Además de la diversidad de localización y la bicefalia, el judaísmo
actual está dividido, desde el punto de vista ideológico, en grupos de
presión diferentes.
Ortodoxos y ultraortodoxos
Las
corrientes ideológicas dentro del judaísmo contemporáneo configuran tres
líneas de pensamiento: ortodoxos, conservadores y liberales.
Los
ortodoxos no son en absoluto un grupo compacto y tienden a decantarse
por opciones diferentes respecto de cuestiones delicadas como la
construcción del templo, el sionismo, la custodia de los lugares santos,
los pactos de gobierno en Israel, la prohibición o no del deporte en la
educación, y la política de pactos con los palestinos. Son una opción
minoritaria en el judaísmo mundial (en torno al 15 %).
Los
ortodoxos tienen grandes privilegios en Israel, donde dirigen la
celebración de las ceremonias principales y tienen los medios para
presionar al gobierno y obligar el cumplimiento de la ley religiosa.
Siguen de modo estricto la Torá y la intepretación rabínica sometiéndose
a todas las prescripciones, preceptos y prohibiciones consolidadas
desde comienzos de la era. Tienden a la segregación, incluso de
vestimenta, utilizando como seña de identidad el traje negro, de origen
polaco, ya que los judíos ortodoxos son mayoritariamente asquenazíes
(centroeuropeos).
Dentro
de la ortodoxia hay diferencias, porque los judíos sefarditas, por
ejemplo, son más tolerantes en cuanto a la vestimenta, pero muy
tradicionales en muchas costumbres. Algunos grupos ultraortodoxos tienen
tendencias radicales y violentas contra cristianos o musulmanes, pero
también contra judíos poco cumplidores con el precepto sabático, por
ejemplo, y se sienten amparados por la Torá en sus acciones.
Congreso de rabinos sefarditas en Córdoba 2004.
Judío sefardita de Georgia.
Congreso de rabinos sefarditas en Córdoba 2004.
Judío sefardita de Georgia.
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