos menonitas decidieron ir al Canadá, donde fueron aceptados en 1873, y a Estados Unidos, donde había muchas comunidades menonitas y Amish desde 1683. En la misma época aparecen registros de menonitas emigrados de Rusia a América. Fue en la Argentina, en 1877, cuando se formó una colonia agrícola en el arroyo Nievas, cerca de Olavarría, en la provincia de Buenos Aires. Estos menonitas no mantuvieron su identidad, y posiblemente se fusionaron con iglesias luteranas que servían a otros inmigrantes alemanes que llegaron en la misma época.
En Estados Unidos, deseando mantener su ética pacifista, muchos menonitas rehusaron apoyar la Primera Guerra Mundial. Algunos conscriptos jóvenes en Europa y Estados Unidos pasaron el conflicto en la cárcel, donde algunos murieron como consecuencia de maltratos y torturas. Al avecinarse la Segunda Guerra Mundial se reconoció en Estados Unidos el derecho de los objetores de conciencia, y miles de jóvenes participaron en un Servicio Voluntario Alternativo. El modelo fue tan exitoso que ha continuado hasta ahora (es la base de los voluntarios del Comité Central Menonita), y ha sido imitado por programas como el Cuerpo de Paz de los Estados Unidos.
En Rusia, las políticas de Stalin causaron nuevos éxodos de menonitas a América. Entre 1920 y 1930 nuevos grupos se establecieron en Canadá, México y Paraguay. La Segunda Guerra Mundial resultó desastrosa para la mayoría de los menonitas que quedaron en Ucrania y Rusia. Se les consideró "alemanes" por el idioma que hablaban, y miles murieron o fueron deportados a Siberia.
Parte de los menonitas de Rusia que huían de la persecución stalinista emigraron a Paraguay en 1930. Allí se trasladaron también otros menonitas de Estados Unidos, Canadá, Belice y México. En 1945 llegó una nueva ola de refugiados, que se instalaron en Uruguay, Brasil y Paraguay. En las últimas décadas se han acelerado los movimientos migratorios, y hoy hay importantes colonias de menonitas que mantienen el uso del idioma alemán en Paraguay, Bolivia, Uruguay, Brasil, México, Perú y, más recientemente, en la Argentina (en la provincia de Jujuy en las proximidades de la localidad conocida como las 8/20, también cerca de Guatraché, en la provincia de La Pampa y cerca de Pampa de los Guanacos, en la provincia de Santiago del Estero).
En Estados Unidos y Europa, los menonitas se han opuesto a tomar parte en las guerras en Vietnam e Irak y han participado en numerosas campañas pacifistas.

Las colonias agrícolas de los "Menonitas de Rusia"

Aproximadamente el 15% de los menonitas pertenecen a comunidades donde, junto con el idioma alemán, se conservan tradiciones centenarias. La historia de este grupo de menonitas se caracteriza por las migraciones repetidas de sus grupos, ya que buscan lugares donde se puedan establecer y donde sus prácticas sean aceptadas sin interferencia del estado o la sociedad.
Estos grupos son principalmente de dos vertientes: a) de Suiza, donde en 1700 se originaron los amish y otros grupos menores ahora en Canadá y Estados Unidos; y b) de Rusia. Estos grupos, llamados en general "La Antigua Colonia" por la zona de Rusia donde habitaban, comenzaron a radicarse a partir de 1875 en Estados Unidos, Canadá y a partir de 1920 también en México, Paraguay, Brasil, Bolivia y, recientemente, en Costa Rica, Argentina y Uruguay. Estos grupos se han dedicado a la labranza de la tierra y a vivir un estilo de vida sencillo, sin automóviles, electricidad ni otros progresos de la vida moderna. Se distinguen por sus vestimentas modestas. Todo es expresión de su entendimiento de la fe cristiana, en la que es muy importante mantenerse apartados del mundo. Cabe destacar que existen también colonias, especialmente en Paraguay y Brasil, que profesan la fe tradicional pero no tanto así la vida sencilla, empleando modernas técnicas en la agricultura y ganadería, contando incluso con modernas industrias y sistemas de producción que están entre los más avanzados de la región. [cita requerida]

Comité Central Menonita

Diferentes denominaciones menonitas, los Hermanos en Cristo y los amish fundaron en 1920, con recursos de congregaciones de Canadá, Estados Unidos y Los Países Bajos, el Comité Central Menonita, para ayudar a sus hermanos de Ucrania, afectados por los sufrimientos causados por la Primera Guerra Mundial y la guerra civil subsiguiente. Desde entonces, el Comité ha logrado exitosas campañas para socorrer en todo el mundo a poblaciones pobres o afectadas por catástrofes naturales o guerras, sin importar las creencias de las personas que reciben la ayuda. En Laos el Comité ha ayudado a financiar los programas para eliminar las minas antipersonales que quedaron sembradas durante las campañas militares norteamericanas por la Guerra de Vietnam. Además de su presencia en situaciones de desastre en diferentes partes, el Comité Central Menonita desarrolla también programas de intercambio cultural, como el IVEP (International Visitor Exchange Program) que tienen como propósito desarrollar y fortalecer las habilidades vocacionales de sus participantes y proveer de experiencias interculturales y de servicio voluntario.
Algunos de los objetivos del IVEP son:
- Promover la paz y reconciliación internacional.
- Ayudar a los participantes a entender mejor a otros y a sí mismos.
- Fortalecer los lazos de la comunidad cristiana, entre otros.
Este programa está dirigido principalmente a adultos jóvenes entre 18 y 30 años de edad, de 30 países; y van a Canadá y a EU por un año.

Difusión


Coro de la iglesia menonita de Singelkerk, en Ámsterdam.
Según un informe publicado a principios del 2007 por la Conferencia Mundial Menonita, hay en el mundo aproximadamente 1.480.000 miembros, distribuidos en 82 países. Debe recordarse que estas estadísticas no incluyen niños, sino solamente miembros adultos bautizados.
Aunque en sus primeros 450 años los menonitas estaban radicados principalmente en el hemisferio norte (Europa y América del Norte), en las últimas décadas han experimentado un notable crecimiento en los otros continentes, y en los primeros años del Siglo XXI sólo el 37% vive en Europa y América del Norte. Hay más menonitas en África que en cualquier otro continente. Las estadísticas a fines del 2006 eran:

América

A principios del siglo XX se despertó en las iglesias menonitas de los Estados Unidos y Canadá el interés por enviar misioneros a otros países, especialmente de América. Los primeros misioneros llegaron a la Argentina en 1917. Detrás de ellos se fueron abriendo obras misioneras en otros países, con congregaciones americanas étnicas, cuyo primer idioma es el español, el portugués, el francés, y diversos idiomas indígenas.
En la actualidad hay iglesias menonitas activas en:
El total de menonitas en esos países puede superar los 156.000 miembros.

Bibliografía

  • Bender, Harold S. y John Horsh. 1979: Menno Simons, su vida y sus escritos. Traducido al castellano por Carmen Palomeque. Herald Press. Scottdale, Pensylvania; Kitchener, Ontario. ISBN 0-8361-1218-0
  • Cañás Bottos, Lorenzo. 2005: "Christenvolk: Historia y Etnografía de una Colonia Menonita". Editorial Antropofagia, Buenos Aires. ISBN 987-21387-6-1
  • Dyck CJ. (1993). An introduction to Mennonite history: A popular history of the Anabaptists and the Mennonites. Scottdale, PA: Herald Press. p 452.
  • Estep, William R. 1963: Revolucionarios del siglo XVI. Historia de los Anabautistas. Casa Bautista de Publicaciones. 1975.
  • Klaassen, Walter.1988: Entre la Iglesia del Estado y la Religión Civil. Ediciones Semilla. Ciudad de Guatemala.
  • Suárez Vilela, Ernesto. 1967: Breve Historia de los Menonitas. Methopress, Buenos Aires.
  • Van Braght, Thieleman 1660: Martyrs Mirror. Herald Press. Scottdale PA; Waterloo, Ontario. ISBN 0-8361-1390-X
  • Wenger, J.C. 1979: ¿Qué Creen los Menonitas?. Herald Press. Scottdale PA; Kitchener, Ontario. ISBN 0-8361-1223-7
  • Yoder, John Howard (compilador) 1973: Textos escogidos de la reforma radical. Editorial La Aurora, Buenos Aires.

Véase también

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